tiempos modernos

El debate que se viene

Este 27 de junio se cumplen 40 años del golpe de Estado que inició la etapa más trágica de la vida de nuestro país. Por el propio significado de la fecha, pero también por intereses políticos menores, es posible pensar que la derecha de nuestro país – la constitucionalista y la golpista que aún subsiste-, intentará abrir un debate con la intención de lavarse la cara y mostrar un nuevo peinado.

Ya hay señales de que los intelectuales orgánicos de la derecha buscarán por todos los medios responsabilizar a la izquierda del quiebre institucional, con el simple acto de correr al 9 de febrero de 1973 la herida de muerte de la democracia.

Su intención será operar sobre los sectores más jóvenes del país, para que construyan un nuevo relato de lo ocurrido en los primeros tres años de la década del 70, que culminó con la disolución del Parlamento.

Estos intelectuales orgánicos de la derecha, por lo general de buena pluma, saben bien que es imposible tapar las responsabilidades golpistas de algunos sectores importantes de los partidos tradicionales, que incluso fueron los promotores del alzamiento militar.

Como saben que la historia no se puede volver a escribir fácilmente, intentarán construir un nuevo relato donde todos los uruguayos seamos los culpables de la caída de la democracia.

Los que siempre hemos estado del lado de la ley, la institucionalidad y la democracia, tenemos que estar alertas, sabiendo que no hay que caer en provocaciones, pero tampoco ser promotores de una amnesia generalizada.

Tanto desde la sociedad civil como desde las instituciones del Estado, habrá que tomar este aniversario con mucha fuerza, pero también con mucha inteligencia, siempre pensando en las nuevas generaciones que por lo general no conocen el peligro.

El objetivo de la reflexión nacional que estamos promoviendo nos exige una mirada profunda sobre las causas de aquella locura cívico-militar, pero también con una mirada larga sobre cómo seguir construyendo democracia, cosa que los uruguayos hemos asumido desde el 1º de marzo de 1985, pero sabiendo que el Frente Amplio, desde la oposición o desde el gobierno, ha sido el pilar fundamental de la nueva etapa cívica que estamos viviendo.

Volver arriba