tiempos modernos

Tesis: los huracanes y la política

El Puchis llegó primero que el Pocho y el Tata, con la intención de ordenar sus papeles sobre algunas opiniones del pensador griego Alexander Patsatzoglou, quien entiende que el cambio climático es la fuerza motriz de las nuevas ideas.

Primero apareció el Pocho, saludó al amigo y mucho más tarde ingresó el Tata a Las Flores, que recién conoció al Puchis y no le cae muy bien.

Mientras ensayaban el comienzo de una conversación, afuera un diluvio: la lluvia y el viento eran los únicos protagonistas, mientras un perro asustado se acostaba en plena calle Garibaldi.

- Según mi amigo Alexander, los grandes Huracanes de la costa Este de Estados Unidos, van a fortalecer ciertas corrientes de pensamiento-, dijo el Puchis, casi mirando al piso, como si hubiera perdido algo.

- ¿Tiene algo en concreto, por lo menos algún mail de este extraño personaje-, preguntó el Tata, con la cara desencajada.

Ante el miedo de que la cosa se pusiera brava, el Pocho solicitó que el intercambio de ideas se produjera con serenidad.

Aceptadas las reglas de juego, el Puchis aseguró que Alexander Patsatzoglou sostiene que las ideas de Obama se propagan mejor que las de los republicanos y que por eso el actual presidente de Estados Unidos va a ser reelecto.

- ¿Razones? preguntó el Tata.

- Porque son ideas más transparentes y – además- porque los vientos primero pasan por Cuba, donde contaminan de posturas revolucionarias.

- Esto es insoportable, a su amigo griego se le botó la canica-, rezongó el Tata, quien ya se paraba para irse, cuando el Pocho lo detuvo con un fuerte gesto de que se sentara.

- No puedo creer que usted se cierre a nuevas formas del pensamiento y no me diga, querido amigo, que hoy hay muchos teóricos en el mundo que no aciertan ni una, pero se muestran como modernos-, agregó el Pocho.

- No se quién es más chanta. Hay momentos que creo que es usted, en otros momentos que es este tal Puchis y en otros el griego-, comentó el Tata un poco más tranquilo.

Los tres personajes acordaron, por encima de las diferencias, que para la próxima reunión el Puchis va a traer el correo electrónico de Patsatzoglou, para que cada uno pueda comunicarse directamente con él.

Una vez realizado el acuerdo, llegó el Lalo, quien mientras servía té frío intentó opinar sobre el tema, pero los tres lo llamaron a silencio.

- Creo que debo dar un paso atrás, para después dar dos adelante-, dijo el Lalo y se marchó en silencio.

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