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opinión

Planifican por redes molestar en Iemanjá

Susana Andrade
Atabaque
http://www.atabaque.com
PUBLICADO el Martes 29 de enero, 2013
Susana Andrade

Es muy lamentable que la libertad religiosa se vea restringida por fanáticos siendo que hay un marco legal que protege los cultos en Uruguay: Art. 5 de la Constitución, Arts. 304 al 306 CP Capítulo V (De los delitos contra la libertad de cultos y el sentimiento religioso) “impedimento o la perturbación de la ceremonia.” “…siempre que la ofensa se efectuare públicamente o revistiese por su notoriedad, un carácter público,” “El que de cualquier manera ofendiere alguno de los cultos tolerados en el país, ultrajando públicamente a sus ministros o a las personas que profesan dicho culto, será castigado con tres a doce meses de prisión”.

No es la primera vez que una supuesta protectora de animales se involucra instigando públicamente al odio contra los umbandistas. Lo hicieron antes en la Rural del Prado mostrando fotos de gatos despellejados y perros mutilados diciendo que era obra nuestra. Pienso que tienen un objetivo económico, pues con el impacto suman colaboradores y donaciones.

¿Exoneran impuestos para proteger animales o para perseguir religiones?

Intentamos combatir la violencia social y encuentran un ámbito más para polarizar.

El Ministerio de Cultura debiera ser cauto. Algunos declaran “asociación civil sin fines de lucro” para no pagar tributos, y después hacen cualquier cosa. Y llámense neopentecostales que satanizan cultos afro o estos “protectores” que planifican por redes arremeter en una conmemoración sagrada para el afroumbandismo, ¡qué casualidad! ¡Siempre atormentan a los mismos!

Es un acoso público y alguna autoridad debería impedirlo.

Desagradable poner ejemplos pero invitar por Facebook a repudiar Iemanjá en Ramírez el 2 de febrero es igual que si se llamara a manifestar en contra de los judíos el día del Holocausto en la puerta de la Comunidad Israelita. Incitan al desprecio según leyes 17.817 y el art 149 ter CP.

Es un acto no pacífico, anunciado y difundido de abierta discriminación en razón de la religión.

Ya enteramos a fuerzas policiales por el riesgo de altercados que comprometan la seguridad del público presente, de lo cual por lógica serán responsables los promotores de dicha intervención.

No entiendo qué clase de gente está detrás: los que cuidan animales de verdad no creo,pues se pone de relieve mucha falta de humanidad en la actitud intolerante.

Los umbandistas veneramos la naturaleza y ese día el ritual es en las costas.

Se hacen los distraídos al decir que es un lugar público y pueden hacer lo que quieran; los 2 de febrero las playas son un gran santuario a cielo abierto por tradición; una manifestación multitudinaria de pueblo, de integración, que prodiga y necesita paz.

Sin dudas es un acto de persecución hacia los afroumbandistas. Otras confesiones también hacen faenas sagradas y no les protestan. ¿Será por nuestros orígenes africanos e indígenas?

No se torturan animales en ritos afro aunque digan lo contrario; son de criadero, se matan en los templos para comer durante los retiros, y por fundamento no deben sufrir más de lo mínimo.

Tampoco los veo manifestar en carnicerías, ni en las avícolas, o el 6 de enero en el Hipódromo.

No buscan diálogo sino enfrentamiento, propio de discursos fundamentalistas que alientan rencillas y fines espurios, no les sirve una conversación pacífica y privada, buscan el efectismo de la denuncia falsa un 2 de febrero utilizando el movimiento masivo que va por Iemanjá.

Es una canallada.

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Un Comentario

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  1. No creo ni Yemanjá, ni Ogún ni en ningún otro sincretismo, pero puedo respetar a los que si creen. Uruguay tiene libertad de culto, religión o credo y es un delito atentar contra ello.
    Entonces me pregunto:
    Qué hace la Comisión por los Derechos Humanos?
    Qué hace la policía? Qué hace la Justicia?
    Dónde está Erlich? Sigue pintado?
    Pero por sobre todo, la pregunta es: Qué hace Antel?
    La medida obvia es la inmediata desconexión de quienes usan su conexión a Internet para lanzar ataques racistas y discriminatorios. El día que puedan probar que su ADSL o su teléfono no se usará en acciones delictivas, devolverle su conexión. Si se conectan a través de otras compañías, allí debe de actuar de oficio la Policía y la Justicia.