entrevista a raquel lejtreger

“La convivencia entre puerto y turismo es posible”

¿Cómo han sido los primeros meses de trabajo en la comisión interministerial (que integran el presidente de la Cipap, Pedro Buonomo; el subsecretario de Transporte y Obras Públicas, Pablo Genta; el subsecretario de Defensa, Jorge Menéndez; y el subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería, Edgardo Ortuño) que viene coordinando el puerto de aguas profundas?

Es un trabajo inédito, con mucha coordinación a nivel ministerial. Suele haber a veces trabajo coordinado entre distintas áreas técnicas, pero esta fue una comisión creada ad hoc, con un trabajo constante y sistemático en el tiempo, y eso nos ha dado un enfoque integral muy enriquecedor. Y esto viene desde la gestión de Graciela Muslera, con quien comenzamos a trabajar en esta dirección. Todos hemos ido incorporando la mirada del otro desde lo institucional, cada una de las áreas puso sus conocimientos en el trabajo coordinado.

En diciembre se aprobó la ley en el Parlamento que define la zona más recomendable para la instalación del puerto. ¿Se cierra así una primera etapa?

Es un hito importante que se haya aprobado la ley. Pero también es importante cómo se aprobó: con mucho trabajo, con informes a Diputados y Senado que nos dieron la posibilidad de contar un camino que fue complejo, pero porque elegimos hacerlo complejo: haciendo más trabajos y de mayor complejidad que los requeridos por ley. Además, culminó con unos índices de aprobación altísimos, con la unanimidad en el Senado como muestra.

Usted hizo mención a que hicieron “más estudios” de los requeridos por la ley. ¿La idea era darle el mayor respaldo posible?

Hay un marco que da la ley, que marca obligaciones mínimas, y hay un marco que cada uno elige luego de acuerdo a las metodologías de trabajo, las responsabilidades propias, y otros puntos, que permite ampliar esos horizontes de estudios. En este caso, además, el propio tema requería que entre los ministerios y con la Intendencia de Rocha pusiéramos el mayor de los esfuerzos. La Intendencia ya venía trabajando en algunas directrices de ordenamiento y pudimos sumarnos a trabajar en conjunto. Más en un tema de importancia estratégica para el país y que pretendemos sea un ejemplo de desarrollo sostenible. Hay una visión muy importante desde lo que es el desarrollo sostenible, que es una de las cosas que estaba en el debate de fondo. Y creo que se han desarrollado de manera óptima, con permanencia y compromisos fuertes. Sirvió para poner en discusión también temas nuestros del ministerio como la justicia territorial, quién tiene acceso a qué área y cómo es que se va estructurando nuestro territorio.

¿Por qué cree que la mayor cantidad de críticas y planteos se enfocaron en la arista medioambiental del proyecto del puerto?

Quizás porque es la que se visualiza más directamente, las personas conocen el lugar, es en la que la gente opina más. Nadie opina sobre otras cosas más específicas, como volúmenes de carga o trazados de rutas para la conectividad. Y además porque hay otras cosas que no eran discutibles: la necesidad de un puerto está presente desde las Instrucciones del año XIII, y todos los partidos políticos lo han tenido en sus programas. Entonces lo que quedaba era resolver dónde. Y el dónde implica un compromiso y una responsabilidad muy grandes con una opción de país, y ahí se juegan muchas cosas sobre qué priorizar y qué no. En ese sentido lo que buscamos es un desarrollo integral y aquel lugar que no solo tuviera las mejores condiciones actuales, sino que presentara las mejores oportunidades hacia el futuro en una visión del desarrollo que hiciera jugar varios elementos. Por un lado la necesidad de una infraestructura como esta, una necesidad histórica, y por otro lado la garantía más férrea del cuidado del ambiente acompañada por toda la variedad de instrumentos del ordenamiento territorial que garantice un desarrollo sostenible, desde lo poblacional, lo demográfico y toda una serie de factores.

Igualmente, esta es solo la primera etapa del trabajo de estudios en el área…

En general, se ha dado una dinámica histórica, distinta a la que empleamos acá, en la cual los proyectos primero se desarrollan y después se presentan los estudios de impacto ambiental. Nosotros la estamos incluyendo desde la propia gestación de la idea. En el área de expropiación hemos incluido una importante zona de amortiguación alrededor del puerto, y ya hemos contemplado otros aspectos, desde una integración visual hasta pensar en qué lugar se agregan o no arenas, todas esas acciones integradas es lo que hemos venido haciendo. Ahora le estamos diciendo al proyecto “esto debería ser así, eso debería ir allá”.

¿A estos estudios se sumarán nuevos cuando se defina ya el proyecto?

Desde ya que una vez que haya un proyecto ahí vendrán nuevos estudios de impacto ambiental, con audiencias, participación de la gente, como debe tener. Hoy ya conocemos mucho más como para poder chequear en un futuro con nuestros parámetros, nos hemos ido anticipando desde todos los puntos de vista, trazando líneas de base, para luego tener elementos comparativos. Todos estos estudios nos permiten pensar que no es solamente que se hará el puerto y luego se verá cómo se va ordenando a su alrededor, ahora estamos viendo ya qué acciones para asegurar un desarrollo sostenible. Hemos convocado técnicos externos, de la Dinama, del LATU y de otras instituciones. Es un proceso continuo que cada vez involucra más instituciones y más diálogo.

¿Cuáles son ahora los siguientes pasos?

Los próximos pasos son continuar con los estudios más detallados y elaborar el Plan Maestro y la línea de base. Desde este ministerio seguiremos trabajando y el MTOP presentará, en el primer semestre de 2013, un informe de plan maestro, con su respectivo plan ambiental, que será un salto cualitativo importante. Además, luego del Data Room al que asistieron más de 40 empresas interesadas, se va a llamar en pocos meses al diálogo competitivo, que irá paralelo al resto del Plan Maestro.

“Medio ambiente con inclusión social y desarrollo”

¿Van a seguir dialogando con la ciudadanía?

Vamos a seguir en diálogo con la ciudadanía, porque así como nuestros estudios son cada vez más abarcativos, pretendemos que la relación con los ciudadanos también. Ya hemos hecho varias reuniones, la idea es seguir con la apertura que siempre hemos tenido. Hay audiencias pautadas por la ley, pero nosotros queremos llegar a eso habiendo dialogado mucho antes. Nos es necesario escuchar para tomar las decisiones.

¿Y cómo evalúan las reacciones de los habitantes?

Hay mucha gente, especialmente del sector trabajador, que está muy expectante. Una cosa es la visión que podemos llegar a tener desde Montevideo de Rocha y otra es cómo Rocha se ve a Rocha misma. Hay cuestiones ciertas, como que tiene una zafra en el trabajo hoy por hoy, pero también Rocha está apostando a una diversificación productiva. Ya no es solo la playa y el turismo, sino que hay todo un Rocha productivo al que hay que apostar, en el que se están desarrollando muchas industrias, algunas muy innovadoras. Y esto es a 15 minutos del puerto. Hay que tener ese puzzle del departamento y salir del estereotipo de que es solo playa y turismo, que sí, son importantísimos, y que van a seguir teniendo la misma importancia que hoy e incluso más.

Justamente las mayores preocupaciones venían del lado del turismo…

De ninguna manera van a dejar de existir. Hemos ido blindando el área que rodea al puerto, además de una visión del departamento que venía trabajando la Intendencia para dotar de un perfil propio a cada balneario, y en ese plan ya estaba previsto que esta área en la que se aprobó la construcción del puerto estuviera libre de balnearios. Hay un área bien consolidada, de La Paloma a la Pedrera, y luego otros cuatro balnearios (San Antonio, San Bernardo, Atlántica y Oceanía del Polonio), y en el resto de la costa hay un fuerte desestímulo a ese crecimiento lineal y continuo, en línea con el plan de expansión que venía trabajando el Municipio. Además, para la Intendencia el puerto es una oportunidad más hasta de paisaje. A todo el mundo le gustan los puertos. Hay ciudades que han hecho de los puertos una fortaleza. ¿O la gente ha dejado de ir a Hamburgo, Rotterdam? Tiene que haber una convivencia virtuosa entre ese puerto y el turismo, y es posible.

Y ahí la dirección que le imponga la comisión interministerial, ¿qué rol juega?

No estamos diciendo que las cosas van a ir mágicamente a esa convivencia virtuosa, o que se pueda crear sola la red de amortiguación que preparamos, sino que estamos trabajando para que todo eso ocurra. Y eso es en definitiva la presencia del Estado con condiciones de hacerlo. Todos estos proyectos no existían acá en Uruguay, y la clave es revertir esa tendencia a decir “no puedo”. Son todas oportunidades para nosotros, apostar a un nuevo proyecto de país. Y eso es para nosotros el desarrollo sostenible, el ambiente con inclusión social, con desarrollo económico, no el cuidado del medio ambiente como algo aislado de otras cosas. Y el futuro que pensamos con el puerto de aguas profundas apunta a esa dirección.

La elección de El Palenque

¿Cómo se compatibilizaron las distintas visiones de los ministerios en la elección del lugar?

Alguno de los lugares que estudiábamos iban a ser mejor que todos los demás. En ese camino, a llegar a la ponderación de El Palenque, se fueron haciendo distintos estudios sectoriales, en los que se iban analizando los estudios de cada uno de los ministerios. Y ahí se entró en una etapa de ponderaciones. Lo que tenía que ver con las profundidades o la conectividad aparecieron como claves, mientras que otros aspectos, que en la ponderación total tienen efectos controlables, lo que se hizo fue precisar cuáles serían las posibles acciones correctivas del proyecto sobre esos puntos.

La experiencia de Fray Bentos

¿Tomaron algún aprendizaje de la experiencia de la pastera en Fray Bentos?

Esa fue la primera experiencia muy grande, y resultó ser un aprendizaje enorme, con sus aciertos y sus errores. Hay mucho aprendido, el ministerio tuvo un rol importante a nivel internacional, y sigue siendo una garantía del cuidado ambiental. Nos permitió ver cómo son esos procesos desde el inicio. Desde ya nos brindó elementos para sostener una metodología de trabajo diferente.

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