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Publicado el 13/6/2013 - 4:05
Un joven fue detenido y procesado; buscan a más involucrados en la organización
Desde que sucedieron los hechos de pública notoriedad en los barrios Casavalle, Borro y Marconi, la Policía, más precisamente detectives de la Zona III, centralizaron gran parte de las actuaciones para tratar de desarticular las distintas bandas que vienen operando en esos lugares, tanto en el tráfico de drogas, como en el alquiler de armas a delincuentes para que concreten asaltos y copamientos.
Fue entonces que siguiendo ciertas y determinadas pistas, los agentes actuantes, pudieron saber que un inmueble ubicado literalmente, en el corazón del barrio Marconi, venía siendo utilizado como uno de los más importantes depósitos por parte de narcotraficantes y traficantes de armas.
Ante ello y como paso inicial, los pesquisantes se abocaron a realizar discretas vigilancias. Las sospechas dejaron de serlo, cuando pudieron observar claramente un discreto pero continuo movimientos de personas que, obviamente, no eran consumidores de drogas.
En las últimas horas de martes, las autoridades de la División III, comunicaron la situación al juez Penal de Turno, a la vez que le solicitaron la correspondiente orden de allanamiento.
Ayer de mañana, un importante grupo de investigadores, apoyados por el GEPP -Grupo Especial de Patrullaje Preventivo, se constituyó en la aludida vivienda. El área fue rodeada para evitar la fuga de cualquier sospechoso que se encontrara en el lugar.
El resultado del operativo permitió capturar al único morador, un joven de 24 años. Asimismo, fue requisada una importante partida de drogas, conformada por unas 3 mil dosis de pasta base, cocaína y marihuana.
Lo más sorprendente es que fue localizada y también incautada un arma de guerra. Se trata de un fusil de asalto calibre 9 mm, con el respectivo cargador. Además fue localizada una poderosa pistola del mismo calibre.
El individuo al ser interrogado, manifestó que le pagaban para “aguantar” la merca y las drogas.
Posteriormente, el causante prestó declaraciones ante el magistrado de Turno y fue enviado a prisión por el artículo 31, de la Ley 14.294 (tenencia no para consumo).
Las actuaciones policiales al respecto continúan cumpliéndose.