NACIONAL

“Se arma la polémica y nunca se analiza”

Esas declaraciones causaron repercusiones como por ejemplo de parte del directivo Luis Bruno que expresó que en la actualidad el entrenador es Juan Carlos Blanco y que quien no lo acepte “que rescinda su contrato”.

En Las Voces del Fútbol fue entrevistado Sebastián Abreu y sobre este tema manifestó: “Repetir lo que dije me parece que no ayuda porque sigo sin entender si es que no queremos, no podemos o simplemente no nos interesa. El hecho es hacer un análisis con la coherencia con la que lo plasmé, haciendo una autocrítica y un comentario de la situación totalmente generalizado. Lo que pasa es que estamos en un ambiente tan contaminado que el primer análisis es buscar a la persona para ver si se arma polémica, y tratar de inducir las palabras y buscarle el nombre y apellido del receptor.

De esa forma se arma la polémica y nunca se analiza que es totalmente general y sin apuntalar a nadie. No me considero catedrático pero a veces por ahí lo que uno habla, que es totalmente diferente a un tema de 90 minutos de un partido de fútbol, no se interpreta o no se quiere interpretar de la manera que uno lo expresa. Ahí pasa al factor credibilidad, a las buenas y malas intenciones y en eso no lo puedo aceptar pero tampoco lo puedo modificar.

Principalmente a muchos que se esconden atrás de una nota de radio, hay muchos que se cuelgan atrás a tergiversar la información, ponen títulos que no son y nunca dan la cara. Arman el escándalo o creen que lo arman o venden una opinión para afuera pero después nadie asume y nadie tiene la intención de comunicarte que interpretaron de esa manera y lo publicaron de esa manera. Siempre la tiran y se esconden. La historia de Nacional la conozco de punta a punta, año por año, jugador por jugador y meterme con un ícono de la historia del club como Cacho Blanco sería una falta de respeto de mi parte. Por eso digo que en este medio, este círculo vicioso, contagioso que tenemos, llevamos todo al conflicto a la polémica, a lo que uno habla buscarle un receptor y llamarlo para que opine sobre ciertas declaraciones.

Se la tiramos al estilo nuestro, sin haber escuchado la nota y sin saber qué quiso decir. Yo soy como soy y voy a seguir siendo así y no tengo que avergonzarme ni disculparme de lo que digo. Después lo que hagan, cómo lo interpreten, eso es tema de cada uno, que cada uno se haga cargo. Todo lo que hablo lo hago previamente y en este caso lo hice con el presidente, que fue el que me trajo y al que le debo respuestas o preguntas”.

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