editorial
A pesar de que el gobierno anterior convocó a un gran encuentro nacional para debatir sobre educación, la ley que resultó finalmente aprobada en el Parlamento suscitó fuertes rechazos, tanto de la oposición cuanto de los gremios docentes.
Más allá de los resultados que exhiben diferentes evaluaciones para estimar las capacidades y conocimientos que los jóvenes han incorporado, hay una realidad insoslayable: el nivel educativo de nuestros estudiantes está muy por debajo del que no hace mucho tiempo nos permitía enorgullecernos al compararnos con el de otros países de la región.
Ante esta realidad, los políticos blancos y colorados se rasgan las vestiduras; dan la impresión de haber descubierto recientemente el deterioro de nuestra enseñanza pública y, no faltaba más, cargan las tintas contra las administraciones frentistas, además de lamentar casi lacrimosamente que la educación pública haya caído “en manos de la izquierda”.
El deterioro de la enseñanza en Uruguay arranca hacia fines de los sesenta, cuando bajo el gobierno de Pacheco Areco se intentó por todos los medios ahogar financieramente a la educación pública. Y ya bajo Bordaberry, la tristemente célebre Ley de Educación General pergeñada por su ministro Sanguinetti fue el primer golpe serio contra la educación popular. Después, la dictadura se ocupó de continuar la obra iniciada por Sanguinetti, profundizando los aspectos represivos y aplicando una caza de brujas que se ensañó con los docentes. Paralelamente, dispuso cambios de planes que incidieron notoriamente en la caída del nivel de la enseñanza pública.
Pero lo que parecen ignorar (más bien habría que decir: lo que soslayan conscientemente) los partidos tradicionales es que una vez restablecida la institucionalidad democrática, el deterioro siguió profundizándose merced a políticas educativas erráticas llevadas a cabo por los gobiernos colorados y blancos.
Quienes gobernaron el país entre 1985 y 2005 deberían proceder a una autocrítica y reconocer sus yerros en la materia.
Al otro día del nacimiento de su primer hijo Thiago, Lionel Messi jugó por el Barcelona frente al Celta de Vigo en el Camp Nou. El futbolista argentino rindió homenaje a su hijo con una inscripción en sus botines.
Manchester United derrotó 2 - 1 a Arsenal y quedó primero en la tabla gracias al empate de Chelsea. Los goles de los "Red Devils" los anotaron Van Persie y Evra.
El carbonero sabe que mañana el rival es un “peso pesado” que hay que tumbar si quiere seguir en camino hacia el titulo del Apertura. Por eso debe contar con todas su armas y aceitar la artillería que tan buen resultado le viene dando, para enfrentar a Defensor.
Bajo el título “Uruguay privilegió la muerte”, el diario bonaerense La Nación cuestionó duramente la decisión del Parlamento uruguayo de despenalizar el aborto en ciertos casos. El medio argentino considera que la ley es un “retroceso”, que “dejará truncas las vidas de los niños por nacer, cuyos derechos no serán respetados”.
La empresa Odetur SA volverá a presentarse, corrigiendo las observaciones de la Intendencia, para construir un centro de convenciones y predio deportivo en el ex Cilindro Municipal, aseguró su directivo, el ex embajador Julio Lacarte Muró.
Los profesionales que aleguen que por sus “convicciones personales” no pueden interrumpir un embarazo, podrán retirarse de la asistencia y derivar a la paciente a otro médico.