Maracaná vuelve a vivir

El legendario Maracaná reabre sus puertas con un aspecto totalmente renovado. El estadio albergará en estos años la Copa Confederaciones, el Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos, eventos de tanta magnitud que obligaban a un importante lavado de cara.

Dos estrellas del fútbol brasileño, Romario y Bebeto, tendrán el honor de reinaugurar el recinto con un partido entre sus respectivos amigos. Treinta y dos han sido convocados, entre los que no figura Zico, el que más goles marcó en Maracaná: 333 en 435 partidos.

Al tratarse de una prueba, únicamente los 4.000 obreros que han trabajado en las obras y sus familias -más personalidades, entre ellas la presidenta Dilma Rousseff, e invitados- estarán presentes en esta reapartura. El nuevo aforo del estadio carioca alcanza los  78.838 espectadores.

Las reformas para adecuar Maracaná a las exigencias de la FIFA y el Comité Olímpico Internacional comenzaron en 2010 y duraron 912 días. El costo total oscila los 380 millones de euros. No sólo esta elevada inversión ha disparado la polémica entre los habitantes de Río. La privatización de su rendimiento para los próximos 35 años ha derivado en protestas.

El primer gran compromiso en Maracaná será el amistoso Brasil-Inglaterra del 2 de junio. En la Copa Confederaciones albergará varios partidos, entre ellos el España-Tahití. Será sede de la final del Mundial 2014 y de otros partidos, y allí serán las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímìcos de Río, además del fútbol.