punto de vista

Marihuana

Hay quien opina, que el tema de la legalización de la marihuana, es una nube de humo con el fin de “tapar” otras barbaridades, irregularidades y horrores éticos, como por ejemplo el crack de Pluna, los contratos del Hospital Maciel, la limpieza de la IM, las seguridades y otras “perlas similares”. Macanudo. Es muy probable que tengan razón. Pero si eso fuese cierto salir con esta originalidad es jugar a la ruleta rusa. Un suicidio. ¡Y aun cuando provenga de gente que opinaba tan mal de nosotros los blancos!

Como cristianos nos da lástima que por ingenuidad, y más malicia y mejor ignorancia, pueda haber dirigentes que no solo se suicidan sino que pueden ocasionar por incapacidad supina, tanto daño al país. Me explico. Si me equivoco, que le pregunten a Tabaré que como “galeno” destacado, sin duda lo es, persiguió la venta del cigarrillo que obviamente también es dañoso, lo que opina de la droga en general y la marihuana en particular que es infinitamente peor que la aparente inofensivo “faso” que se acostumbra a pitar. Hay una opinión mundial absoluta contra la droga y sus consecuencias. Apenas unos pocos países “dichan” de la posibilidad y algunos como Holanda, se sumó a legalizar y controlarla, y hoy según parecen se están arrepintiendo.

Leer y ver los informativos periodísticos y televisivos. Hasta por las seriales policiales, conocidas vulgarmente como “culebrones” en TV pasan permanentemente las consecuencias terribles de las drogas con la marihuana a la cabeza. Sin contar los cárteles internacionales de la droga, que por lo visto, espero que por ingenuidad y no por mala fe o negociados probables, puedan inferir en el mercado nacional que se permitiría regular solo en Uruguay, en todo el continente, legalizando y por ende sin riesgo mínimo de ser reprimido su uso y comercialización. Montevideo transformado en el “mercado de las pulgas”, pero de las drogas. Porque se empezaría con la marihuana y tengo que presumir que al poco tiempo se seguirán con otras, opio, hachís, pasta base, cocaína, y demás etcéteras, producidas y elaboradas en el paisito. ¡Todo un logro frenteamplista! ¿Tabaré como médico está de acuerdo con estas iniciativas revolucionarias? Pero hay otras consecuencias propias de las “alegres” resoluciones con las que programarían las autoridades de izquierda sobre este novedoso tema de la marihuana. Se sabe, que el principal consumo de la droga, pasta base y demás, es la juventud.

Ningún veterano de 70 años anda fumando porros. El consumo habitualmente es entre los 13 y 35 años en su gran mayoría. Con excepciones por supuesto. Ni la policía y demás controles estatales han podido ni siquiera vigilarlos. Ni a los carritos (que no deben de llegar a 150) y los botijas de la calle que deambulan rapiñando, asaltando y asesinando a ciudadanos, comerciantes y copando casas de familia. No se puede evitar ni siquiera que incluso se trasladen cadáveres en las valijas de los autos con absoluto desenfado. ¿Cómo pueden pretender controlar la venta y las consecuencias de la marihuana?, que es mucho más compleja. Por otra parte es una enorme falta de respeto y consideración darle a organizar las plantaciones y la industrialización al Ejército para que desde sus predios se procese y cristalice el negocio de la droga. Nada menos a quien debe reprimir los delitos y asegurar la integridad de la patria.

Salvo que, se quiera “prostituir” a las FFAA, lo cual conlleva a una monstruosa irresponsabilidad. Pienso, que ningún mando militar quiere ese “viaje” suicida. No solo para el que lo haga sino para todo el instituto que representa. Tampoco se puede obviar que el fin del Estado es cultivar, administrar y regularizar los vicios contra la salud y sanas costumbre humanas como es el seguir atacando la integridad de la familia y sus hijos que es el futuro del país. En todo el mundo la droga es reconocida como el principal flagelo de esas familias. A la prueba me remito los comentarios de la prensa mundial, ya sea de derecha como de izquierda. ¿Qué patria quiere inventar el Frente para el futuro? ¿La del imperio de la droga, el aborto, las disoluciones de los matrimonios heterosexuales, destruir el bienestar y futuro moral de los huérfanos y las pretendidas adopciones? ¡Por Dios! ¡Nadie se imaginó el desarrollo de esta particular revolución social según se nos dice e insiste como pauta “progresista” a nivel político! Si para esto ganaron, la marihuana no es más que otra consecuencia de una decadencia pervertida futura siniestra.