Análisis político de la semana

Tabaré y la lealtad institucional

Hablando el viernes 5 ante miles de partidarios reunidos en el estadio cerrado Gastón Güelfi de Montevideo, Vázquez se lamentó por la lógica electoralista que domina actualmente en el arco político opositor, señalando que “quien no es útil en la oposición, es inútil en el gobierno”. En esa jornada, el Frente Amplio recordó el 42 aniversario de su primer acto de masas (26/3/1971), y se sumó a las celebraciones por los 200 años del congreso de Tres Cruces convocado por José Artigas, y de las Instrucciones del año XIII (ver texto completo en la edición de “Ideario”), documento en el que los orientales reclamaron ante la Constituyente reunida en Buenos Aires el tríptico de: Independencia (definitiva de todo imperio), República (creación de un sistema democrático), y Federación (la Banda Oriental transformada en Provincia y unida a las demás en un Estado Federal).

En su exposición -inesperada para los observadores, y encendida, en momentos en que crecen las especulaciones sobre la posibilidad real de que se postule nuevamente al gobierno en octubre de 2014-, Vázquez (presidente entre 2005 y 2010) recurrió a algunas de las frases más conocidas de Artigas, para repasar muchas de las obras de gobierno encaradas por la administración progresista que lleva 8 años de gestión; y reivindicó el papel cumplido cuando era oposición, frenando la privatización de empresas públicas (referéndum de 1992 durante el gobierno del blanco Luis Lacalle), y defendiendo el “patrimonio de los orientales” (Ancap, con su desarrollo en ALUR, Antel, y su significación en la expansión del revolucionario Plan Ceibal, que ha hecho de Uruguay un modelo en el mundo).

Al producirse la crisis de 2002, cuando presidía el país el colorado Jorge Batlle, e integraba su gabinete ministerial el hoy líder de ese partido Pedro Bordaberry, tanto el FA como los sindicatos impidieron un posible estallido social de protesta. El propio presidente José Mujica -que era por entonces senador opositor- recorrió barrios populares apaciguando los ánimos. Vázquez, que llegó al gobierno en marzo de 2005, siempre recordó estos graves momentos (que sumaron al desconcierto público, una fuerte devaluación monetaria, importante inflación, cierre de empresas, desocupación galopante, con cerca de un 40 % de los uruguayos que pasaban a estar bajo el nivel de pobreza), señalando que el FA había “actuado responsablemente”, buscando conservar por todos los medios la paz pública, con “lealtad institucional”.

Para Vázquez, el programa del FA, con todos los cambios que ha tenido desde 1971 hasta el presente, representa la continuidad del ideario artiguista, con todo su potencial transformador en el plano de las relaciones sociales (“que los más infelices sean los más privilegiados”). Tanto al inicio como al término de su intervención en el estadio Güelfi, el líder progresista se refirió al “padre Artigas”, como lo había hecho en marzo de 1971 el general Líber Seregni en la Explanada Municipal de Montevideo, ante unas 60.000 personas, cuando dijo: “Padre Artigas, aquí está otra vez tu pueblo; te invoca con emoción y con devoción, y bajo tu primera bandera (hoy uno de los símbolos del FA), rodeando tu estatua, este pueblo te dice otra vez, como en la Patria Vieja: padre Artigas, ¡guíanos!”.

“Le decimos a Artigas que con alegría, humildad y unidad los frenteamplistas seguimos defendiendo aquel programa de hace 200 años, las históricas Instrucciones del año XIII”, dijo Vázquez, visiblemente emocionado. “Se necesitan fuerzas, valor y esperanza para llevar adelante ese programa. Por eso, padre Artigas, guíanos y hasta la victoria siempre”, concluyó, en medio de los aplausos. Al llegar al estadio, la multitud de pie lo había recibido, coreando: “y ya lo ve/y ya lo ve/ el presidente es Tabaré”.

Las manifestaciones del conductor de la izquierda se produjeron en la misma semana en que las principales empresas de opinión pública locales coincidieron en señalar que el FA creció levemente en su popularidad. Según Factum, hoy el 43 % de los encuestados respalda a la izquierda (y la votaría en las elecciones de 2014); un 23 % al Partido Nacional; un 16 % al Partido Colorado; un 2 % al Partido Independiente. Solo un 8 % se mantiene indeciso.

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