Ser Blanco

Como expresé en los artículos anteriores Ser Blanco, no es solo emoción de la tradición que hunde sus raíces en el Pueblo Blanco, la identidad y la ideología le han permitido permanecer por más de un siglo. Por sobre las bases emocionales la ideología lo marcó desde su origen, distinguiéndose por su federalismo y su republicanismo, del (P.Colorado) unitario –liberal.

No creo que la ideología haya muerto, tal vez lo pensaron así en la década del 90 los gobiernos colorados y blancos, mal iluminados por el neo-liberalismo.  La Nación recobro su significado, y en ella reside nuestra soberanía, y vimos el valor que los blancos le dan. Creo que W. Ferreira intenta encarnarla, más concretamente en territorios olvidados: el campo, en hombres olvidados, por eso en el 2º punto del capítulo Reforma de la Estructura del Sector Rural, se centra en el fundamento del Republicanismo: la función social del Estado para equilibrar, ayudar y proteger a los más débiles y va directamente a la “justicia social agraria” , estableciendo para el país una nueva relación  “… hombres- tierra-comunidad” y a esos efectos se entenderá por Reforma Agraria el “… proceso que incluye la distribución a gran escala del ingreso de las oportunidades y de otros beneficios derivados de la propiedad de la tierra a favor de los empresarios agrícolas que la trabajan y de la sociedad entera”.

Esta reforma no es un fin en sí misma, sino necesaria para el “desarrollo nacional”, con ella se facilitará el acceso a la tierra “ a quienes tengan aptitudes para trabajarla y especialmente a los arrendatarios y a quienes disponen de precios cuya dimensión es suficiente para una adecuada explotación”.

El punto 3 ataca al latifundio: “Para ello se tomaron las medidas necesarias, tanto para eliminar y prevenir la injusta concentración de las tierras, como para evitar el fraccionamiento antieconómico y minifundista”  de esta manera se protege a los pequeños y medianos propietarios, va más lejos aún, y se la juega; “Soy Blanco, significa no sólo la redistribución de la tierra, sino que redistribuirá el ingreso rural que la propia reforma genere, impulsando al mismo tiempo el ahorro y la inversión en el medio” Pero ¿con qué lograr esos cambios?, lo hará con siete “instrumentos” y ¡tiemblen! Con el 1º: “la expropiación constituye el elemento de acción directa que permitirá una Redistribución de la tierra mediante el fraccionamiento de la gran propiedad y el reparcelamiento y concentración en las zonas de minifundios”. Indica cuales se tendrán en cuenta, los enumera, entre los a “tener en cuenta… los  que muestren erosión acelerada”, indicando con esta selección  al agricultor poco cuidadoso, que aun no ha podido plasmar la nueva relación que desea W. Ferreira: “hombre-tierra-comunidad: se aparta de esta relación aquellos que no los exploten eficientemente” ¡Atención! Los que superen las superficies máximas de tenencia permitida, en las partes en que las exceda, pero conservando para el propietario el derecho de indicar la tierra que retendrá y pone un límite 2.500 hectáreas.

Ah Wilson, Wilson, le estás poniendo palos en la rueda a Pepe, que coquetea y acepta las multinacionales con  2.500 hectáreas y; ¡tu intentaste, soñaste con una tierra nacional y limitada! Ah Wilson, Wilson como te atreves a limitar la propiedad de la tierra, posiblemente lo aprendiste de Raúl Sendic; pero ya están muertos y ni tú ni el Bebe Sendic podrán ponerle palos en la rueda. Hoy la realidad es otra: las multinacionales permiten subir el PBI y mejorar el grado inversor, pero ¿a quién le importa el pequeño y mediano productor? Hay que ser realista Senador Saravia, a nadie, a nadie.

Las compras, las herencias y arrendamientos no pueden superar ese límite. La tributación dependerá de “… la capacidad de producción de cada predio, fijándose la productividad básica por hectárea”.

Fija los impuestos, que pueden ser deducidos en “… los gastado en inversiones útiles, en bosques, praderas artificiales, silos, alambrados…” Fija el plazo de los arrendamientos en 8 años e indemnizaciones por las mejoras… actualizando su precio.

Estos “instrumentos”… contaran con políticas de desarrollo agropecuario con programas de investigación, extensión, crédito rural, multiplicación de semillas, comercialización, conservación, inversión en viviendas…”

Como ultimo “instrumento de cambio en el medio rural” establece: FOMENTO Y DESARROLLO DEL COOPERATIVISMO AGROPECUARIO estableciendo tres objetivos: perfeccionar los mecanismos comerciales… integrar en forma urgente la etapa de producción agropecuaria con la industrial… y acercar las comunidades que a pesar de ser diferentes, tienen afinidades en razón del proceso productivo…” Para ello contará con los “instrumentos para evitar las seudo-cooperativas. Las cooperativas serán administradas por los cooperativistas y “… aquellas funciones comerciales que hoy efectiviza el Estado en forma ineficiente”.

El Estado apoya un sistema cooperativista “…no sólo por su importancia económica… pero sobre todo como modo de impulsar un indispensable proceso de integración humana”. Senador Saravia, me reiteran, a quien le importa un proceso de integración humana?  Hoy hemos logrado una sociedad dividida, dual, estigmatizada. Basta mostrar el estigma de la pobreza para tener hospital gratis, tarjeta de crédito, viaje en ómnibus, los políticos focalizados salen más baratos, si bien es cierto que dualizan la sociedad.

“Nuestro Compromiso con Usted” es más que estos sencillos comentarios y no tratamos otros temas para ceñirme a la unidad  planteada en los artículos anteriores.

                  Senador Jorge Saravia