opinión
Se aproxima el denominado 7D (7 de diciembre), día en que entrará en plena vigencia la Ley de Medios en Argentina, a la cual adhiero absolutamente, en principio por parecerme equitativa, democrática y sobre todo y ante todo porque considera al lector-espectador un ser en todo lo que ello implica, y a la comunicación como un derecho humano.
El ciudadano por ende es protegido por esta Ley de Medios, ante la información que recibe a diario, presentándole la realidad y no “una realidad” dibujada y creada por la mafia de los dueños de los monopolios de la “comunicación per se” y sus vastos intereses; me refiero puntualmente a los monopolios Clarín-Nación de Argentina, medios que fueron portavoz del discurso de la dictadura liberal, asociándose a esta en la conformación de la empresa Papel Prensa y a la Ley de Radiodifusión hoy vigente, creada en años de genocidas.
Adhiero a la Ley de Medios, ante todo y sobre todo por favorecer al pluralismo, al disenso, a borrar de la triste historia de la comunicación en Argentina “la información monolítica”, que tantas víctimas ha cobrado en su accionar cobarde y artero y censor (me cuento entre sus víctimas), al servicio de los intereses de los sicarios de la comunicación de masas, que se prestan a los intereses de las oligarquías locales, que siguen accionando en ambas márgenes del Plata.
La discusión, desde quienes a través de la academia o de la profesión nos involucramos en su análisis, siempre ha tenido como punto de partida y tesis final la crítica institucional: ellos nos dominan, ellos nos dicen qué hacer, ellos nos dicen cómo debemos comportarnos, ellos nos dicen lo que es correcto y lo que no; en síntesis: ellos, los medios masivos de información, nos dicen cómo debemos pensar y acerca de qué.
Mentir, engañar, deformar, ocultar, cambiar, alterar, convierten a lo comunicativo en acción antiética. ¿Mienten, engañan, deforman, ocultan, cambian, alteran los hechos aquellos que hacen periodismo? ¿Son seres antiéticos per se? Hace tiempo millones de seres humanos dejaron de creer que el mundo es dicotómico, aunque suman otros tantos millones los que aún lo perciben así.
El conflicto radica en aquellos desconocedores de la relevancia de su rol, a los que nunca podríamos calificar de antiéticos sino de detractores de la Verdad: Es en estos hombres y mujeres en donde se anidan los más grandes problemas. Muchos de ellos, periodistas muy conocidos, no han hecho consciente su papel de constructores de la realidad del espectador.
Es tiempo de formar en el lector-espectador una percepción ético crítica respecto a su realidad primero para luego aterrizarlo en la realidad mediática.
El ejercicio arranca en cuestionar al lector con asuntos como ¿se parece lo que ves en los medios a aquello que te sucede en el día a día? No se trata de orillar a nadie a dejar de consumir las realidades mediáticas en tanto ofertantes de un entretenimiento a veces único en sociedades sin amplias posibilidades, por cuestiones financieras o simple desconocimiento.
Bienvenida la Ley de Medios, bienvenida en su afán de reconocer derechos y deberes en la difusión de la información, en libertad de opinión, pugnando en que no se obstaculice la relación esencial del medio emisor y del sujeto receptor de la noticia, una imagen ética en espacio de convivencia de lo que siempre debe haber sido un encuentro de una esperanza forjada sobre los valores imperecederos de todo lo que implica comunicar.
Radek Stepanek le ganó 6-4, 7-6, 3-6 y 6-3 a Nicolás Almagro y ganó el quinto y definitivo punto de la serie final ante España. República Checa se consagra campeona después de 32 años.
Defensor le ganó a Bella Vista con una figura excluyente, Diego Rolan, que se ha transformado en el mejor de los violetas por su juego y por sus goles. También fueron buenas figuras Aníbal Hernández y Ramón Arias.
Los aurinegros lograron una victoria importantísima ante Progreso, en partido difícil por lo que propuso el gaucho. Pero el talento de Zalayeta y fundamentalmente del “Lolo”, determinó que Peñarol ganara 3 a 1 y mantiene la punta del apertura en solitario
La senadora Lucía Topolansky habló esta mañana con radio Montecarlo y se refirió a la salud del presidente. Indicó que “viene evolucionando bien” y bromeó con que la ansiedad por regresar a la actividad lo tiene “como pichicho atado a una cadena”.
¿El Frente Amplio retomará la celebración del 5 de febrero en la calle o no prevén convocar a un acto de masas?
Para el secretario político del Frente Amplio (FA), Gerardo Rey (Frente Líber Seregni), la nueva conducción de la coalición y la coordinación con el presidente José Mujica, permite a la izquierda alcanzar un discurso “unificador” y a retomar la política de consenso.
koto
15 noviembre, 2012
9:43
Opinar sobre leyes de otro país cumple una primera vision: ver que tan cerca o lejos de esa realidad estamos, y que tan de acuerdo o no con ella, tambien estamos.
La segunda es, en cuanto nos contagia o nos conmueve para imitarla o no. Y este si es un punto de inflexion. Las modas hacen cosas, las culturas de los poderosos tienden a ser imitadas (la repeticion de los ejemplos de aquellos que ya construyeron una realidad bajo su propia experiencia y traspolarla). Para nosotros Argentina y el mundillo de Buenos Aires en particular nos muestra una realidad (que no es la Argentina, es muy por lo general, la exclusiva de su metropolis).
La imitación puede ser la ley de medios, y esto tomado de las modas o las realidades puede cambiar. Pues visto desde afuera puede ser regular el mercado democrático, y por otro, el amordazamiento de la libertad de expresion. Como el mercado se maneja por publicidad y dinero, pasan las dos, y siempre responden al mas poderoso de turno, por mucha vuelta que le demos. Por tanto, no se regula la información, se quiere regular la venta de información que ese mercado tiene, y por supuesto, la calidad del contenido es superficial, nunca medular, y siempre adaptada al orden impuesto.
Geronimo Salas
15 noviembre, 2012
12:37
No la deben estar pasando nada bien los gorilones de los medios Adrián Suar, Mirtha Legrand, Mariano Grondona, Jorge Rial, Luis Ventura y otro acomodaticios, POBRES ¿no?
Van a tener que comprarse una DVD player, porque la televisión va a ser para todos, no solo para los que negocian.
Espero que suceda eso, porque sino nos veremos perjudicados todos.
A leer bien la Ley de Medios, me parece equitativa.
Y digo con el filósofo Sanguinetti Bienvenida la Ley de Medios.
Tao
15 noviembre, 2012
14:00
La aplicación de la Ley de Medios no afecta lo intereses de los medios gráficos, pero no por ello dejo de señalar, que la implementación de alguna de u disposiciones, constituyen un quiebre en el legítimo proceso de gestión de la libertad de expresión, la cual opera como un reaseguro para el goce de otros derechos.
He leído la Ley y no se hasta que punto la libertad de expresión no seguirá siendo amordazada, pero por otra gente.
Libertad
15 noviembre, 2012
22:12
SIN DUDAR DE QUE EDUARDO SANGUINETTI ESTÁ CENSURADO EN ARGENTINA HACE AÑOS Y SIN EMBARGO ESCRIBE A FAVOR DE LA LEY DE MEDIOS, PERO DESDE LA ESPERANZA DE QUE SEA TOMADA COMO UN DERECHO HUMANO LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, YA QUE AÚN NO TIENE SU ESPACIO, ES UN CRIMEN.
EN CUANTO A LAS REPETIDORAS DE LOS 245 REPETIDORAS EN EL INTERIOR DE CANAL 13 Y EL GRUPO CLARÍN, HACEN QUE EL INTERIOR SE HAYA ASIMILADO A BUENOS AIRES, EN LAS TENDENCIAS.
EL INTERIOR ESTA EN MANOS DE SEÑORES FEUDALES, CON HIJOS QUE NUNCA TRABAJARÁN Y VAN A HARVARD.
CONOZCO ALGUNAS PROVINCIAS ARGENTINAS Y TENGO AMIGOS Y ES ASÍ.
LOS ARGENTINOS ESTÁN PERDIDOS COMO JAMÁS LO HAN ESTADO.
TODO ES UN CARNAVAL Y TODOS HABLAN DE LA REALIDAD DESDE UNO U OTRO LADO. DICIENDO CUALQUIER COSA.
ES UNA PENA. NOSOTROS SEGUIMOS UN CAMINO PARECIDO.
Diogenes
15 noviembre, 2012
22:23
El monopolio Clarín miente descaradamente y a la hipocresía la llaman libertad de prensa y quieren hacer valer sus derechos en la justicia. Cuando en épocas de la dictadura tenía libertad para ensalzar a los dictadores y empresarios que los acompañaban, tenía piedad con los que luchaban por ideales. Jamás, es un medio asquerosamente al servicio del dinero y los negocios.
Dicen que hay que pagar para que hagan una nota a alguien.
Medio con La Nación maleducado y podrido.
Mitre el director de La Nación mostró la hilacha hablando mal del pueblo. Es la hora de que desaparezcan y se vayan a Cancún a gastar lo que la mentira supo otorgarles, Genocidas de la noticia.
Armando Muniz
16 noviembre, 2012
16:43
HAY UNA FRASECITA MUY CONOCIDA “haz lo que digo, no lo que hago”, QUE ME AFLORA EN MI UNICA NEURONA AL LEER: “pugnando en que no se obstaculice la relación esencial del medio emisor y del sujeto receptor de la noticia, una imagen ética en espacio de convivencia de lo que siempre debe haber sido un encuentro de una esperanza forjada sobre los valores imperecederos de todo lo que implica comunicar”. EN MI HUMILDISIMA OPINION, QUIEN LA REALIZA NO PROPUGNA SU SENTIDO. ¿EL PORQUE? EL PROF. EMILIO CAFASSI, COTERRANEO Y TAMBIEN EXPONENTE DE GRAN NIVEL EN EL DIARIO PLURAL, NOS DEJA CONOCER SU DIRECCION ELECTRONICA, PARA QUE EN CASO DE NO COINCIDIR CON SU PROPUESTA, LA QUE PUEDE TENER DISTINTOS NIVELES DE IMPORTANCIA, TENGAMOS LA POSIBILIDAD DE SOLICITARLE QUIZÁS UNA ACLARACION EN FORMA PERSONAL, Y NO DEPENDER COMO EN ESTE CASO, DE ANONIMOS METERETES.
Delmonte Consulta
16 noviembre, 2012
21:03
Destaco la actitud sumamente ética de Eduardo anguinetti, de a pesar de estar absolutamente censurado en Argentina, escriba eta estupenda editorial acerca de la Ley de Medios y de Comunicación.
Digno de destacar y realmente no entiendo bien lo que Muniz, un comentarista presente siempre en La República, haciendo conocer su parecer, pida que se explique cada columna, simplemente es la opinión, en este caso del potentíimo filósofo rioplatense, tengálo muy en cuenta, pues supera la fronteras, para desgracia del vecino paìs, que da lugar a alcahuetes y servidores del poder.
Sanguinetti hace lo que dice hasta el límite, incluso de su porpia vida, e juega en cada columna de opinión y en acto de vida, como es sabido en el mundo de la cultura política, no obedece a interese de ningún tipo, bata leer sus artículos y el nomadismo que vive.
La réplica de Mitre, respecto a la nota del filósofo del otro día "La Nación, un diario careta", es una muestra má que evidente de la verdad que emana.