Viernes, 16 de Noviembre, 2012. Montevideo - Uruguay
Edición Impresa
Iniciar sesión Registrarse

tiempos modernos

Si el pibe se salva, la farra que vamos a dar

Raúl Legnani
maestro
periodista
PUBLICADO el Miércoles 14 de noviembre, 2012
Raúl Legnani

La parrillada Las Flores estaba dolida. Nos dicen que casi no abre, lo que hubiera sido una tragedia. De fondo no se escuchaban los gritos del Lalo, sino a Carlos Gardel cantando “Adiós muchachos”. En un rincón Pedro lloraba disimuladamente, mientras a los lejos sus dos perros acompañaban el lamento como si fueran violines.

La crítica situación fue de sorpresa. Inesperada, por eso muy impactante. Según Página 12 de Argentina, Carlos Gardel (El Mago), tuvo antecedentes por estafa, lo cual explicaría sus cambios de identidad y la polémica sobre su lugar de nacimiento: que en Francia, que en Argentina, que en la república de Tacuarembó, donde nació el filósofo Sandino Núñez, un cara y careta de la intelectualidad uruguaya.

- Esto es terrible, nos vamos quedando sin referentes, sin quien nos acompañe en medio de un gran pedo, con su voz maravillosa-, dijo el Tata, mientras se secaba la cara con la hoja de un diario.

- ¿Así que usted cree en todo lo que dicen los diarios?-, preguntó el Pocho en un tono quedito, porque sabe muy bien que cuando su amigo se cae, no lo levanta ni Danilo Astori, que siempre nos dice que vamos bien.

- ¿Es que no hay razones para no creerles?-, preguntó el Tata, que ya tenía la cara negra de tanto pasarse el diario sobre la cara.

- Le confieso- dijo el Pocho- que me duele, pero no me olvido de que Julio Sosa era de Las Piedras y todo el mundo sabía lo bueno y lo malo de su personalidad.

- Pero el Pibe Carlitos, después de Obdulio Varela, fue lo más grande que parió esta madre tierra-, comentó el Tata, al borde de un llanto torrencial.

En ese momento en que terminaba de pronunciar “tierra”, apareció el Puchis, que es nada querido por el Tata, se subió a una silla y de allí cantó unas letras de Celedonio Flores:

“Si se salva el pibe, si el pibe se salva,

vas a ver la farra que vamos a dar;

si Dios no permite que el pibe se vaya,

será fiesta patria en el arrabal.

Traeremos los pibes de todo el contorno

y así, en una tarde repleta de sol,

llenaremos toda la casa de adornos

y daremos juntos las gracias a Dios…”.

El Tata, como si no hubiera pasado nada, se paró sobre otra silla, y gritó “¡Viva el Pibe!”, “¡Viva el tango’”, “¡Viva Carlitos Gardel y que Dios lo perdone!”.

El Pocho y el Puchis, soprendidos por tan extraña reacción, gritaron a dúo: “¡Amen!”. Esa noche se tomaron todo.

Facebook
Volver arriba

Aún no hay comentarios.

Debes estar registrado para poder realizar comentarios. Registrarse