Miércoles, 8 de Agosto de 2012. Montevideo - Uruguay
Edición Impresa
Iniciar sesión Registrarse

editorial

Alternativas al capitalismo

editorial PUBLICADO el Lunes 6 de agosto, 2012
La República Digital

La crisis financiera y bursátil que aterroriza a los mercados y siembra el pánico en el mundo entero es, a pesar de las características propias que la diferencian de otras anteriores, una de las tantas que sufre periódicamente el capitalismo, un modelo que supone la aparición cíclica de etapas de recesión y derrumbe de las bolsas, de las que emerge más o menos maltrecho, pero es capaz de superarlas para dar comienzo a una recuperación hasta alcanzar nuevas etapas de esplendor.

Algunos incautos se asombran del hecho de que las crisis sigan ocurriendo en un mundo donde el modelo -el modo de producción capitalista- ya no tiene enemigos ni modelos alternativos y ejerce un reinado absoluto en todo el orbe. Sin embargo, bueno es tener presente lo dicho al comienzo: el capitalismo es un sistema económico que debe, necesariamente, atravesar etapas de crisis.

Y esas crisis serán tanto más frecuentes y profundas cuanto más se incremente la abstracción. En efecto, como sostiene Ernesto Sábato, el mundo moderno que siguió al medioevo se caracteriza por una cada vez mayor abstracción y por la acción de dos fuerzas fundamentales: la razón y el dinero.

“El dinero había aumentado silenciosamente su poderío en las comunas italianas desde las Cruzadas”, afirma Sábato. “La Primera Cruzada fue la obra de la fe cristiana y del espíritu de aventura de un mundo caballeresco ajeno a la idea de lucro. Pero la historia es tortuosa y era el destino de este ejército señorial servir casi exclusivamente al resurgimiento mercantil de Europa. (…) Las Cruzadas promovieron el lujo y la riqueza. (…) Así comenzó el poderío de las ciudades italianas y de la clase burguesa. Durante los siglos XII y XIII, esta clase triunfa por todos lados. Sus luchas y su ascenso provocaron transformaciones de tan largo alcance que hoy sentimos sus últimas consecuencias. Ya que nuestra crisis es la reducción al absurdo de aquella irrupción de la clase mercantil”.

Luego, la evolución del capitalismo llevó a una organización social y económica basada en el consumo que terminó por alienar definitivamente al ser humano. Y esa lógica demencial también estuvo presente en las experiencias socialistas del siglo XX. La Revolución de Octubre, llevada a cabo bajo la consigna de “pan y libertad”, desembocó en la industrialización forzada y en la meta de fabricar bienes de consumo como los que producía Occidente.

Volviendo a Sábato, ya a mediados del siglo pasado este ilustre pensador advertía en “Hombres y engranajes” sobre el derrumbe de la civilización occidental, “ese derrumbe que los comunistas imaginan un mero derrumbe del sistema capitalista, sin advertir que es la crisis de toda la civilización basada en la razón y la máquina, civilización de la que ellos mismos y su sistema forman parte”.

El desafío que se plantea a comienzos del tercer milenio es la imperiosa necesidad de buscar y hallar alternativas viables al capitalismo, tarea que supone cuestionar todos los valores sobre los que se sustenta el modelo.

La tarea no es sencilla, pero es imperioso empezar a emprenderla.

Aún no hay comentarios.

Debes estar registrado para poder realizar comentarios. Registrarse