Ese paisito tan excepcional

Si miramos el clima, Groenlandia perdió su hielo. Hay sequía en la India e inundaciones en China. También inundaciones en el sur de Rusia y malos tiempos en el medio Oeste de los Estados Unidos, que hacen subir el precio de los granos. Aquí, por ahora, la única preocupación es la de algunos que plantaron tarde su trigo y temen que venga alguna lluvia inoportuna; el resto del trigo se ve venir espléndido y el comienzo de la zafra lanera parece prometer menos heladas.

Si miramos la economía, Estados Unidos sigue oscilando en escalones de uno por ciento. Europa no sabe cómo dominar su pánico, porque España se derrumba -la desocupación llegó a 24,6%- y por su tamaño no puede salvarse como a Grecia. Si es que Grecia ha sido salvada de algo. Y atrás está Italia y varios más. Y ninguna posibilidad de tomar alguna de las medidas políticas posibles: o avanzar en la unificación creando una única unidad fiscal, o abandonar los recortes recesivos y darle oxígeno a la economía. India y China siguen creciendo, pero sienten el sacudón. El resto del mundo sufre doblemente la parálisis global y el alza de los alimentos. En Uruguay, se siguen batiendo récords y las perspectivas son bastante auspiciosas, ya que hay reservas en abundancia y China está creciendo en base a su demanda interna, por lo que podrá comprar menos cobre, pero no menos alimento.

Cada cual puede intentar forzar la interpretación que le conviene. La oposición repite como un mantra que al país le va bien pero solo por casualidad. Obviamente, el oficialismo tiene argumentos para mostrar que, por ejemplo, la enorme masa de reservas que nos pone razonablemente a cubierto de crisis de liquidez, no vino del cielo, sino de decisiones, a veces dolorosas y ciertamente costosas.

Pero hay otro tipo de explicaciones que tienen que ver con algún tipo de excepcionalidad del Uruguay, que estaría marcado por el Destino o alguna cualidad mágica. Por eso comenzamos con el clima. Hace seis meses, Groenlandia tenía hielo e India, Rusia, China y los EEUU tenían lluvias normales, mientras aquí había seca. Ese Destino recibió el nombre sucesivamente de clima templado, mezcla de razas, alguna tolerancia mutua extraordinaria, una educación extraordinariamente buena o alguna otra cualidad.

Ese tipo de explicaciones es particularmente nefasto. No solo porque son falsas, sino porque impide algo más que entender. Impide tomar iniciativas para cambiar, impide hacerse cargo de nuestra historia.