editorial
El Presidente dijo anteayer en un reportaje exclusivo a “LA REPÚBLICA”, que en febrero -más precisamente en la primera reunión del Consejo de Ministros- realizará el balance del año que terminó, así como fijará las metas y objetivos para el año que comienza.
Seguramente una vez más los ministros expondrán los objetivos alcanzados en cada una de sus carteras, y proyectarán los nuevos desafíos que, dicen, asumirán en el 2013.
Seguramente también se escuchará una larga lista de promesas de agilidad y de eficiencia en la gestión; y se renovará la fidelidad con el proyecto, el ideario y la gestión.
Pero los problemas de este gobierno, más allá de los propios que impone la sociedad en su crisis, su doloroso crecimiento y su derrotero, no están tanto en las objetivos planteados como en el funcionamiento armonioso y orgánico del Poder Ejecutivo.
El Presidente en su matriz anárquica de conducir, pide, opina y da su parecer. Plantea sus ideas y transmite sus creencias y expectativas, y cree con ello que las cosas se encaminarán hacia el rumbo propuesto, pero el gabinete -en buena parte- hace luego lo que quiere y le parece; y en el mejor de los casos, lo que le dice su sector político. Pero lo peor no es ello. Lo peor es que nadie le devela ni en reuniones de gabinete ni en privado que la idea o propuesta que ha dado es errónea o inconveniente, ni le hace saber de su equívoco o de su discrepancia con ella. En la misma nota a la que hacemos referencia, se le pregunta por la soledad del poder. Y qué es ella entre otras cosas, sino escuchar que todo el mundo te diga que sos el mejor, y que tu idea es brillante y ¿que luego cada uno haga lo que quiera?
Convengamos que cuando las cosas no se hacen, cuando las órdenes no se ejecutan, cuando los objetivos que plantea el conductor no son atendidos, la culpa no es solo de los conducidos.
Es cierto que se pueden tener visiones distintas en muchos temas. Es cierto que en muchas de ellas quien es conducido puede tener más razón en sus argumentaciones que quien conduce e intenta llevar adelante la idea o proyecto. Es cierto que es necesario en todos los casos efectuar profundos y concienzudos debates acerca de cuál es el mejor camino para logar un objetivo. Es cierto que del fragor de la discusión sana surgen las mejores ideas. Es cierto que la izquierda en su matriz es contestataria, discrepante y combativa. Es cierto que eso de que así como te digo una cosa te digo la otra no es el mejor mecanismo para que los conducidos entiendan a su conductor.
Pero no es menos cierto que, después de todo ello, alguien tiene que decidir; y que cuando se toma una decisión y no se cumple, se deben aplicar políticas de premios y castigos. Si los que miran para otro lado y critican por lo bajo todo lo que se pretende ejecutar siguen en sus puestos y solo exhiben como logro para ello, el “dorarle la píldora” al conductor, es muy difícil que un gobierno avance.
Mujica no puede seguir aceptando que todo el mundo haga lo que quiera y, lo que es peor, le hagan creer que hacen lo que él propone.
Proyectos como el de la UTEC merecieron más trabas adentro que afuera. El puerto de aguas profundas se meneó muchas veces en el barranco a no ser por un asesor de Presidencia que hizo lo imposible por sostenerlo.
En el tema energía se sigue mirando para el costado con proyectos faraónicos mientras se pierden de ahorrar millones de dólares diarios con soluciones urgentes y sin costos en origen.
Pero el Presidente no puede persistir en dos errores garrafales como la pasividad frente a sus planteos y el doble comando en el manejo de algunos temas. Debe exigir que sus órdenes se cumplan a como dé lugar y, de no ser así, que los funcionarios díscolos abandonen sus cargos. Por otro lado debería ser más cuidadoso al momento de delegar las tareas. No se debe encomendar las cosas a los que se tiene más cerca, solo por su cercanía -en algunos casos cercanía solo por cuestiones de espacio- y que luego se produzcan cortocircuitos que hagan que las cosas no se concreten y los proyectos duerman o naufraguen.
Estamos a pocos meses de que las campañas electorales arranquen sus motores. La izquierda puede alcanzar su tercer período de gobierno consecutivo y seguramente líderes de la talla de Mujica, Astori y Vázquez se unirán una vez más para alcanzar tamaña proeza. Pero si el equipo de gobierno no ajusta su sintonía, los logros alcanzados y los proyectos de continuar forjando un futuro mejor para los uruguayos se pueden poner en riesgo.
Pese a todo ello, muchas cosas se hicieron y muchas más se harán en los dos años que restan, pero es un pecado de omisión permitir que grandes acciones no se concreten por no ser más implacable frente a los que deben ejecutar las mismas, o por delegar ellas en personas equivocadas o en varias a la vez.
Por eso, como decíamos en el titular en este editorial, “La culpa es del chancho, pero del que le da de comer, …TAMBIÉN”.
Debes estar registrado y haber iniciado sesión para poder realizar comentarios. Registrarse
Durante el primer fin de semana de 2013 se desarrollará la segunda etapa del Circuito USU en La Pedrera, Rocha. El campeón latino Luisma Iturria, ganador de la primera etapa, va como uno de los grandes candidatos.
Con tres torneos ATP 250 comenzó ayer la temporada 2013 de tenis. En Brisbane, Australia, ganaron en primera ronda Leyton Hewitt, Tommy Robredo, Jurgen Melzer, Alejandro Falla y Grigor Dimitrov, entre otros. Hoy debutarán en ese torneo Gilles Simon, Aleksandr Dolgopolov y Kei Nishikori.
El piloto uruguayo Sergio Lafuente, que se aprontaba para competir en el Rally Dakar en la categoría cuadriciclos, fue internado de urgencia, debido a una transfusión sanguínea que recibió con sangre contaminada.
Desde sus escaños procurarán convertirse en portadores del estandarte del Partido Nacional para disputar la Presidencia de la República con sus adversarios políticos. Para ello, deberán escalar varios peldaños, no exentos de tropiezos y caídas. La mesa está servida para 2013. En términos turfísticos, hoy Larrañaga es el favorito y Lacalle Pou puede ser la sorpresa.
El Ministerio del Interior destacó ayer que el proceso de implantación del sistema de tobilleras en Uruguay se cumple en tiempo récord a pesar de la ansiedad generada por la expectativa de su aplicación a diferencia de lo que ocurre en otros países, como España.
Los restos de Susana Dalmás fueron sepultados ayer en la localidad de Tarariras, departamento de Colonia, de donde era oriunda, con la presencia del presidente de la República, José Mujica, y del vicepresidente Danilo Astori. La senadora del Frente Amplio de 64 años falleció en la madrugada del lunes. Una semana atrás había sufrido una crisis hipertensiva y un derrame cerebral.
Armando Muniz
2 enero, 2013
11:14
DONDE DICE:" El Presidente en su matriz anárquica de conducir, pide opina y da su parecer" Y AGREGO EN LA RADIO, SIN CONOCIMIENTO LAS MAS DE LAS VECES DE LOS MINISTROS RESPECTIVOS, Y ENTONCES COMO QUIERE EL EDITORIALISTA, QUE SUCEDA LO QUE SUGIERE: "Lo peor es que nadie le devela ni en reuniones de gabinete ni en privado, que la ideo o la propuesta que ha dado es errónea o inconveniente, ni le hace saber de su equívoco o de su discrepancia con ella", SI EL ENFERMO DEL SINDROME DE ESTOCOLMO, YA LO LARGO.
FIJENSE LA DIFERENCIA CON EL UNICO LIDER, EL ANTERIOR, QUE YA PRESENTO EN EL 2011 SUS PROPUESTAS DE CAMBIOS, PARA QUE EL PARTIDO LAS CONOZCA, LAS DISCUTA Y OPINEN.
EN CUANTO SENTIRSE SOLO, ES IMPOSIBLE YA QUE PADECIENDO ESE SINDROME, TIENE MUCHOS MILICOS QUE CUIDAR.
HABRIA MUCHO MAS, PERO QUIERO TRANSMITIRLE AL EDITORIALISTA, MI APOYO TOTAL A LA FRASE ."La izquierda puede alcanzar su tercer período (OJALA) de gobierno consecutivo y seguramente líderes de la talla de mujica, ASTORI Y
Armando Muniz
2 enero, 2013
11:17
Vázquez se unirán una vez más para alcanzar tamaña proeza" YA QUE ACOSTUMBRAN TERGIVERSAR, DICIENDO QUE SERIA EL TERCERO DEL FA, CUANDO EL PRIMERO FUE DEL ENCUENTRO PROGRESISTA, EL QUE VOTE JUNTO A MUCHISIMOS MAS.