iniciativa del pit-cnt
El PIT-CNT maneja utilizar un mecanismo similar al anunciado por el gobierno nacional para que sus afiliados compren mercaderías a un bajo costo utilizando una tarjeta de débito. Se contrataría personal remunerado para instrumentar la distribución de las canastas al propio domicilio del trabajador.
A pocos días de celebrarse un nuevo 1º de mayo, el PIT-CNT resolvió ser protagonista en la búsqueda de un mecanismo que mitigue los efectos negativos de la inflación.
Está elaborando una propuesta para que la población pueda acceder a una canasta de mercadería a un menor precio, posiblemente un 30% más barato. Para ello, pretende involucrar a los miles de afiliados de la central obrera, a fin de obtener grandes volúmenes de clientes para comprar mercadería a un menor costo.
Para llevar adelante esta ingeniería, pretende involucrar a los pequeños comerciantes, los productores, algunos de ellos que funcionan en forma cooperativa, el Banco República y el Ministerio de Trabajo.
Incluso se maneja la posibilidad de contratar personal para dedicarse a la distribución de las canastas a los propios domicilios de los clientes, a modo de delivery.
Recién se dieron las primeras tres reuniones para abordar este tema; hoy se llevará a cabo una cuarta. Se estima que esta propuesta podría consolidarse en el segundo semestre del año.
El dirigente Ismael Fuentes del PIT-CNT explicó que la central obrera decidió actuar tras detectar una situación general de inflación en los productos alimenticios.
Enfatizó que se trata de encontrar elementos que abaraten la canasta familiar, haciendo foco en determinados productos, como azúcar, yerba, harina, aceite, carne, frutas, verduras y jabón.
Aclaró que del productor al punto de venta hay toda una serie de intermediarios que hacen encarecer el precio del producto.
Argumentó que si se genera un volumen importante de compra de productos se obtendrían precios más bajos.
Dijo que hay otro elemento que entra en juego y que permite garantizar el funcionamiento del sistema. Anunció que se maneja la posibilidad de utilizar una tarjeta de débito para la compra de los comestibles. En ese caso, el PIT-CNT firmaría un acuerdo con alguna entidad financiera, llámese Banco República u otra institución, para permitir un rápido descuento, debitando determinado porcentaje en la próxima compra.
Fuentes señaló que la propuesta que maneja la central obrera es similar a la que estudiaba el gobierno nacional para la rebaja del IVA, “pero trasladada a otra situación en la que se genere un mercado tendiente a abaratar los precios”.
Dijo que también es posible sumarle un acuerdo con los denominados comercios de cercanía, a través de Cambadu, donde los trabajadores puedan operar con estos establecimientos comerciales.
“Esta propuesta hay que llevarla al papel, y seguramente te encuentres con pros y contras. Pero visualizamos que es posible su concreción”, dijo. Mencionó las experiencias de las cooperativas de consumo y los grupos de compra que se forman en épocas de crisis. Aclaró que esas propuestas no prosperaron porque la tarea no fue profesionalizada.
En el caso de la actual propuesta del PIT-CNT, aclaró Fuentes que la intención es no poner topes salariales para acceder a la canasta.
“La idea es generar un rector de precios, con productos que sean de calidad media y con un costo inferior”, sostuvo Fuentes. “Si uno compra una canasta con un precio del 30% más bajo y con un monto de $ 3.000, representa un ahorro de unos $ 900”, sostuvo.
Dijo que la primera idea es incorporar al sistema a los afiliados al PIT-CNT, pero que no pretende estar cerrado a los trabajadores sindicalizados.
Precisó que “no es descabellado armar un aparato logístico que permita llegar con el pedido a la casa”.
“Es posible organizar una distribución de las canastas. La intención en un principio será utilizar voluntarios, pero luego se debe profesionalizar contratando personal para la realización de la tarea”, indicó.
Explicó que para la logística se cuenta con el compromiso del Ministerio de Trabajo, mediante los servicios del Instituto Nacional de Alimentación (INDA). En tal caso, la infraestructura puede ser usada como depósito de las mercaderías y convertirse en una boca para la expedición de las canastas.
Indicó que se creó una comisión especial para instrumentar esta propuesta en la que se están manejando estas ideas y algunas otras, como que los propios sindicatos agrupen a sus afiliados para comprar por mayoristas.
El dirigente aclaró que el PIT-CNT deberá coordinar con diferentes actores, entre ellos los proveedores, llámese Mercado Modelo, o productores (algunos de los cuales hoy son parte de las empresas recuperadas del PIT-CNT) y el gobierno nacional, a través del Ministerio de Trabajo y el Banco República.
Quince mil pesistas
Fuentes indicó que la clave del asunto de esta propuesta es contar con un volumen importante de potenciales clientes. “Este país todavía tiene alrededor de 700 mil trabajadores que ganan menos de $ 15 mil, donde muchos de estos son jefes de familia. Si estamos hablando de un contingente importante de trabajadores con esos montos de ingresos, entonces hay un espacio para trabajar con esa gente para ofrecerle una canasta con precios más baratos”, indicó el dirigente sindical.
Reconoció que hace siete años planteó un proyecto similar de instaurar canastas de mercaderías a un precio más bajo en el propio PIT-CNT. “Eran otras circunstancias y otros momentos y no logramos que cuajara la propuesta. Hoy daría la sensación de que, fruto de las realidades, habría una comprensión más cabal de que eso pudiera llevarse adelante”, admitió el dirigente de Fuecy.
Autogestión social
Consultado sobre si la solución a los problemas de la inflación es responsabilidad del Estado y no del movimiento sindical, Ismael Fuentes aclaró que los actores privados son responsables de lo que ocurre en el país. “No me afilio a que todo lo debe hacer el Estado. Yo reivindico la autogestión social para lograr la mayor prescindencia posible de un Estado que debe ser orientador”, sostuvo. Considera que el movimiento sindical demuestra responsabilidad y madurez para llevar adelante diversos proyectos, como lo es el Plan de Vivienda Sindical, donde ya hay cooperativas construyendo. “Vivienda, alimentación, salud y educación son parte central de los problemas que planteamos los trabajadores”, indicó.
Marcelo Bustamante