Óscar Gadea

“Tenemos que atacar varios frentes a la vez”

Para iniciar el ciclo olímpico venidero, la Fundación “Deporte Uruguay” (conformada por el Ministerio de Turismo y Deporte y el Comité Olímpico Uruguayo) formará una grupo multidisciplinario de apoyo al alto rendimiento; tendrá como coordinador al entrenador, docente y consultor Óscar Gadea. Atleta en su época de deportista (donde se destaca por haber obtenido el récord nacional de lanzamiento de bala), es una autoridad mundial en la materia del entrenamiento y su metodología, además de la preparación física. Desde 1992 se desempeña dictando cursos para la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) y ha trabajado en países tan diversos como Inglaterra, Argentina, Sudáfrica, Senegal, Guinea Ecuatorial o Kenia. Actualmente fue seleccionado para encabezar un proyecto ambicioso que se orientará a marcar un sistema de organización y trabajo con el alto rendimiento buscando su desarrollo y crecimiento sustentable con vistas a futuro. Gadea nos contó su visión sobre la realidad del deporte nacional, sus debilidades, fortalezas y nos planteó cuál es su camino a seguir de futuro.

 

¿Cómo surgió la posibilidad de ingresar a trabajar con el alto rendimiento de nuestro país?

Se dio el pasado mes de marzo o abril, cuando surgió un llamado en el que me gustó mucho el perfil de la propuesta, que constaba en iniciar un proceso de apoyo al alto rendimiento. Allí me presenté al cargo de coordinador del Grupo de Apoyo al Alto Rendimiento y a partir de ahí derivó en esta posibilidad. Estamos en un momento histórico para mi gusto, porque el deporte en Uruguay tiene una ventana de oportunidades muy grande, en parte por las fortalezas que posee y las carencias que podemos superar en el corto tiempo. Hay otras que hay que hacerlo en el largo plazo.

 

¿Cuáles son las bases de su idea que hay que desarrollar principalmente?

Aún no están los cargos nominados oficialmente y no nos hemos reunido aún con todos los integrantes. Todo tiene que partir de una estrategia, fijando metas a corto, mediano y largo plazo y lo que se haga tiene que partir en base a ellas. Esto marca un elemento muy positivo, ya que nos podemos juntar alrededor de una mesa a definir una estrategia de futuro y desde allí marcar los objetivos más cercanos. Es algo que sería la primera vez en la historia del Uruguay deportivo que se realizaría. En lo personal, como todos los que estamos en el deporte, tenemos una idea de lo que hay que hacer y en mi forma de ver tenemos que atacar varios frentes a la vez. El mundo hoy en día se mueve muy rápido y no podés ir en secuencia, sino que hay que enfrentar y abordar cuatro o cinco temas a la vez porque todos van a tener una repercusión positiva, ya sea en capacitación de entrenadores, apoyos a los deportistas con potencial de nivel internacional, administración deportiva, recursos de infraestructura, etc. Hay que abordarlas simultáneamente si no perderíamos mucho tiempo y el mundo eso no te lo permite.

 

¿Generar el recurso económico que sustente esto es una limitante fundamental?

Los recursos son de variados tipo y no solo económicos, que debo consignar que marca una limitante y te ponen un techo es caso de escasear. Creo que antes que nada hay que potenciar el recurso humano que tenemos, capacitarlo y optimizarlo. Hay profesores de educación física con experiencia deportiva que hay que utilizarlos de otra manera, generar programas de iniciación en cuatro o cinco deportes claves a partir de los cuales se obtenga un tránsito más fácil hacia otras actividades no tan desarrolladas. Hay que usarlo en su totalidad y aprovechar la infraestructura existente, mucha de ella presente de forma casi natural. Un ejemplo de esto sería el triatlón, donde sin construir grandes cosas podemos generar un crecimiento basado en capacitación y apoyo. Hay que superar las debilidades sin fijarse tanto en ellas, apoyarnos en las fortalezas para mejorar en todo.

 

¿Hay que hacer una selección de los deportes con los cuales trabajar de manera más intensa?

Mi posición personal es que un buen inicio sería buscar cuatro o cinco deportes básicos de fácil iniciación, muy ricos en cuanto a lo que le brinda a los deportistas en enriquecimiento motor, aprendizaje de habilidades y a partir de ahí transitar hacia otras disciplinas. Hay que enseñarlos de una manera atractiva y acercarnos definitivamente al sistema educativo que es fundamental.

 

¿Qué aspectos hay que definir para empezar a transitar el camino?

Uruguay tiene que definir algunas cuestiones que van a marcar su deporte en los próximos 20 o 30 años. Estados Unidos, por ejemplo, tiene un sistema universitario; en España, por ejemplo, es clubista; de allí salen los deportistas. Nosotros debemos definir cuál es el nuestro, empezar a preguntarnos cuáles son los factores o bases de desarrollo de deporte en Uruguay. Nosotros tenemos que encontrar la forma de fortalecer al deporte buscando ser lo más eficientes posible.

 

¿Se puede soñar con pelear medallas a nivel olímpico o estar en los primeros puestos en mundiales en los próximos años?

Mirá, al pueblo uruguayo le encanta el deporte en general, le alegra indistintamente el éxito de cualquier atleta uruguayo y una clara muestra fue Wynants cuando obtuvo su plata en ciclismo en Sydney. Allí la gente lo recibió con mucha felicidad y la mayoría no conocía ni la prueba en que participó. En Uruguay hemos tenidos resultados muy altos en determinados momentos, inclusive en categorías menores o juveniles, que luego no se reflejan a nivel adulto, que son las que valen a nivel mundial y hay que conceptualizarlo de esa manera. Considero que es posible tener un resultado mundial u olímpico que nos ponga cerca de las medallas, pero esto no quiere significar ganarlas de por sí. Estar entre los primeros ocho en un lapso de tiempo importante te marca un éxito deportivo. Por ejemplo en fútbol, llegar entre los primeros cuatro en Sudáfrica fue fantástico, pero si en Brasil no estamos entre los que alcancen los cuartos de final, se enmarcará lo de África como un resultado puntual. O sea, no se alcanzaría la ‘mesa chica’ del deporte mundial. Creo que sí podemos tener aspiraciones a contar finalistas olímpicos y mundiales, basados en una organización sistemática en varios deportes, pero de ahí a ganar una medalla es otra historia y pesan otros factores. Lo veo como un objetivo alcanzable en cuatro, ocho o doce años. Estar en el alto nivel implica mantenerlo en el tiempo y esa sensación hay que construirla con bases sólidas y en base a escalas de competencias.

 

“Mejorar en todos los deportes”

A la consulta sobre si hay que priorizar los deportes que integran el programa olímpico por sobre aquellos que no, fue muy claro al sentenciar que “hay que trabajar con todos”.

Gadea explicó que “los deportes olímpicos son por decisión del COI y varían incluso en cada edición. Nosotros no estamos en condiciones de descartar a nadie, sino que hay que fortalecer a todos los deportes que se puedan y en donde podamos tener éxito con gente que esté interesada en crecer. Tiene que ser un lugar de crecimiento personal para todos, atletas, dirigentes, entrenadores y todo logro sea de donde sea tiene su gran mérito detrás. Hay que organizar procesos organizados sistemáticos con todas las federaciones que haya y veo como muy probable conseguir resultados en deportes básicos del movimiento olímpico como natación, atletismo, etc”. Más tarde sentenció que “el recurso económico es importante pero no es el único; primero hay que fortalecer la estructura, para después, si es este lo que falta, poder pedir en función a una base armada y funcionando”.

 

“Fortalecer infraestructura y materiales”

Óscar Gadea, al ser consultado sobre la situación compleja de los grandes escenarios deportivos de nuestro país (Velódromo, Cilindro, piscina del Campus de Maldonado, pista de atletismo) fue claro al argumentar que es “necesario fortalecer ese aspecto en forma rápida”. Explicó que una vez que se este trabajando será necesario ir buscando soluciones en este aspecto ya que “si tenemos la gente capacitada y el sistema funcionando, no tener los elementos para desarrollarlo implica tirar mucho por la borda. Es un aspecto clave, si puedo entrenar más porque no tengo apoyo o un lugar en condiciones, el proceso se detiene por causas que no deberían suceder. La idea es ajustarlo siempre y cuando tengamos la propuesta estructurada, porque allí podemos corregir y principalmente crecer”.

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