Sábado, 3 de Noviembre, 2012. Montevideo - Uruguay
Edición Impresa
Iniciar sesión Registrarse

editorial

La conspiración de los idiotas

editorial PUBLICADO el Lunes 22 de octubre, 2012
La República Digital

Algunos informes internos del Partido Nacional apuntaban el año pasado a que la izquierda había ganado porque había tenido una hegemonía cultural, sobre todo por su influencia en los artistas. Este análisis gramsciano apuntaba a pelear ese sector. En realidad, sin embargo, quizá podemos decir hoy que la derecha ha ganado la batalla cultural, aunque, mayoritariamente, la gente no la quiera votar.

Luís Eduardo González todas las semanas emite por cuentagotas los resultados de encuestas que terminan siempre con la conclusión de que el Frente no perderá las próximas elecciones salvo que el equipo económico tenga traspiés importantes. Entonces se viene intentando afiladamente concentrar los ataques contra este sector. Eso era esperable,, lo inesperado es que haya sectores del Frente Amplio contentos porque supuestamente hayan tenido un traspié “los infalibles”. Aunque el traspié, al final, haya sido poner cara de sorpresa al verse sorprendido. Sorprendido en un almuerzo de trabajo al que el Presidente le pidió que asista.

Mal va el oficialismo de esa manera. La derecha elaboró ya en 2005 un discurso de dos puntos que hace poco recordó el vicepresidente: primero, decir que el FA hace continuismo; segundo, minimizar los logros. Ya nos referimos a ese misterioso continuismo que produce resultados opuestos. Aquí nos ocupamos en que desde el Frente Amplio se repiten las mismas cosas; por ejemplo señalando que la igualdad o la formalidad laboral no han mejorado, cuando los números cantan a gritos realidades récord históricas y latinoamericanas en el sentido contrario.

Eso genera malos humores entre la gente de izquierda. Más malos cuando más hayan luchado por el triunfo. El remedio, es mejor comunicación, lo que como dijimos en otra oportunidad, es un problema político, no de jingles: se precisa transmitir con claridad cuáles son los objetivos y así ganar confianza.

Pero eso es la mitad más fácil del problema.

Cuando hablamos de ganar la cabeza nos referimos a valores. Y allí no hubo que esperar a que una comisión nacionalista elabore un informe para archivar. El consumismo y la prosperidad, frutos del buen gobierno del Frente Amplio, fueron orientados por corrientes internacionales. Transmiten la ilusión de que todo marcha bien, que no es necesario hacer nada y que -si surge algún inconveniente con algún atorrante- el gobierno debe sacar la caballería y resolverlo en un santiamén a riesgo de mayor malhumor.

Pero, si la izquierda había logrado una hegemonía cultural, cosa que está por probarse, no era porque los cantantes tal y cual la votaban, sino porque la izquierda -y los cantantes tal y cual- transmitían determinados valores colectivos. En un tiempo nos enorgullecimos de los grados de la solidaridad, el sentido de justicia, la fraternidad y la politización democratizante de los uruguayos.

Todo eso está quedando ahogado bajo el individualismo que es producido como argamasa ideológica natural del capitalismo maduro. Una lista nacionalista levantó en 2009 la consigna de una multinacional: “Hacé la tuya”. Es un ensayo infantil e inútil.

Desde una perspectiva de izquierda, ese desinterés malhumorado que rebaja al ciudadano a consumidor exigente y malhumorado, es particularmente inadecuada para un país que sigue estando en el tercer mundo y ha acumulado por décadas una fractura social de difícil restauración.

Los griegos tenían una palabra para referirse a quienes se ocupaban solo de sí y no de lo colectivo. La raíz idio significa propio, como en idioma, idiosincrasia. La palabra era “idiota”.

Facebook
Volver arriba

Un Comentario

Debes estar registrado para poder realizar comentarios. Registrarse



  1. Ché , y estúpido ?
    Y sus superlativos : estúpido importante ,o , reestúpido ? (jajajajaja)
    ¿Sabés qué? Me gusta que empiecen a hablar sin el cartón en la boca. Sin tirarselas de delicados culoapretados estilo pituco de pocitos.