Miércoles, 24 de Abril, 2013. Montevideo - Uruguay
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entrevista

Martínez: “A veces nos separan ideas y ambiciones de poder”

El senador socialista Daniel Martínez dijo que “a veces en el Frente Amplio si uno asoma la cabeza lo revientan de un bazucazo”.

LORELEY NICROSI HACE 24 horas

Consideró que todos han sido “responsables” de las “heridas que se produjeron en la interna” y afirmó que la coalición se convirtió en “un partido on line”.

El Partido Socialista se mantiene como primera fuerza del Frente Amplio (FA) desde mediados de 2012. ¿A qué atribuye esa preferencia entre los frenteamplistas?

Si hay algo que hemos discutido es que hay hechos circunstanciales, pero las preocupaciones están en el Frente Amplio, que viene recomponiendo cosas porque se había llegado a un punto donde las heridas internas y la desconfianza habían llegado a un punto preocupante. Sin duda las elecciones internas fueron muy importantes porque permitieron empoderar a la presidencia y a quien salió electa. Quien ganó por un margen importante le dio mucha más capacidad, que es lo que está haciendo Mónica (por Xavier) que es entretejiendo, hilando, tendiendo puentes. Pero sin duda se había llegado a un punto -que creo que empezó en la campaña interna en 2009 en la que terminó ganando el Pepe (por el presidente José Mujica)- donde fueron pasando cosas, diciéndose cosas. En donde grupos políticos y hombres, y me incluyo, no siempre hicimos y dijimos las mejores cosas correctas para la unidad frenteamplista.

Nos une el proyecto Uruguay. Las velocidades y algunos matices que existen son parte de nuestra esencia misma, pero nos separan ideas y también a veces las no tan ideales ambiciones de poder de grupos políticos y de personas. Es natural, es humano, pero en el Frente Amplio hay que cuidar mucho eso. He cometido errores y trato de no cometerlos, hay que aprender de eso. Lo fundamental es que ningún grupo político, ni ningún compañero es nada si no estamos unidos en el Frente Amplio y a veces las ambiciones pueden llevar a que grupos o personas generen cosas. Todos hemos metido la pata, se generan heridas, desconfianza. Esto es lo primero y el partido lo valora. Estuvimos muy preocupados, pero la forma en que se llevó la campaña interna fue una muy buena señal, pasan cosas, siguen pasando, pero se ha encaminado un poco. No somos frenteamplistas porque pensamos que es un espacio intermedio, no, es la herramienta para cambiar este país.

Sin embargo, los documentos del Partido Socialista que se hicieron públicos contienen opiniones críticas sobre aspectos del gobierno y del Frente Amplio.

Sí, sabemos que hay diferentes opiniones, lo que se plantea es lo que hemos dicho siempre. Insistir con políticas activas mucho más fuertes para el desarrollo, diversificación del aparato productivo, priorizando el desarrollo científico-tecnológico. Está en el Plan Estratégico del Ministerio de Industria desde 2008, lo hicimos con Roberto Kreirmerman. Hay una continuidad absoluta. En ese momento en ADM dije: qué maravilloso lo que hicimos, pero no solo hay que priorizar las políticas macroeconómicas. Tener mucha más profundidad en políticas activas sectoriales; la diversificación productiva más el desarrollo tecnológico no surgen por generación espontánea, sino que hay que ayudarlos a crecer, a que agarren músculo, para que luego puedan tener un desarrollo autónomo. Lo hemos dicho, son matices (con el equipo económico) pero el ministro es (Fernando) Lorenzo y tiene todo nuestro respaldo. Tenemos matices, y esos documentos eran para debatir en la interna.

¿No es contradictorio hablar de unidad y de fraternidad y al mismo tiempo elaborar documentos críticos contra criterios del propio gobierno?

Era para discutirlo en la interna y con los compañeros mirándonos a los ojos. Coincido en que no es para nada lo mejor. Realmente se hace muy difícil así. Somos partidos on line, el Frente es un partido on line y ahora los partidos también son on line. No hace bien. No es para nada lo mejor, se hace muy difícil. Pero vamos a entendernos, este debate se viene dando hace tiempo, lo han dado los ministros que son afiliados y pertenecen al Partido Socialista, como Daniel Olesker y Roberto Kreimerman, siempre en lo constructivo y en el respeto.Hay que ser muy cuidadoso, no podemos entrar en un juego. A veces le pedimos prestado el voto a la burguesía para una sociedad diferente y a veces le pedimos prestados los métodos. Lo dice alguien que cometió errores.

¿Qué errores? ¿Lo dice por su candidatura a la Intendencia?

Hubo cosas que pasaron y uno quedó herido. A veces en el dolor uno dice cosas. No hay que perder un minuto en hablar mal de un compañero. Sí debatir ideas, hay diferencias históricas y conceptuales en el Frente Amplio, pero nos une mucho más que lo que nos separa. No perder un segundo en contestar o calentarse cuando un compañero o compañera hace un comentario de carácter personal. Sinceramente siento que hay que terminar con eso.

Pero en el Frente no terminan, sigue el debate mediático.

Va a pasar. Yo voy a predicar con el ejemplo y en lo personal tratar de convencer. Ese no es el camino. Tenemos mucho para criticar fuera del Frente Amplio como para perder tiempo haciendo zancadillas o hablando mal, teniendo la actitud que sea.

“A veces te revientan de un bazucazo”

El ex presidente Tabaré Vázquez pidió que terminaran las controversias mediáticas. Empero se mantienen. ¿El comunicar las diferencias por los medios puede ser uno de los factores por los que el Frente Amplio baja en las encuestas? ¿El llegar al gobierno lleva a perder la brújula?

Puede ser. Hay un cerno frenteamplista de 300 o 400 mil, que son lo que sufren. A esa gente le duele mucho, en correos internos nos escriben cosas muy duras y tengo que responder: no, compañero, se ha avanzado mucho, no entremos en demonizar a quienes piensan diferente, ni contra quienes pueden hacernos sombra electoral, a veces pasa. Un compañero del Interior, en el Comité Central, nos dijo que estábamos todos locos. Los blancos y colorados en el Interior nos matan, y cuando surge un compañero en el Frente Amplio que pinta bien, no importa el grupo, le tiran a matar. A veces nos pasa y acá asomar la cabeza muchas veces es riesgo de que te revienten de un bazucazo. Yo no soy candidato a la Intendencia de nada, pero hay gente que está manejando varias posibilidades. Espectacular. Me quiero poner como el primer defensor. Si el Frente Amplio tiene renovación, ojalá para cada cargo tengamos tres o cuatro compañeros, pero salgamos a defenderlos.

“Heridas e hipócritas”

¿Aún no superó el tema de su candidatura a la Intendencia?

No quiero hablar de candidatura. En alguna oportunidad quiero pedir disculpas por cosas que he hecho en el pasado y lo voy a hacer, porque me parece sinceramente que hay cosas en que metí la pata.

Pero es inevitable hablar de candidatura a la Intendencia de Montevideo, cuando en el Frente Amplio ningún sector ha planeado la reelección de Ana Olivera, sino que se manejan varias postulaciones nuevas. ¿Cómo se va a dirimir el tema?

De locos sería no reconocer que el proceso anterior dejó heridas y que hay que ser muy cuidadosos, hay un proceso de sinceramiento, de manejar alternativas y ver qué es lo que mejor le conviene al Frente Amplio, porque además creo que es lo que la gente espera. Eso implica darse los tiempos, hablar con mucha franqueza. Es más, las encuestas dan que una parte de la ciudadanía y una parte significativa de frenteamplistas están cuestionado una serie de situaciones. No soy leninista -conozco bien al pelado- pero Lenin (Vladimir Ilich Ulianov) decía una cosa muy interesante; la primera cosa revolucionaria es interpretar correctamente la realidad y no interpretarla como uno quiere que sea. Creo que eso es objetivo, creo que muchos con corazón frenteamplista dicen, pará, dejame pensar. Eso implica trabajar para colaborar con Ana, para que sea la mejor, como lo hago en todos los barrios, soy oficialista. Hay que armar una propuesta que vuelva a enamorar, porque la gente ha perdido el enamoramiento. Hay que hacer bien las cosas. En el pasado hubo muchas cosas.

¿Qué cosas?

Muchas cosas. Ya pasó. Por las razones que fueran, no supimos hacer las cosas. Cada partido político hizo su resumen. Lo que tenemos que tratar de hacer para que la interna salga bien parida, hacia un candidato, hacia dos o hacia tres.

La mayoría de los grupos se inclinan por la multiplicidad de candidaturas para Montevideo.

Nosotros como fuerza política nos inclinamos para que así sea. Además está planteado el proyecto alternativo que impulsan blancos y colorados para presentarse juntos.

¿Usted dice los “anti”?

Promueven una alternativa al Frente Amplio para la capital y otros departamentos.

Los une derrotar al Frente Amplio, eso es ser “anti”, pero no importa. Nacen mal porque nacen por la negativa y no por la positiva. Después se van a juntar para ver qué programa tienen y no quiero saber lo que será a la hora de repartir cargos.

Usted dijo que se perdió el enamoramiento y la oposición puede creer que con una alternativa política pueden captar el descontento. ¿No lo analiza de esa forma?

Que se junten todo lo que quieran, vivimos en democracia, pero creo que nacen mal por ir contra algo que es el Frente Amplio. Pero sigue dependiendo de nosotros. Por eso apurarse a lanzar candidaturas no es bueno. El tema está en los barrios. El que diga que no es responsable de parte de las heridas que se generaron en el Frente Amplio es un hipócrita. No hubo perversidad, se jugaron muy mal las cartas y que el sale afectado es el Frente Amplio. Hagamos las cosas tranquilos y encontraremos el camino.

Tres polos

Ante las opiniones del Partido Socialista respecto a temas económicos y ser sus referentes del Frente Líber Seregni, ¿el Partido Socialista volverá a participar junto a los liderados por el vicepresidente Danilo Astori?

Fue solo un sublema técnico. Una forma de acumular los eventuales restos que te permiten tener un senador más. Es un tema eventual. Lo que vaya a pasar, no sé. Las encuestan nos dan bien; se puede formar una polarización diferente y eso nos encanta porque serían tres polos. No nos sentimos parte de ningún polo.

“Otro candidato generaría rispideces”

Las encuestas señalan que en el actual escenario existe un empate técnico entre el Frente Amplio y la oposición. ¿Cree que hay condiciones para que se revierta?

Falta mucho todavía y confío en que Tabaré Vázquez acepte la candidatura. Por tres razones para que vuelva. La confianza que genera Tabaré en todos los niveles sociales es descomunal. Segundo, porque confío en Tabaré Vázquez. Fui ministro de Tabaré y cada vez que había una duda, decía: “El programa dice esto, así que tenemos que avanzar para ese lado”. Uno puede decir el tema de conciencia (por el aborto). Lo respeto, no lo comparto. Y tercero porque la mayoría de los frenteamplistas lo quieren. Cualquier otro candidato va a generar rispideces, amigos y enemigos. Y está bien. Pero tener alguien que nos une y confiamos y además nos permite avizorar un futuro mejor de lo que algunos puede pensar. No está todo dicho, hay que esperar.

¿Y la vicepresidencia?

Dejemos que el agua corra. Trabajémoslo y veamos quién es el que más suma para el Frente.

“Si me dan a elegir, no vuelvo al Parlamento”

¿Qué experiencia le dejó el Parlamento? ¿Volvería a ocupar una banca?

Si bien nadie me puede acusar de no trabajar porque tuve siete presidencia más la comisión de seguimiento carcelario, ser presidente de una comisión es el que más trabaja. También mi trabajo ha sido trillar, estar con la gente, porque hacer política alejado de la realidad y sin tener gente que te cuestione es lo peor que te puede pasar. Estar en las comisiones me gusta, hay sesiones en las que me digo: ¿qué hago acá? Cuando hay gente que solo busca calentar al otro, me hago esa pregunta. Siento que el Parlamento me deja experiencia.

Pero en un próximo período, ¿estaría en el Parlamento?

Si me da a elegir, no. Me gusta más la función ejecutiva, me siento cómodo. Pero si me da a elegir, no.

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