opinión
Se conoció ayer la carta que le envió la Suprema Corte de Justicia a la comisión de Diputados que le solicitó informe sobre los últimos traslados de jueces, entre los cuales estaba el de la jueza Motta, que tanta indignación despertó en amplios sectores de la ciudadanía, dado que la misma tenía a su cargo [...]
Se conoció ayer la carta que le envió la Suprema Corte de Justicia a la comisión de Diputados que le solicitó informe sobre los últimos traslados de jueces, entre los cuales estaba el de la jueza Motta, que tanta indignación despertó en amplios sectores de la ciudadanía, dado que la misma tenía a su cargo la mayor parte de los casos por violaciones a los derechos humanos y había tenido un accionar decidido para llevarlos adelante.
Dicho traslado se tomó como un claro intento de sacar de la Troya a alguien que molestaba a la posición que pocos días después la Corte expresaba declarando inconstitucional la Ley Interpretativa de la Caducidad, lo que en buen romance significaba que todos los casos pendientes prescribían, quedaban sin efecto. Los fiscales tenían la prerrogativa de seguir adelante con los expedientes pero al final se iban a topar con la “muralla” de la Corte, tal cual lo manifestó su presidente Ruibal, en declaraciones que volvieron a mostrar el carácter sólido y “a priori” que los miembros tienen sobre el tema. Esto motivó que algunos fiscales entendieran que la Corte estaba prejuzgando, por lo que comenzaron a presentarse recusaciones de parte de fiscales para que no actuaran en el examen de cada caso.
La respuesta a las preguntas de los diputados son en el mismo tenor que han sido las escuetas declaraciones públicas: muy técnicas, muy referidas a muchos artículos de la Constitución y de nuestra legislación vigente, todo muy prolijo, muy leguleyo, pero de lo que todos queremos saber: ¿POR QUÉ FUE TRASLADADA LA JUEZA MOTA?, ni una palabra.
En las siguientes páginas ustedes van a encontrar una nota sobre la carta y el documento completo y textual está en nuestra página web diariolarepublica.net. Yo ya me tomé el trabajo de leerlo y la verdad que es como si usted pregunta por una calle en una esquina y le contestan con un laberinto de explicaciones técnicas que terminás maldiciendo el momento en que se te ocurrió preguntar…
El camino parece ser el de los dos jueces que decidieron seguir investigando. Habrá que ver qué decide la Corte sobre la recusación que le han extendido 5 fiscales sobre esos y otros casos.
Jorge Pasculli
periodista