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Los padres de la niñas expresaron su dolor

“No se lo deseo a nadie: cuiden a sus hijos”

La muerte de dos hermanas que volvían de la escuela sacudió al país en los últimos días. Las dos niñas, de 7 y 10 años, fueron atropelladas por un ómnibus en la zona de Manga. No hay mucho para decir ni preguntar, solo escuchar.

Juan Andrés Pereira PUBLICADO el Lunes 17 de septiembre, 2012 2 comentarios

El dolor es muy grande y se ve en el barrio. Llegamos a la casa donde vivían Jazmín y Jennifer hasta que un ómnibus las atropelló días atrás. El contacto fueron unos vecinos, visiblemente dolidos, “especialmente por cómo fue el accidente”, aseguraron.

Allí estaban los padres, Lourdes y Marcelo, con necesidad de desahogarse.

 

Dolor inmenso

“Tengo un dolor que nadie me lo va a sacar”, asegura la madre en medio del diálogo. Aclara que no va a llorar (se mostró inquebrantable durante toda la conversación). “Ese dolor mío lo comparto con todos porque sé que sentirán algo, por eso se acercan”, agrega Lourdes. Dice que mira constantemente las fotos de sus hijas, “las tengo acá, las miro. Eran mis chiquitas, era mi gorda, era mi flaca”, asegura. Ellos no quieren que les saquen fotos, a ellas sí. Sus hijas son su orgullo.

Destaca la unión de las niñas. “Siempre de la mano para cruzar, siempre cruzaron de la mano, aunque yo las esperara enfrente”, narró recordando a sus hijas.

Contó que eran diez cuadras las que debían recorrer las niñas para llegar a la escuela. “¿Por qué las tenía que hacer caminar diez cuadras teniendo el ómnibus? No tenía locomoción para mandarlas en un auto, en una moto que las pueda llevar y traer”, describió Lourdes.

Subrayó que los ómnibus “tienen que respetar a los niños”. Sugiere que los esperen, que les digan que bajan por atrás”, y demás recomendaciones. Aclara que es difícil.

“Fijate que ahora fueron mis dos hijas, ¿pero si hubieran sido cuatro, cinco, seis, siete o diez niños? Cuando los niños van a cruzar corren uno detrás del otro. O sea, fueron mis dos niñas, pero si hubieran sido cinco, y ahí tenés una matanza”, reflexionó Marcelo.

 

Cuidar a los niños

Los padres de las niñas nos recibieron en su mesa de comedor. Allí también estaba una tía de las niñas, un hermano y una tercera hermana, inseparable de Jazmín y Jennifer, nos cuentan sus padres.

En medio de un momento muy difícil, los padres expresaron parte de su dolor. “A los que tengan niños que los cuiden”, recomendó Marcelo sobre el tema, pensando no solo en sus hijas.

“No se lo deseo a nadie. Que cuiden a sus hijos. Porque podemos sacar miles de conclusiones”, aseguró el padre, al tiempo que se lamentó por la forma de la muerte de las niñas.

“¡Dos niñas! Que si dijéramos que tenían una vida hecha… ¡Qué hubiera cambiado yo por ser yo!”, se lamentó la madre de las niñas fallecidas. “Yo soy grande, ya viví. Pero mis niñas no vivieron. A mis niñas les quitaron la vida”, expresa Lourdes con gran dolor. Agrega que trata de recordarlas “jugando y bailando”, y recordó que mira mucho las fotografías que tiene de ellas.

 

Procesamiento

Durante la charla, los familiares pidieron justicia. Aún no sabían que el conductor del ómnibus que las atropelló había sido procesado con prisión. Surgió en el diálogo. Igualmente, en medio de la conversación, ingresó una vecina a la habitación y contó que en el informativo estaban hablando del caso de la niña. Rápidamente encendieron el televisor.

Una vez que escucharon la noticia contaron sus primeras impresiones del tema: “¿Y si sale en dos años o tres años?”, inquirió ella. Él, en tanto, explicó que ese no es el problema: “No le va a devolver la vida a mis hijas”, sostiene Marcelo con un rotundo argumento.

 

Lágrimas

“Ya no me quedan más lágrimas”, dice Lourdes. “La verdad, he llorado tanto que no me quedan ni lágrimas para seguir llorando”, prosigue la madre. “Lo que sí, me voy a mudar, me quiero mudar. Quiero salir de acá porque acá las tenía, acá estaban. Iban al almacén de allí, iban enfrente”, recordó Lourdes.

Contó que hacía poco que se habían mudado al barrio. Aseguró que las niñas estaban felices, ya que anteriormente Lourdes y Marcelo habían estado separados, pero habían vuelto hace poco tiempo. “Estaban felices por estar de nuevo con el padre”, contó Lourdes.

Lo cierto es que nada va a sacarle el dolor a esta familia. Ni cambios en las normas de tránsito ni un procesamiento, aunque hablando de algunos cambios, en temas “que tienen que cambiar”; cosas que van desde el trato de los niños en los ómnibus hasta semáforos y cebras por donde ellos cruzan.

 

Diez minutos

“Por diez minutos no llegué a la parada”, asegura Lourdes, que al mismo tiempo cuenta que fue a hacer un trámite que demoró más de lo previsto. “Cuando vi que el ómnibus daba la vuelta lo único que pensé que era él (señala al hermano de las niñas) en la moto que le había pasado algo”. Añade que esperó, y luego, cuando vio el ómnibus empezó a  correr, reitera en varias oportunidades: “Sabía, presentía que era algo mío”.

“Luego, cuando veo a mi hija. Es inexplicable. Solo el que lo vive lo siente”, expresó Lourdes. “Pido justicia para el que me la mató. Que ni la plata lo haga salir. Que ni poniendo abogados lo hagan salir”, remató la madre de las niñas.

Igualmente aseguran que quieren contactar al chófer del ómnibus 452 de Cutcsa, que operaba en ese momento la línea 169, que intentó evitar que las niñas cruzaran la calle al ver venir el otro ómnibus por el espejo.

“Queremos hablar, porque él no tiene la culpa”, aseguró Lourdes, madre de las niñas.

“A él no le dio el tiempo a bajar”, aclaró Marcelo. “No le daba el tiempo. De igual manera, aunque hubiera querido hacer algo, no le daba el tiempo”, ratificó Lourdes.

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2 Comentarios

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  1. ““No se lo deseo a nadie: cuiden a sus hijos” Es el título y corresponde a una recomendación impecable. Y quiero expresar que con mi esposa lo hemos hecho con nuestros hijos ya adultos. y explico: cuando eran chicos no existían las botellas de plástico, sólo eran de vidrio y nunca, nunca, dentro de los mandados necesarios en que iban solos, jamás, jamás se les pidió que trajeran algo en ese envase.Creo está claro.

  2. EL CHOFER DE BUS…AL PASAR POR UNA ESCUELA DEBIERA IR A 2 POR HORA…LUEGO SI LA GENTE SE QUEJA…ES OTRO ASUNTO.