JORGE DA SILVA
Publicado el jueves 6 de junio, 2013
Jorge Da Silva fue entrevistado en Las Voces del Fútbol donde habló del título, de su molestia con algunas situaciones y además confirmó tiene una decisión tomada sobre su futuro.
Lo primero que se le consultó a Jorge Da Silva fue sobre el partido del martes por la noche, ahondando en la superioridad mostrada por Peñarol ante Defensor a lo que dijo, “la verdad que fue el p artido soñado y mucho más cuando se trata de una final. Sabíamos que iba a ser difícil y mucho más sabiendo que teníamos enfrente a un equipo que tenía virtudes muy importantes, que había sido muy regular a lo largo del año, que defensivamente había mostrado mucha solidez defensiva siendo el menos goleado, se mostraba como un equipo muy sólido.
Quizás es el partido que como entrenador más disfruté, no porque lo ganamos y fuera una final, sino por lo que me transmitía el equipo dentro de la cancha. Se dio una superioridad tremenda, por ahí los primeros minutos nos costó básicamente por 2 o 3 pelotas cruzadas a nuestra área. Sabíamos que ahí teníamos una gran desventaja porque habían puesto dos hombres de talla y podían sumar gente de mucha estatura. Nos acomodamos, empezamos a tomar el dominio del partido y la verdad es que daba gusto verlo de afuera, lo mismo que sentí yo seguramente lo sintió toda la gente, el hincha de Peñarol”.
Atravesaste por momentos muy difíciles, sufriste bastante, reconociste hace un tiempo que habían sido 15 meses muy desgastantes, pero en los dos partidos más difíciles como el clásico y en la final fueron los que el equipo resolvió con mayor facilidad.
No más de lo normal porque acá somos realistas, desde los 15 años estamos en el fútbol y sabemos lo que es y a lo que se está expuesto. Desde que uno es entrenador, tener la posibilidad de dirigir a un equipo grande en un país futbolero, se sabe que estas cosas pueden suceder.
Algo que en cierta forma me enorgullece es que en los momentos más complicados siempre encontramos respuesta y pudimos salir adelante. Esto es responsabilidad de los futbolistas y nosotros somos agradecidos porque tenemos un plantel de jugadores extraordinario en lo humano. También en el carácter y la rebeldía para en esos momentos difíciles no bajar los brazos.
A nosotros como entrenadores nos hace crecer una barbaridad porque ahí es donde realmente mostrás si estás capacitado o no porque si sos buen técnico solamente cuando las cosas vienen bien, ganás y está todo bárbaro. Creo que no es una medida justa pero lo de este año para mi fue enriquecedor, me hizo madurar como entrenador.
Después hay un montón de aspectos que no me gustaron y lo tuve que ir sobrellevando pero no desde lo deportivo que al contrario, me sirvió muchísimo este año y pico en Peñarol.
¿No te gustaron algunas cosas que sucedieron previo a un partido importante como el de Defensor, después del partido con Racing?. ¿Algunas reuniones que tuviste que por ser funcionario del club accediste a tenerlas?
Si porque desgastan y mucho. Yo soy conciente que como responsable tengo que dar explicaciones pero se dan en una directiva, se le dan al presidente, al vicepresidente, al gerente deportivo. Recuerdo que después del partido con Defensor me reuní con Juan Pedro donde charlamos de todos los temas y me parece a mi que con eso es suficiente porque por algo se habla con la gente más importante del club. Después a lo largo de la semana, previa al clásico, tuve 3 o 4 visitas de diferentes sectores de la dirigencia que querían hablar conmigo. Me parece que en la semana previa a un clásico es algo innecesario y una pérdida de tiempo porque uno tiene que estar dedicado al trabajo y a estar enfocado en el partido, más en el momento en el que estábamos. Después uno escuchaba que todo el mundo decía que había hablado conmigo y parecía que los que lograron que el equipo saliera adelante y ganara habían sido ellos porque supuestamente esas reuniones habían sido un factor importante para ganar el clásico. Yo no estaba acostumbrado a todo ese tipo de cosas, no las comparto, me fueron desgastando.
Ni hablar que el día que me entero, la noche del partido con Racing, donde estábamos primeros en todo, en el Clausura, hasta el domingo que se dieron ciertos resultados y la dejamos. Además estábamos primeros en la Anual. Esos mismos dirigentes que vinieron a pedir explicaciones eran los que dos días antes me querían echar en el mismo vestuario.
A mi la falsedad no me gusta, creo que si algo tuve en mi carrera y sin duda ahora en Peñarol, es que siempre me manejé de frente, siempre dije lo que sentía. Hasta hablé con relación a mi trabajo, dije que no me gustaba como jugaba el equipo.
Todo ese tipo de cosas no me gustaron y me molestaron mucho.
Después de ser campeón y ver como jugó el equipo ante Defensor, ¿fueron al vestuario a saludar?
No se porque me fui enseguida para adentro del vestuario, no esperé que los muchachos dieran la vuelta, si saludé a algunos muchachos de Defensor, le di un abrazo a Alejandro Traversa porque a Tabaré no lo pude ver. Ya en el vestuario me fui al que utiliza la tercera división con algunos compañeros. Estaba Welker, con quien tengo muy buena relación, después vinieron todos los futbolistas y ya nos quedamos en la interna. Después fui a la conferencia y de ahí me fui. Se que había mucha gente en el vestuario pero la verdad es que las personas a las que quería saludar y me importaban que estuvieran ahí las vi, les di un abrazo, les agradecí la confianza que siempre depositaron en mi.
¿Cuánto te llegó a molestar que se dijera que sos técnico de cuadro chico?
Pah, la verdad era de las cosas que más me calentaban. No me molestaba que me insultaran, acá en Peñarol vi que insultaron a ídolos de verdad. No iba a pretender que me aplaudieran siempre, pero que manifestaran que era técnico de cuadro chico me molestaba y me dolía mucho. Habré cometido mil errores, seguramente durante muchos pasajes del campeonato el equipo no jugó de la manera que a mi me gusta. En definitiva el hincha quiere ganar, no importa si jugas bien o mal, para mejorar siempre hay tiempo.
Yo no recuerdo haber visto a Peñarol jugar con tantos delanteros como conmigo y por ahí te recriminaban y te decía que mandara el equipo adelante.
Si algo me faltaba era lograr algo con un equipo grande, quizás ahora el concepto de alguno pudo haber cambiado.
¿Todavía no hablaste con Damián?
No. Si nos dimos un abrazo después del partido y quedamos en llamarnos en estos días. Lo que pasa que uno se desenchufó de lo que fue le partido, el campeonato. El otro día terminamos muy tarde, no por festejar, sino por la salida del estadio, la ida a Los Aromos, el llegar a casa entonces terminamos muy tarde. Seguramente en estos días nos juntaremos con Juan.
¿Tu decisión está tomada?
Si ya está tomada. Hace unos días lo dije, voy a hablarlo con Juan Pedro, con Walter Pereira, con la gente responsable del club que fue la que me trajo. Seguramente en estos días lo voy a hacer público.
Sea cual sea tu decisión, ¿no hay nada que pueda hacerla cambiar?
No, no creo que haya nada que hoy halla algo que me pueda hacer cambiar. Es algo que está pensado y que lo he hablado también con mi familia porque para mi es algo muy importante.
¿Cuándo la tomaste?
Exactamente no recuerdo cuando fue pero es algo que vengo pensando desde hace un tiempo. Estaba enfocado en el final del torneo, quería salir campeón como fuera porque era algo que deseaba. Asumí muchos riesgos en venir a Peñarol, cuando me fui muy mal de Argentina, cuando dejé un contrato con Banfiel que hacía muy poco me había contratado.
Fue una decisión de las importantes que uno toma en la vida y no me arrepiento.
¿Sabías que antes del clásico un entrenador le pidió a un preparador físico que preparara al equipo para las finales si lo perdías porque iba a ser tu sustituto?
Si sabía, había muchos comentarios y rumores de una cantidad de cosas. Pero la verdad si fuera por el ambiente que hay acá en Los Aromos, por lo futbolístico, es para quedarse a vivir en Peñarol. En eso voy a estar eternamente agradecido por haber estado dirigiendo a Peñarol pero se dieron cosas que no me parecieron acorde a la forma que tengo de expresarme. Siempre les dije a los dirigentes que en el momento que ellos entendieran que tenía que dar un paso al costado conmigo no había ningún problema, que iba a estar agradecido porque me fueron a buscar. Les dije que no iba cobrar un solo peso más de lo trabajado.
Todo ese tipo de cosas las supe y son cosas que pegaron.