Editorial
En Uruguay hay una confusión entre que el gobierno busque apoyo público a sus programas y que el partido de gobierno utilice el Estado para hacerse propaganda. Son cosas distintas, aunque es bueno estar atentos a la delgada línea roja entre los dos conceptos. Lo primero es imprescindible. No puede administrarse ni siquiera los gastos comunes de un edificio si no hay un nivel mínimo de apoyo de los copropietarios. Cualquier gobierno precisa mantener a los gobernados al tanto de lo que se propone y lo que va logrando. De lo contrario, el país, el departamento o la jurisdicción entera caerá en el desgobierno, el obstruccionismo y la desesperanza.
Entonces, en democracia, la comunicación no es un apéndice, sino una parte central de la labor de cualquier administración. Aquí entra una segunda confusión. Los gobernantes suelen quejarse de que “la gente no conoce todo lo que se está haciendo”. Entonces se encomienda un documento con 200 avances en los temas más dispares y se bombardea a la prensa con 20 comunicados diarios sobre temas mayores y menores, o se multiplican las apariciones públicas. Nada de eso ayuda mucho.
El ex presidente chileno Ricardo Lagos, que recibió una manifestación de agradecimiento cuando terminó su mandato, resumió los principios de la comunicación gubernamental en una notable intervención ante una reunión de ministros portavoces de la OEA que fue publicada por el suplemento Bitácora de La República el 6 de octubre de 2006. Lagos se refiere a la necesidad de ganar la mayoría todos los días para poder hacer avanzar los programas de gobierno.
En primer lugar, dice: “Más que las estrategias, es indispensable definir los principios comunicacionales que se quieren distinguir y que dan identidad a un gobierno”. Agrega: “La democracia, mis amigos, es un ejercicio de opciones, donde lo importante es hacer visible a los ciudadanos lo que busca cada proyecto de país y las políticas que se ponen al servicio de ese proyecto de país. La democracia es elegir entre A, B o C, o entre A y B”.
“Hay que buscar la manera de que los ciudadanos entiendan cada una de esas prioridades. Y que, a su vez, todas esas prioridades tienen que ver con un cierto modelo de país, el cual está siendo evaluado todas las noches por los ciudadanos, aprobando o desaprobando al gobierno”, insiste Lagos.
En segundo lugar, cuando eso está claro, dice que hay que tener en cuenta el factor tiempo. Pone como ejemplo que siendo ministro, repartió lápices de colores, de impacto pedagógico muy pequeño, para que la gente entendiera que había una reforma educativa en marcha. Lo hizo, porque sabía que sus efectos se verían a los 15 o 20 años.
En tercer lugar, habla de la necesidad de persistencia y variedad. Se pregunta cómo generar una noticia diaria sobre la reforma chilena de la salud, pero es necesario para que a la gente le quede claro que el gobierno le está dando prioridad a ese tema.
En cuarto lugar, señala que “el elemento más complejo y más difícil es cómo tener credibilidad. Y el factor central para tener credibilidad es que coincida la percepción o creencias mayoritarias con lo que se está transmitiendo. Si la gente siente que la delincuencia va en aumento, no sacamos nada con decir que está retrocediendo. Es preferible decir las cosas como son, porque es mucho más fácil perder la credibilidad que recuperarla, es más fácil tener credibilidad el primer día que el último día”. Aquí, el ejemplo que da es que en su primer año no cumplió la meta de empleo prometida en la campaña y salió a reconocerlo.
Recién ahí, en quinto lugar, vienen las estrategias puramente comunicacionales. Recuerda que se cuenta que el ex presidente Ronald Reagan llevaba cuenta de las veces en que los informativos de TV comenzaban con noticias generadas por la Casa Blanca. Lagos se extiende en los medios nuevos y viejos. Pero alerta que la comunicación debe tener en cuenta todo el entorno, de manera que fracasará si en lugar de elaborarla en conjunto se deja en manos de periodistas p especialistas.
Y, finalmente, claro, “tampoco hay comunicación eficiente sin gestión”. La comunicación no suple las deficiencias. Pero “no hay gestión eficiente sin comunicación”. Y, “si los gobernados no tienen claridad sobre lo que su gobierno intenta hacer, difícilmente el gobierno va a poder contar con el respaldo ciudadano”.
Ayer en el CAR el técnico Jorge da Silva paró la oncena titular que jugará el domingo por la tarde ante Cerro en el Estadio Centenario, con varios cambios con respecto al último partido.
“El Tano” Fernando Falce hace unos días ascendió a árbitro internacional, y ese crecimiento profesional se debe al “enamoramiento” que tiene por el arbitraje, y el apoyo de su familia. Además su tarea le ha permitido conocer desde un cuida coches hasta un presidente.
El Campeonato Mundial de Fórmula Uno entra en su tramo final. Faltan siete fechas por disputar y el certamen está más abierto que nunca, con un líder que tiene una buena ventaja, pero tres durísimos perseguidores.
El presidente de la República, José Mujica, consideró el arribo del barco venezolano, José Leonardo Chirinos, como la “construcción de una carretera líquida” y convocó a empresarios y agentes comerciales del país a llenar las bodegas de regreso.
El número de compatriotas retornados y repatriados al Uruguay aumentó en los primeros ocho meses del año en relación a igual período de 2011. España es el país de mayor procedencia de retorno. El principal motivo de repatriación resultó ser el económico; el segundo, fue la indigencia.
El Frente Amplio (FA) no hizo lugar al planteo del Partido Colorado de posponer hasta el año que viene el tratamiento del acuerdo tributario con Argentina, y reivindicó la línea de acción gubernamental que permitió pasar ala Fase2 del Foro Global de Transparencia.
koto
17 septiembre, 2012
11:23
Se está tejiendo una ley de prensa,veremos como la orientan,pinta raro.
Si le prometo a mi familia ir de vacaciones y ellos no se dan cuenta porque no van, es que falta comunicación?
Ahora si ellos van y no las disfrutan,es que le erre al punto de vacaciones o a las actividades que planeamos.Pero ir,fuimos.
Si encima digo que a las vacaciones vamos todos,y le comento a cada uno que pudo ir a donde quiera aunque no como familia,tenemos vacaciones individuales,y ahi,cada uno ve lo que quiere.Es abastecer el consumismo.
Ahora,si a las vacaciones van algunos,otros se quedan y los que se quedan no disfrutan por mas que tomen sol en el patio, estamos por lo menos en un problema de vision de las vacaciones.
Tenemos plata para irnos de vacaciones?(pregunta uno)
Quienes se van de vacaciones?(dos)
Que cosas disfrutan en las vacaciones?(tercera)
Como la pasaron?(a la vuelta)
La comunicacion pasa por todas esas preguntas,si una sola es respondida por “yo no fui”, es realidad, no comunicacion