deben explicar

En el país de Varela, yo sí podía

El fin de un año y el principio de otro resultan tradicionalmente, por el “parate” de las actividades de rutina un momento ideal para hacer un balance. Más allá de mi jubilada deformación profesional y aprovechando ese irrenunciable “parate” ya tradicional, propicio a la reflexión.

El gobierno ha tenido algunos (pocos) mecanismos propagandísticos utilizados en dicha función como “buque insignia” con los cuales ha intentado impactar positivamente en la ciudadanía.

Otros, no tan promocionados, sin embargo, se constituyeron “per se”, y por su contenido intrínseco, en elementos de alto resultado positivo.

Es el caso del programa instrumentado por el MIDES, denominado “En el país de Varela, yo sí puedo”.

Se trata(ba) de un programa audiovisual, con material de origen cubano y adaptado convenientemente a nuestra realidad, con la participación de maestros uruguayos, destinado a combatir hasta el fondo los problemas aún subsistentes de analfabetismo y de su consecuente exclusión y discriminación social en personas mayores de cualquier edad.

Que ha obtenido éxitos, lamentablemente, no suficientemente divulgados.

Tales como la concurrencia de personas con más de 70 años, excluidas de la sociedad “normal”, que han logrado por fin integrarse y, consecuentemente, realizarse en su último tramo de vida.

O el caso del ciudadano que, por primera vez, pudo ir a la parada del ómnibus sin necesidad de que alguien lo acompañara para indicarle cuál era el número y el destino del ómnibus que le convenía tomar.

Hace pocos días, con poca o ninguna difusión de los medios de prensa, y poca o ninguna participación de jerarcas del gobierno, inclusive del propio Ministerio responsable del programa, se cerró la actividad del año con la muy loable y emocionada participación de los muchos beneficiarios del programa y sus familiares.

Pero el motivo de esta nota no es la difusión o el panegírico del programa citado sino, y por el contrario, la suerte que correría el mismo en el futuro inmediato.

De fuente muy bien informada, se nos ha hecho saber que existe la decisión del gobierno de eliminar ese programa.

No sabemos, por no haber trascendido explicaciones al respecto, los motivos reales que avalan dicha decisión que aparece, a primera vista, como temeraria, inexplicable e inentendible.

Sería muy bueno que los responsables del hasta ahora tan exitoso emprendimiento, salieran a explicar los verdaderos motivos de tal decisión que, “prima facie”, no llegamos a entender.

Tenemos el derecho y la expectativa de saber el porqué.

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