lo mejor del año para los grandes

Viejos son los trapos

El año 2012 fue dividido para los grandes. En el primer semestre festejó Nacional y en el segundo Peñarol. Pero tuvieron algo en común: sus grandes figuras fueron hombres de experiencia, que tras años de jugar en Europa están de vuelta en Uruguay derrochando talento.

El héroe

Si Nacional salió campeón uruguayo de la temporada 2011-2012, en buena medida fue por Álvaro Recoba. Por su clase, sus toques de distinción, pero sobre todo porque anotó goles importantes, en momentos vitales. El más importante de todos fue el que anotó en la final contra Defensor. Una definición genial, tipo globito, que dejó desairado al arquero violeta y que sentenció el partido. Así se selló el 1-0 con el que Nacional se consagró bicampeón uruguayo.

Pero además, fue el héroe del clásico en el Clausura 2012. Cuando el partido estaba 2-2, el “Chino” ejecutó un tiro libre soñado y lo liquidó a favor de los tricolores. Zurdazo al ángulo inferior derecho de Leandro Gelpi, al palo donde estaba el propio arquero aurinegro.

Esos, más uno que le hizo a Cerrito en una goleada 6-1 en el Parque Central, fueron los únicos goles del “Chino” en el semestre. Pero ¡qué goles! Él ganó el clásico y la final del uruguayo. Él salvó a Nacional en los momentos clave, tal como lo había hecho en el Apertura 2011, cuando anotó el gol salvador en la última fecha contra Liverpool o cuando definió el clásico con un penal en la hora.

El estratega

El segundo semestre tuvo como dueño a Peñarol, ya que obtuvo de forma contundente y justa el primer torneo corto de la temporada 2012-2013. Figuras tuvo varias, pero el mejor de todos fue Marcelo Zalayeta. Porque además de convertir goles (hizo 6), hizo jugar al equipo. Fue el armador de fútbol de Peñarol, el que siempre se movía por el lugar indicado y tocaba para el jugador mejor ubicado. El que se retrasó unos metros para agarrar la pelota y armar las jugadas, el que pivoteó, el que no fue egoísta y habilitó a sus compañeros. El que, además, mostró dotes increíbles de talento, como tacos y moñas impredecibles. Y el que, por si algo le faltaba, disimuló el pasaje de los años con un gran estado físico, corriendo mucho y en varias ocasiones desbordando sin poder ser frenado. Tuvo un recorrido tremendo en toda la cancha y el resto necesario para dejar fluir su magia en ataque.

Callado, con un semblante casi inmaculado, se robó los aplausos. Hizo funcionar a Peñarol, un Peñarol temible en ataque, el de mejor promedio de gol desde aquel de Diego Aguirre que terminó invicto y salió campeón uruguayo en el 2010.

Los romperredes

Richard Porta y Juan Manuel Olivera fueron los grandes artilleros del año. El “Canguro” hizo 14 goles en el Clausura, estuvo intratable y tuvo una recta final apabullante. Lo mismo para Olivera en el segundo semestre, quien totalizó 13 goles, siendo el referente de área y el matador siempre al acecho para los rivales. Curiosamente, los dos llegaron luego de jugar en el Al Wasl de Emiratos Árabes Unidos, donde fueron compañeros. Primero se vino Porta, salió goleador del Clausura, y a los seis meses se vino Olivera y salió goleador del Apertura.

Los silenciosos

Jugadores como Maximiliano Calzada y Marcel Novick tuvieron también desempeños excelentes en Nacional y Peñarol, respectivamente, pero seguramente serán menos recordados porque su rol fue mucho más táctico y defensivo. Pero la rompieron. El “Pochola” mostró una evolución impresionante, se transformó en el volante número uno, titular indiscutido en el equipo y se ganó un lugar en la selección que fue a los Juegos Olímpicos. Novick, que al principio parecía que no tendría lugar en el plantel porque Da Silva no lo quería, en base a rendimientos muy buenos y una lucha bárbara se quedó con el puesto y no salió más. Terminó siendo ovacionado por la hinchada, que le reconoció su enorme garra en la mitad de la cancha y el pundonor que exhibió con regularidad durante todo el torneo.

El Clausura de Defensor

El equipo que dirigía el “Chavo” Díaz hizo un Torneo Clausura notable. Tan solo empató dos partidos y perdió uno, quedándose con el título con gran autoridad. Jugó bárbaro durante gran parte del semestre y solo le faltó la frutilla de la torta en la final, cuando perdió con Nacional.

El Apertura de El Tanque

Sobresaliente campaña del equipo dirigido por Raúl Moller. Terminó con 30 puntos, la mejor marca de su historia, y demostró un juego muy sólido y bien trabajado, con entereza defensiva, dinámica en el medio y contundencia arriba. Quedó en zona de copas internacionales. La revelación.

La Sudamericana de Liverpool

Fue el mejor equipo uruguayo del año en las competencias internacionales. Cuando pocos apostaban, los negriazules pasaron dos fases y quedaron eliminados en octavos de final con Independiente. Tuvo en Carlos Núñez al goleador y jugador revelación de la Copa, y se ganó el respeto de América con sus buenas actuaciones. Además, logró algo para muchos imposible: ganó en la altura de Bolivia.

Menciones para

Mauro Guevgueozian

El goleador del año 2012 del fútbol uruguayo. No salió máximo artillero ni en el Apertura ni en el Clausura, pero en la suma nadie anotó más que él. El delantero de Fénix terminó con 17 goles.

Héctor Acuña

Empezó el año el Cerrito y lo terminó en El Tanque. En total hizo 15 goles, siendo el segundo máximo anotador del año. En el equipo verdinegro se destapó, anotó la mayoría de sus tantos y fue una pesadilla para todos los defensas. No en vano se transformó en una de las vedettes del período de pases de este verano.

Nicolás Olivera

Lo mejor que se le ha visto al “Nico” en los últimos años fue en el primer semestre de 2012. Manejó los hilos de su equipo como los dioses, hizo goles (10) y fue el alma y capitán del Defensor campeón del Clausura.

Maximiliano Rodríguez, Rino Lucas, Juan Castillo, Fabián Canobbio…

Nombres para seguir destacando habría muchos. Nos podemos quedar con la clase exuberante y los goles de Maxi Rodríguez en el Apertura, las enormes atajadas y la seguridad de Castillo en el Apertura, tal vez con la picardía y la explosión de Rino Lucas en un Cerro Largo histórico que se clasificó para una copa internacional, o incluso con el talento vigente de un distinto para el medio local como Fabián Canobbio.

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