editorial

Éxitos y fracasos de los JJOO

Los Juegos Olímpicos de Londres finalizaron. Ya fueron. Convengamos que fue una fiesta universal, donde predominó el deporte, la vida y la paz. Todos tenemos que estar orgullosos de nosotros mismos por la fiesta de los pueblos con su expresión física e inteligente, porque no hay deporte sin inteligencia.

Muy pocos podremos olvidar al equipo de basketball de Estados Unidos, a los clavadistas de China, a la gimnasia rítmica de Rusia, a los corredores de Jamaica, al triunfo de México sobre Brasil en fútbol, así como al papel de los afrodescendientes en distintos países – incluidos los nuestros del sur de América-, sin dejar afuera a los asiáticos y a los africanos.

El análisis del reparto de las medallas se puede hacer desde distintos puntos de vista, desde diferentes ángulos, y eso es lo que intentamos hacer ahora.

En este sentido lanzamos el desafío de ver el comportamiento de los deportistas, en nuestra América, la que va de Alaska a la Tierra del fuego.

Es así que tenemos que el Caribe y América Central cosecharon más medallas que el resto de América del Sur, donde hay más población y mayor crecimiento del PBI y menos desigualdad social.

El Caribe y América Central obtuvieron once medallas de oro y 30 medallas en total, teniendo como “vanguardia” a Cuba con cinco de oro y 14 en total, Contra seis medallas de oro y 30 medallas en total, de América del Sur.

Si miramos a América del Norte, sin Estados Unidos, tenemos que esa región (Canadá y México) obtuvo dos medallas de oro y 25 en total, por debajo de América Central y el Caribe. Claro que con la inclusión de Estados Unidos, la zona norte tiene 48 medallas de oro y 129 en total.

Un perfil distinto del análisis, puede ser establecer la comparación entre el triunfo de Estados Unidos y lo que fue la vieja Unión Soviética, confrontación que era noticia en la década del 80. Es así que tenemos que la “dispersión” soviética hoy cuenta con 47 medallas de oro y 161 medallas en total, cuando EEUU tiene 46 medallas de oro y 104 medallas en total.

Por cierto que los resultados de esta competencia requieren un estudio serio, detenido, sobre cuáles son los causas de los resultados deportivos, donde todos tenemos la impresión de que en materia deportiva no todo está atado a la evolución del PBI y al número de la población.

Estamos, entonces, ante un gran desafío investigativo, porque todo indica que los códigos genéticos, políticos y culturales deben ser tenidos en cuenta, pero no son definitivos cuando hay que explicar los éxitos y los fracasos deportivos.

No descartamos que la competencia de los JJOO no sea lo más trascendente, en el momento de calibrar la calidad de vida de los pueblos y de su salud física. Pensamos que no son cosas que se puedan comparar, más para un país que se envejece lentamente y que no logra rejuvenecerse y que solo se pone el equipo deportivo para ir los domingos de compras. Con unos buenos campeones, por cierto.