“Clima de cordialidad”
"Que gusto verlo otra vez. ¿Cómo está su madre?", le dijo el papa Francisco al presidente ecuatoriano Rafael Correa, al recibirlo este viernes con un abrazo en la sala del Tronetto, en un gesto espontáneo que los pontífices no suelen utilizar en ocasiones formales.
Posteriormente, ambos conversaron a solas durante veinte minutos en la biblioteca privada del palacio apostólico, según consigna el sitio web del diario ecuatoriano El Comercio. “Lo veo fresco como una lechuga”, le comentó Francisco al visitante, con su estilo sencillo y directo.
Correa inició el 15 de abril una gira que abarca Alemania, Italia, Vaticano y España. Posteriormente, visitará República Dominicana y Haití.
El Papa argentino y el presidente ecuatoriano ya se habían saludado calurosamente al término de la misa de inauguración de su pontificado, el pasado 19 de marzo, cuando Correa, acompañado por su madre Norma Delgado, no pudo contener las lágrimas por la emoción.
“Para mí es un honor estar aquí”, le confesó Correa al sumo pontífice antes de la audiencia privada de este viernes. Tras la reunión, celebrada en el segundo piso del palacio apostólico, el Vaticano informó en un comunicado que el encuentro se desarrolló en un “clima de cordialidad”.
Durante el tradicional intercambio de regalos, el mandatario ecuatoriano le obsequió un clásico sombrero blanco Panamá de paja toquilla, así como una reproducción de la Virgen de los Dolores y el libro “La estrella del Camino”, sobre el arte barroco quiteño. Después de la audiencia, Correa se entrevistó con el número dos del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, y programó una visita a los Museos Vaticanos.