voluntariado católico
Publicado el sábado 1 de junio, 2013
El vicario de la Solidaridad habló con LA REPÚBLICA sobre el trabajo social de la Iglesia Católica en Montevideo
El presidente José Mujica se reunirá con el papa Francisco este sábado y según adelantó, le pedirá que la Iglesia se acerque más a los planes sociales en Uruguay. Al respecto, LA REPÚBLICA habló con el presbítero Javier Galdona, vicario de la Solidaridad en Montevideo y director de la fundación Entre Todos, instituciones que se abocan a la tarea social de la Iglesia en la capital.
Según afirma Galdona, la acción directa de la Iglesia como tal en el campo de lo social existe “desde siempre” y se acoge a la idea de que las organizaciones “tienen un rol clave e insustituible en contextos de vulnerabilidad”.
En ese sentido, y pese a esa larga data, en 2001 surgen como organismos formales en Montevideo la Vicaría de la Solidaridad y la fundación Entre Todos. Instituciones que dependen de la Arquidiócesis y que desde dos ángulos distintos cubren parte del espectro de apoyo católico.
En palabras del vicario, la Iglesia en lo social se mueve en tres áreas “fundamentales”. Una vinculada a instituciones grandes como Tacurú, San Vicente, Liceo Jubilar, Banneux, Kolping etc…; otra signada por el compromiso en parroquias, capillas y por gente que actúa directamente desde el impulso solidario; y una tercera, como la Fundación, que se aboca casi esencialmente a las cárceles pero con un perfil técnico y analítico importante.
Tiempo es dinero
Tal como aseguró, las actividades de estas dos últimas se mueven gracias al motor del voluntariado. Una masa de “cientos y cientos” que trabajan en cárceles, parroquias, capillas y pequeñas organizaciones, y que componen la red social de la Iglesia. En cifras, un informe del corriente año elaborado por la Vicaría indica que anualmente se invierten 380.304 horas en la tarea. Así, a un promedio de $85 la hora, el valor voluntariado realizado en tareas sociales constantes de la Iglesia Católica asciende a US$ 1.701.360 anuales, solo en Montevideo.
Para Galdona, la cifra es “más que importante” porque por más que el voluntario ‘hace porque quiere’, “hace algo que debería ser hecho de manera remunerada”. “La buena voluntad está genial, pero es plata. Y por lo tanto hay mucha inversión. Algo enorme”, sostuvo.
A propósito, explicó que dentro de la órbita de la Vicaría, cada comunidad financia lo que hace. “No hay financiamiento desde una cúspide porque la cúspide no tiene con qué. Todo es a base de voluntariado y colaboraciones. Hay una autonomía muy grande tanto de iniciativa como de gestión”, dijo. En la misma línea, evaluó que la idea de que la Iglesia tiene plata “es una fantasía” y manifestó que “aunque tuviese plata, que en Uruguay no la tiene ni para lo básico, sería imposible que funcionara lo que funciona”. “Tendría que ser una organización monumental y nadie tiene la maquinita de hacer plata. El trabajo insume mucho dinero y si no se hace con voluntariado no se puede”, sentenció.
Tareas hoy
Sobre las actividades a cubrir (ver recuadro), afirmó que si bien la imagen exterior de la Iglesia es de rigidez, a la hora de definir en qué actuar es “más que flexible”. Dijo que las tareas se han ido reformulando al tiempo que cambiaron las necesidades y que el Estado fue cubriendo áreas en las que “no es bueno superponerse”. “Vamos dejando en sus manos lo que le corresponde, porque la Iglesia funciona complementariamente”, explicó. De todos modos, señaló que hay situaciones que el Estado hoy no puede atender y que no por decir “yo pago impuestos” hay que lavarse las manos. “La organización social general, entre ellos la Iglesia, no puede prescindir de sus responsabilidades directas”, sentenció.
En cuanto a las carencias actuales, destacó la necesidad de ofrecer espacios para construir ámbitos de socialización. “Hay gente que no encuentra sitio y va a la parroquia sin tener fe ni tener nada que ver, solo porque allí logra crear un vínculo e insertarse en el tejido social”, explicó, al tiempo que ilustró que “lo que en un tiempo fue un comedor, hoy se convirtió en una cooperativa o en un taller al que se dedican unas 14 mil horas de voluntariado”.
En la línea de la socialización, destacó además el trabajo de la Fundación Entre Todos en las cárceles. Explicó que “no se encara desde el punto de vista de la atención religiosa, sino desde la capacitación, la reflexión y la búsqueda de articulación entre agentes privados y públicos”.
Para el Vicario, uno de los fenómenos allí es la atomización de las iniciativas y las necesidades, y por ello destacó el trabajo que se hace para articular esos ítems y crear redes público-privadas.
Asimismo, hizo hincapié en que se trabaja en investigaciones de campo y se realizan talleres. Padres e hijos, manualidades, comunicación, radio, interreligiosidad y también otros de ‘perdón y reconciliación’ en los que se involucra personal de la guardia. Según aseveró, se apunta a que la persona pueda “reconstruir su historia y reformular su modo de relacionamiento”. Se trabaja en grupos de reclusos que por el boca a boca se enteran y enganchan en los procesos. “Son trabajos lentos, como todo trabajo de desarrollo humano y de apoyo social”, finalizó.
Trabajo propio y conjunto
La Iglesia y el Estado tienen convenios en comedores y merenderos; Caifs y clubes de niños y en refugios nocturnos. En los primeros la institución católica aporta un 60% de recursos, mientras que en los segundos la cuota parte ronda el 20 y 10%. De todos modos, todos incluyen miles de horas mensuales de voluntariado, y se suman a otra larga nómina de actividades. Apoyo alimentario, de indumentaria, academias, talleres, apoyo psicológico, apoyo jurídico, escolar, lineal; acompañamiento religioso en penales y talleres y seminarios que se realizan desde la Fundación en el ámbito carcelario, son algunas de las acciones que la Iglesia realiza en Montevideo y en las que “pone desde el local y los servicios básicos hasta los materiales y lo necesario según la zona”.
En números
31.692
Total mensual horas hombre de voluntariado.
380.304
Total anual horas hombre de voluntariado.
$32.400.000
Estimado de valor económico del voluntariado constante.
Actividades en Montevideo
40 Comedores y Merenderos
50 Proyectos de apoyo alimentario
30 Caifs y Club de niños
45 Academias y talleres
20 Servicios de apoyo escolar y liceal
20 Proyectos de apoyo psicológico
8 Refugios nocturnos
Mujica y Francisco
Consultado acerca de la propuesta de Mujica, Galdona recalcó que la institución ya está metida “hasta el tope” en el trabajo social y aseguró que el mandatario dijo eso “porque como no es religioso no va a hablar con Francisco de religión, sino de la cuestión social”. Aseguró que él “es realista y conoce bien las cosas” y “va hablar con el jefe de Estado del Vaticano a ver qué se puede hacer con temas que le preocupan”. Respecto a la propuesta en materia de vivienda, dijo que es algo muy difícil por razones prácticas. “No es cuestión jurídica o ideológica, sino de operativa y dinero”. “No es sencillo, la vivienda implica una estructura técnica y estándares que no permiten llevar gente y decir ‘Opa, ¡vamo’ arriba!”, estimó.
Martina Brandt
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