Los que se fueron dejaron huecos; áreas en urgencia

De los ocho jugadores que Rodolfo Arruabarrena decidió no tener en cuenta, tres son defensas, tres son delanteros y dos son mediocampistas. Esto repercute directamente en las zonas de la cancha en las que Nacional se tendrá que reforzar para la próxima temporada.

La defensa es el sector más mermado, ya que solo quedaron seis jugadores en todo el plantel principal: Pablo Álvarez (lateral derecho), Andrés Scotti, Efraín Cortés, Sebastián Gorga (zagueros), Juan Manuel Díaz y Maximiliano Moreira (laterales izquierdos). De hecho, en el amistoso del sábado ante la selección de Durazno, el entrenador debió echar mano al volante Rafael García -quien acaba de retornar tras su pasaje por Fénix-, utilizándolo como zaguero ante las ausencias de Cortés y Scotti.

Al menos un zaguero y un lateral derecho tendrían que llegar para reforzar la defensa tricolor. En cuanto a nombres, trascendió hace días el nombre de Mariano Echeverría, zaguero argentino de 32 años, actualmente en Tigre, donde supo ser dirigido por Arruabarrena. Mide 1,92 y tiene como una de sus principales características el cabezazo ofensivo, lo que le permitió anotar catorce goles en las últimas cinco temporadas.

Pasando a la mitad de la cancha tricolor, la necesidad es bastante menor. De esa zona se irán Juan Ramón Curbelo (que igual no jugaba), Juan Albín y Santiago Romero (tiene casi todo arreglado con Deportes Iquique), pero la mayoría de los juveniles que han subido (Nicolás Prieto, Hugo Dorrego, Carlos De Pena y Gastón Pereiro) pueden ocupar esas posiciones. Además, están Israel Damonte, Maximiliano Calzada y Diego Arismendi como volantes de marca, y el “Chino” Recoba como enganche. Tal vez sea justamente en la creación -donde Albín dejó el puesto vacante- donde Nacional precise más recambio.

En ofensiva, tras las bajas de Adrián Luna, Alexander Medina y Sebastián Abreu (que aunque no se sepa si definitivamente dejarán el club, el técnico ya anunció que no los tendrá en cuenta), quedaron en el plantel cinco atacantes: Renato César, Gonzalo Bueno, Vicente Sánchez, Juan Cruz Mascia e Iván Alonso, este último con posibilidades latentes de emigrar. Si se concreta la partida de Alonso, el único centrodelantero que quedaría es Mascia, por lo que Arruabarrena debería pensar en sumar jugadores a esa posición.

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