ante brasileños

El Mercosur “está trancado”

Presidente De La República, José Mujica

“Tenemos que dar el ejemplo en un Mercosur estancado que tiene miedo a la integración”, dijo Mujica ante empresarios de Brasil y propuso “jugar en serio y dejarnos de andar persiguiendo entre nosotros paquetes de manteca y autitos”.

El presidente Mujica invitó a los empresarios de Brasil a que se “jueguen algunas fichas por la integración” y confirmó el proceso de integración que Uruguay viene tendiendo con el gobierno de Dilma Rousseff.

“Uruguay no tiene que ser un país tapón, sino ser un país puente”, propuso, y reveló que nuestro país apunta a que se construya “un sistema de empresas transnacionales latinoamericanas” y que “deberá capitanear la burguesía brasileña, pero no con la finalidad de colonizar sino apuntando a conseguir socios”, aclaró.

Entiende que el Mercosur “está trancado” y que “fue nuestro intento, (por eso) vamos a hacer un experimento para demostrarle al resto de Latinoamérica que la integración verdadera y penetrante da beneficios mutuos con la vía del ejemplo y no del discurso”. Hablando en el almuerzo organizado por la Cámara de Comercio Uruguayo-Brasileña realizado en el Hotel Conrad de Punta del Este, el Presidente detalló la importancia de construir un proceso complementario al Mercosur de integración “ganando confianza y para autodemostrarnos que es posible un espíritu de cooperación. Y no para vivir de limosna ni subordinados, sino construyendo convivencia mutua para que Argentina y el resto de los países de la región agarren coraje (porque) el principal mercado está en los necesitados de nuestro continente”.

Mujica destinó casi una hora ante los delegados empresariales del vecino país para subrayar la necesidad de establecer lazos de integración en todos los órdenes y para dar a conocer las características fundamentales de Uruguay en materia de inversión.

Confirmó que la economía del país “hace 10 años que viene creciendo” y dudó si el conocido efecto arrastre que llama “viento de cola” se acabó; “no sé si se terminó el viento de cola”, sostuvo, y agregó que en este año 2012 no cerró siendo el de mayor crecimiento “con apenas un 3,9%” pero destacó que “fue el año en que tuvimos mayor inversión: 22 puntos del PBI”.

Recordó que “hace pocos años disputábamos la cola con Haití” en materia de inversión, y que eso se debió a que “no arriesgábamos y éramos conservadores; que el que tenía algún peso, no lo arriesgaba”, pero que gracias a promociones de inversión “que nos cuestan críticas” y a una ley de inversiones “que da muchos beneficios si se cumplen determinadas condiciones, hemos logrado superar esa etapa de baja inversión. No puede haber crecimiento si no hay inversión”, destacó.

Mujica aseguró que lo más importante que el país tiene para ofrecer a aquellos que decidan invertir es la ética de su sistema político, aunque aclaró rápidamente que “no somos perfectos ni palomitas blancas, pero en el contexto de América latina este es un país profundamente honesto”.

Reivindicó la forma en que Uruguay salió de la crisis del año 2002 “por un camino que a nosotros nos ofrecía enormes dudas y que sin embargo fue un acierto que hay que reconocer. Somos un país que pagamos las cuentas y cumplimos los compromisos, a todos los niveles. Eso nos da seriedad de carácter internacional, financiación, estabilidad económica y política”.

Balanza comercial con Brasil negativa

El presidente de la Cámara de Comercio Uruguayo-Brasileña, Fernando Cattivelli, dijo que en el vecino país norteño se ignoran las ventajas de inversión y que ello debería difundirse profusamente.

La balanza comercial con Brasil es negativa en el entorno de los 400 millones de dólares. Se exporta por valor de unos 1.818 millones de dólares y se importa el equivalente a US$ 2.186 millones.

Los estados de Brasil a donde Uruguay llega con sus productos son San Pablo (23%) y Rio Grande do Sul (21%). Brasil le exporta a Uruguay combustibles en un 20%, un 13% de vehículos y un 6% de maquinarias. Uruguay le exporta un 14% de cereales, 13% de productos lácteos y un 12% de granos.

“Nos tenemos que dar cuenta que debemos encontrar puntos en común con las empresas de Brasil y poder ver cuáles son los beneficios que no utilizamos y que potenciarían a nuestro país en Brasil”, sostuvo Cattivelli.