opinión

La magnífica victoria del PT en San Pablo

La contundente victoria del candidato del PT, Fernando Haddad, para la alcaldía (prefeitura) de San Pablo, grabó su sello en el segundo turno de las elecciones municipales en Brasil, en las cuales el PT aumentó en casi 14% su poderío político en todo el país. Ganó en 635 municipios contra 558 en los comicios de 2008, y de los tres principales partidos fue el único que avanzó. Tanto el opositor PSDB como el PMDB, aliado del partido de gobierno, vieron reducido el número de municipios conquistados, aunque este último ganó en Río de Janeiro en la primera vuelta, reeligiendo a Eduardo Paes con 64,38% de los votos. En Niteroi, capital de ese estado, en la bahía de Guanabara, ganó Rodrigo Neves, del PT.

La victoria del PT en San Pablo es paradigmática en varios sentidos. En esta urbe industrial de 11 millones de habitantes, la mayor de América del Sur, Haddad ganó con 3:387.720 votos, el 55,57%, frente a 2:708.786 votos, el 44,43%, de su contendor José Serra, del PSDB. Una diferencia de 11,14% (casi idéntica a la de Chávez sobre Capriles) y 678.934 votos. Fue espectacular la progresión del candidato petista. Inició la campaña con apenas 3% de los votos, claramente superado por Serra y por Celso Russomanno, un presentador de TV apoyado por los evangélicos, y se daba por supuesto que estos dos irían al segundo turno. No fue así. Haddad desplazó a Russomanno, se ubicó a muy poca distancia de Serra y lo derrotó en la instancia decisiva. Para ello fue fundamental la participación en la campaña del ex presidente Lula, que goza de enorme popularidad en todo Brasil.

Es lo que reconoció el propio Haddad en la celebración jubilosa de la victoria en la noche del domingo 28. En su discurso resaltó la importancia de la ciudad en el Brasil y en el mundo, pero que sufre la desigualdad y debe “derribar el muro de la vergüenza que separa la ciudad rica de la ciudad pobre. Somos una de las ciudades más ricas y, al mismo tiempo, de las más desiguales del planeta. No podemos permitir que eso persista cuando Brasil atraviesa uno de los cambios sociales más vigorosos del mundo”, dijo el alcalde electo, profesor de ciencia política de la USP y ex ministro de Educación del gobierno Lula desde 2005, a la salida del ministro Tarso Genro, cargo en el que permaneció durante el gobierno de Dilma hasta presentar su candidatura en San Pablo.

Con la elección de Haddad el PT recupera la alcaldía de Sâo Paulo, que había desempeñado Marta Suplicy, quien fue derrotada por Serra en los comicios de 2004 y de 2008. La ex alcaldesa participó en el tramo final de la campaña a favor de Haddad, y fue designada recientemente ministra de Cultura en el gobierno de Dilma Rousseff.

La elección en Sâo Paulo significó un rotundo revés a toda la campaña calumniosa de los medios brasileños e internacionales en torno al “mensalào”, mediante la cual se pretende cuestionar la conducta ética del PT con un cúmulo de acusaciones falsas y no probadas, con el fin de debilitar sus posiciones en estos comicios y también en las presidenciales de 2014. Este intento fracasó ostensiblemente. José Dirceu reaccionó vigorosamente a las acusaciones, con un alegato dirigido al pueblo brasileño y difundido en todo el país. Junto a José Genoino, otro de los acusados, su voto en San Pablo no pasó desapercibido.

El PSDB de Serra (quien ya había perdido las elecciones presidenciales frente a Lula y a Dilma) se vio duramente afectado por esta derrota en lo que era considerado su feudo propio. No obstante, obtuvo resultados favorables en Manaos, capital del estado de Amazonas, donde ganó Arthur Virgilio con 66,3% de votos, frente a Vanessa Grazziotin, del PC do B, integrante del campo gubernista. En Salvador de Bahía ganó el nieto del veterano caudillo y senador Antonio Carlos Magalhâes, del DEM, frente al petista Nelson Pelegrino. El gobernador del estado es Jaques Wagner, del PT. El PT ya había ganado en el primer turno la alcaldía en el estado capital de Goiania. Sus aliados vencieron en varias otras capitales estaduales. El PSB ganó en Recife, capital de Pernambuco, obteniendo Geraldo Julio el 51,4% de los votos, y en Cuiabá, capital de Mato Grosso, con la elección de Mauro Mendes. La particularidad es que en ambos casos el vencedor derrotó a sendos candidatos del PT, ya que en varias ciudades el frente del gobierno no unificó sus candidaturas. En Curitiba, capital de Paraná, venció con 60,7% de los votos Gustavo Fruet, del PDT, que sucede a un alcalde del PSB y recibió felicitaciones de Dilma Rousseff.

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