Tiempos Modernos

Diálogo inconstitucional

-¡Cómo está laburando la Corte estos últimos días! ¡Qué manera de ordenar traslados y de decretar inconstitucionalidades! Les va a dar un surmenage a los pobres ministros.

-Para mí que estaban atrasados y resolvieron ponerse al día de un ídem para otro.

-Hay algunos mal pensados que sugieren que el apuro es porque se venían más investigaciones y juicios contra los militares que salvaron la patria…

-¡Mire que hay gente mala!

-¿Te referís a los militares?

-No, al contrario; hablo de los malpensados que ven fantasmas y conjuras por todas partes.

-Y sí, la gente es mala y comenta.

-Y además, es brutal cuando se ensaña.

-¿Quién es brutal cuando se ensaña? ¿La Suprema Corte de Justicia?

-No, animal, la gente.

-Ah.

-Pero volviendo al asunto, para qué tanto apuro, me querés decir, si el peligro ya lo habían conjurado cuando premiaron a Mota con un ascenso.

-Sí, pero igual; no te olvides que el enemigo no descansa y está al acecho, pronto para dar el zarpazo artero y alevoso. Todos esos supuestos defensores de los derechos humanos, los sindicatos, los izquierdistas… ¡Malagradecidos!

-Sí, tenés razón. Se llenan la boca hablando de los derechos humanos pero se olvidan de los derechos humanos de los militares. Menos mal que tenemos una Corte tan sensible y escrupulosa en el respeto a los principios del derecho.

-Ahora, las víctimas de la venganza organizada tienen quien las defienda y pueden dormir tranquilas, con la conciencia en paz.

-Así es.

-Ellos, esos valerosos soldados que combatieron a la sedición armada por el marxismo internacional respetando a rajatabla el orden jurídico, no se merecían ese revanchismo descarado.

-Exactamente. Yo voy a proponer que la Suprema Corte de Justicia –aprovechando este viento a favor de la inconstitucionalidad– declare inconstitucional la Marcha del Silencio, esa horrorosa manifestación que tenemos que soportar todos los 20 de mayo.

-¡Eso! Así volveremos a vivir en paz.

-Y al mismo tiempo, bien podrían declarar inconstitucional el Instituto de Derechos Humanos, esa tenebrosa organización inventada por el gobierno que, vaya a saber mediante qué oscuro ritual satánico, le lavó el cerebro a Juan Raúl.

-¡Pobre Juan Raúl! Un muchacho tan bien…

-A mí me viene como una congoja cuando lo veo confraternizando con esa manga de subversivos, de che y vos con la Guianze, la que mandó en cana a tanta gente de lo mejor. ¡Qué indignación!

-Para mí que Juan Raúl ha sido embrujado por los alienígenas que hicieron explotar el meteorito que cayó en Rusia.

-No me extrañaría. Esos extraterrestres son capaces de cualquier cosa… y más si andan por Rusia, un país que sigue estando lleno de comunistas.

-Comunistas y mafiosos.

-Bueno, eso es un pleonasmo.

-Pleonasmo o no, el hecho es que la Tierra está siendo invadida por seres de otra galaxia adoctrinados por Chávez y Lorier con la aviesa intención de reimplantar el comunismo en el mundo.

-No te preocupes porque sé de buena fuente que se presentó una acción de inconstitucionalidad contra los ovnis.

-¿Y? ¿Tendremos suerte?

-El País –siempre bien informado– calcula que sí.

Volver arriba