tiempos modernos
Ayer se realizó por primera vez en Uruguay una Marcha de las Putas. No se trataba de una manifestación convocada por el sindicato de meretrices como podría pensar cualquier ciudadano inadvertido, sino de una movilización en repudio a la culpabilización que sufren las mujeres víctimas de abuso sexual.
“Si las mujeres no quieren ser violadas, no deben vestirse como putas”, había dicho un policía canadiense hace unos años, en lo que venía a ser una repugnante justificación de la violencia sexual. La sentencia del agente del orden es fiel reflejo de la mentalidad machista predominante en casi todo el mundo (en Oriente, pero también en el Occidente cristiano; no es cuestión de andar achacando todos los males al Islam), una mentalidad, decía, que se manifiesta en expresiones como: “algo habrá hecho”, en referencia a la mujer víctima de violencia doméstica para justificar la agresión del macho golpeador; o en esta otra: “también, con ese escote… ella se lo buscó”, con la que el violador queda automáticamente eximido de condena; porque “uno no es de palo, ¿vio?”.
En resumen, las mujeres son violadas porque se visten de manera provocativa, usan prendas que resaltan sus formas y, de ese modo, excitan a los pobres hombres, cuya libido se dispara y los lleva a saciar el apetito sexual aun sin el consentimiento de la pizpireta.
Pero más allá de todo esto, quiero compartir mi asombro ante una curiosidad lingüística. El diccionario de la Real Academia nos señala -por si no lo sabíamos- que el vocablo ‘puta’ se aplica a la ramera, meretriz, mujer pública. Es decir, a quien ejerce el oficio más antiguo, que consiste en ofrecerse para fornicar con aquel que esté dispuesto a pagar un precio previamente pactado por el servicio. Puta es, pues, la mujer que comercia con su cuerpo, que se aviene a mantener relaciones sexuales por dinero.
Sin embargo, el vocablo tiene otra acepción exactamente contraria, que el diccionario de la Real Academia no consigna, y que es empleada muy comúnmente. En efecto, también se cataloga de puta a la mujer que, a la inversa de la hetaira, tiene trato carnal con quien se le venga en gana sin percibir honorarios por ello; con ese término se califica a una mujer libre y dueña de su cuerpo, y cuyo comportamiento ha merecido la condena social, (condena que no sufre el varón “mujeriego” o “putañero”, no faltaba más).
En definitiva, ha de concluirse que para la mentalidad media, está tan mal vista la mujer que se acuesta con los hombres que desea por placer, como la que cobra por hacerlo, al punto de calificar a ambas con el mismo epíteto.
¿No es contradictorio, además de injusto?
Debes estar registrado y haber iniciado sesión para poder realizar comentarios. Registrarse
Claudio Maeso, capitán de la selección uruguaya de hockey sobre patines, quedará a cargo a partir de marzo de la escuela canaria, para la que ya hay más de 100 niños inscriptos, entusiasmados por el furor que causó la disputa del Mundial B. “Si me das a elegir entre ganar el Mundial y esto, prefiero esto”, dijo Maeso.
Malvín visitará a Sayago buscando una victoria que le permita mantenerse en la cima de la tabla. Comenzará 21.30. En el mismo horario jugarán: Welcome-Bohemios, Aguada-Tabaré, Olimpia-Defensor Sporting y Cordón-Montevideo.
El remero olímpico Emiliano Dumestre decidió hace unos meses cambiar su perspectiva y pasó de competir en categorías ligeras a abiertas. En el Campeonato Uruguayo esta apuesta dio sus frutos y se quedó con el triunfo en el single senior.
Con un apoyo parlamentario general, los diputados debatieron ayer el proyecto de puerto de aguas profundas. El equipo interministerial, encabezado por el ministro de Transporte Enrique Pintado, brindó un informe por áreas del emprendimiento productivo.
Por su parte, el viceministro de Economía Luis Porto defendió el contrato de Participación Público Privada como "la mejor herramienta institucional para llevar adelante el proyecto, teniendo en cuenta los costos y las incertidumbres". Según Porto, este mecanismo permitirá "que los beneficios de la obra recaigan en las generaciones futuras, lo que es equitativo con la generación actual".
La universidad tecnológica próxima a ser creada se ubicará “entre Flores y Durazno, quizás en el sur de Tacuarembó”, anunció el presidente de la República, José Mujica, luego de una reunión en el PIT-CNT con el sindicato de trabajadores de la construcción (Sunca). El mandatario reivindicó que vive un “rancho de trabajador”. Y “no me lo perdonan”, subrayó Mujica.
koto
9 diciembre, 2012
11:05
Estimado guillot, ya que está de acuerdo con que los modelos de vestimenta no estan provocando premetidatamente una respuesta del entorno (que será positivo para quien provoca si recibe la respuesta del supuesto objetivo, y será negativo, si provoca la respuesta de objetivos no deseados), asumamos tambien que está dentro de la cultura consumista de la femineidad y ser mujer. El poder femenino manejado desde la sexualidad, todo un tema.
Tomando ese ejemplo, ud. no está de acuerdo en la recomendación que hizo el ministro del interior de no llevar celulares caros o ropa de marca a los centros de estudio. Pues eso no provoca, verdad?. Mostrar incapacidad de consumo es mas seguro en tiempos violentos, segun él.
Planteado asi, como el ministro lo maneja con los estudiantes y sus prendas o aparatos celulares, disculpeme pero esta marcha (por tanto su apoyo a él) es, por lo menos contradictorio.
koto
9 diciembre, 2012
11:14
La mujer y el hombre tienden a prostituirse por dinero. Algunos lo hacen por reconocimiento. En la cultura que apuesta a la imagen, la fama, el estar en la cresta de una ola, y que responde con valores economicos, esto es lo que se busca.
La conducta esclava se parece a la prostituta, pues las dos hacen algo a cambio de una devolucion de valor economica.
La conducta prostituta lo hace con intención de obtener el valor a cambio. Vende lo que tiene, y en ella no está jugandose la dignidad, sino la verguenza. Y no está en juego el medio, sino el objeto final. Pues si lo obtiene, y gana, es una persona que "se sacrifica" (tiene valores, en esta sociedad confundida). Si no lo logra, es "un perdedor" que deja valores por nada.
Lo mismo pasa con los comentarios y comentaristas. Sus aplausos y sus noticias. A veces elijen la moralina, y por medio de ella, sanjando las contradicciones eticas, contribuyendo a la distracción, y manteniendo el estatus quo.
Giro de 360º y un paso, al frente
amod
9 diciembre, 2012
19:32
Siempre, Guillot, siempre son cuilpables.No te vengas con demagogia barata.Esa hacela en le boliche cuando tratás de levantarte , precisamente , a una puta.
No rompas los huevos, boludo