TIEMPOS MODERNOS

Del primero al último

- No se acabó nada. ¿Vio?

- Los mayas son todos una manga de mentirosos. Todos ellos, los aztecas, los chichimecas, los españoles. Ya desde los olmecas existía esa fea costumbre.

- Lo peor es que entonces, esto no va a acabar nunca.

- Nunca. Si hay que esperar otro ciclo de cinco mil años… Pero espere un poquito. ¿A usted le molesta que no se acabe? Yo no tengo mucho inconveniente con que dure un siglo más al menos. Y digo un siglo, por las dudas.

- No, ahora, por mí que dure.

- ¿Qué? No la veo muy convencida.

- Es que llené las tarjetas a pagar en enero. Y enero es un mes laaargo. El sueldo de febrero parece que no va a llegar más. Hubiera sabido…

- Eso por creer a las piedras. No hay que creer nada de lo que diga en las piedras. Salvo que usted sea geóloga.

- Pero estaba tan bien calculado. ¿Es posible que se hayan puesto a hacer todos esos cálculos porque sí? ¿Les gustaba la aritmética? Habría que mandar a algún maestro nuestro para allá a ver cómo enseñan.

- Nada. Puro engaño. ¿Alguien hizo de nuevo las cuentas para ver si están bien? Ahora aparecen sacerdotes mayas a explicar que lo que iba a haber es un cambio de era. Y, como las eras se definen de antemano, no pueden errar nunca, pero a su vez, el cambio de era no significa nada.

- Sí, es como decir que el día del año nuevo chino va a cambiar el año chino.

- Más o menos. O que en 2101 va a empezar un nuevo siglo. Y, ¿sacerdotes mayas de cuándo?

- Yo qué sé. Llegué a leer que los charrúas tenían una religión muy parecida a la tibetana.

- ¿Eran budistas?

- Si de los charrúas se conservan cuatro palabras y cinco números. En cualquier momento van a aparecer sacerdotes charrúas.

- Que, de paso, es bueno reiterarlo, no eran de la Banda Oriental.

- No eran. Pero venían a pescar. Y a robarles mujeres a los guenoas.

- Turismo sexual.

- Y, dígame, ¿la Cabala no funcionará?

- ¿Una martingala?

- No, eso de poner toda la Biblia en hebreo y empezar a encontrar cosas escondidas.

- Hace unos años, uno puso toda la Biblia en una cuadrícula y encontró en diagonal no sé qué cosa. Lehman Brothers o algo así.

- Mire, si va cambiando la cantidad de columnas, es imposible que, con un programa de resolver sopas de letras, no aparezca cualquier cosa que quiera encontrar.

- Irene Quake, en la palabra de Dios.

- Sí. Pero tiene que saber hebreo.

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