Mozart y Brahms, hoy en concierto

El Concierto Nº 3 de Mozart está instrumentado para dos clarinetes, dos fagotes, cuerdas y corno solista, logrando un clima agradable cuando la melodía a cargo de los fagotes es acompañada por los clarinetes. La obra se estructura en tres movimientos (allegro / romanza / allegro) con una duración cercana a los quince minutos. Se dice que es muy sutil, profundo y romántico, imponiendo al solista exigencias técnicas y expresivas.

Por su parte, Un Réquiem Alemán es una obra maestra, además de constituir una etapa fundamental en el desarrollo sinfónico de Brahms. La obra es índice de lo que el autor sabía de polifonía renacentista, barroca y clásica, y del conocimiento de las grandes obras corales de su siglo. A diferencia de los réquiem de Mozart, Berlioz, Verdi, etc., este no tiene el texto en latín, apartándose de la liturgia romana. Su texto fue tomado de la Biblia traducida al alemán por Lutero. Lo han llamado “el réquiem ateo”, dado que en muy pocas oportunidades nombra directamente a Dios. En compensación, pocas obras religiosas consiguen expresar su espiritualidad en texto y música, cumpliendo el propósito de ser ante todo una composición musical de gran valía, ajena a la celebración litúrgica, pese a que la palabra réquiem (descanso) inicia la misa de difuntos. La obra se estrenó en la catedral de Bremen el viernes santo del año 1868.

Entradas en venta en boletería de la sala y Red UTS, entre $150 y $400.