tiempos modernos

Patersson y yo

- ¿Todavía sigue con el tema del racismo?

- Y, ¿qué quiere?, con jóvenes promesas políticas como esta Irina Posadas…

- Cierto. Dan ganas de no morirse nunca, por las dudas.

- ¡Irina! Se nos están llenando de rusas los municipios.

- Foráneas. Papa no te vayas; todavía quedan comunistas.

- Y, ¿vio cómo está Rusia? Pasa un meteorito a seiscientos millones de kilómetros de la tierra y allí les rompe una fábrica y mata a cuatrocientos.

- Todo a lo grande. Siempre fue así. Y no lejos está Suecia.

- Sí, pero ¿qué tiene que ver?

- Mucho, para lo que le iba a decir.

- Diga, ¿qué tiene que decir sobre ese ejemplo de país de gran movilidad social?

- Precisamente, que no tiene una movilidad tan alta. Es cierto que comparando, por ejemplo, con Estados Unidos, lo que ganan los padres no es buen predictor de lo que van a ganar los hijos.

- ¿Entonces?

- Que el historiador Gregory Clark encontró una forma de medir eso a largo plazo. Resulta que en Suecia hay dos tipos de apellidos. Están los nobles, que tienen apellido del lugar de donde eran señores: Toboso, de donde era dulcinea del Toboso, por ejemplo. Y, por otro lado los que eran trabajadores en la época en que se popularizaron los apellidos, que empiezan con el nombre de un oficio y terminan en “sson”, hijo de.

- ¿Y?

- Que tomó el apellido Andersson, que es común.

- Bibi Andersson. Y qué oficio es “Ander”.

- ¿Yo qué sé? Vaya a Suecia y pregunte. La cuestión es que en varios niveles comparó el ingreso de los Andersson con los de apellidos territoriales aristocráticos.

- ¿Y?

- Que tienen curvas quizá algo similares, pero siempre los Andersson son más en los estratos más bajos de sueldo y menos en los más altos que los que descienden de aristócratas de hace quizá medio milenio.

- Trabajando siempre, trabajando.

- Es lo que le decía, sobre el racismo.

- ¿El racismo?

- Aquí, los negros eran por definición los más pobres a mediados del siglo XIX. La pregunta es: los descendientes de los otros pobres de la época, ¿se entreveraron? ¿O siguen entre los más pobres?

- Hay que preguntarle a Irina, que parece tener buen olfato.

Volver arriba