RECLAMOS
La concepción de “Estado de derecho” de nuestro país ha significado una cara bandera para uruguayos de distintas generaciones. Procurar el cumplimiento de los mismos y buscar derechos para asignar a sectores de la sociedad mejores condiciones de vida es una lucha permanente. Precisamente es un aspecto en que Uruguay, con el gobierno del Frente Amplio, ha tenido significativos avances en los últimos años.
Nos enorgullece un país que esté velando por asignar derechos y controlar el cumplimiento de los mismos, sobre todo para aquellos de situación más vulnerable.
Pero en ese transitar, sumado a todos los hechos de nuestras vidas cotidianas, fui transportado a la época escolar y recordé qué cosas rodeaban esa expresión de derechos. Y la primera expresión recordada era aquella de “nuestro derecho termina donde empieza el de los demás”, recordando también en las primeras clases de Educación Moral y Cívica en el tratamiento del primer capítulo de la Constitución que refería a Derechos, Deberes y Garantías.
¿Y por qué este recuerdo? Porque con rara cotidianeidad asisto a la contradictoria situación en que grupos de compatriotas con sus reclamos ponen en riesgo derechos de otros, cuando no directamente los avasallan. Por lo general, los que pierden posibilidades múltiples (desde un trámite administrativo hasta una intervención quirúrgica) son siempre los que están más jodidos. Entonces, aquello del límite de derechos propios y de terceros que aprendíamos como la base del funcionamiento democrático ha tenido una impronta diferente, para ser la búsqueda de mejorar condiciones ya mejoradas sin importar cómo y a quién estoy afectando.
Decir que las cosas cambian sería en estas circunstancias la constatación de una realidad llana. Que los reclamos de colectivos sindicales y empresariales son actualmente diferentes y no sé si persiguen los mismos objetivos de siempre.
Para con los trabajadores, el Frente Amplio actuó con una mirada distinta a los gobiernos posdictadura que lo precedieron, sin otra intención que ser fiel a una forma de pensar y actuar de la izquierda uruguaya. Restauró los consejos de salarios para impedir que sea el mercado el que regule porque esa receta ya había dejado altamente sumergidos a los trabajadores.
Propició la instalación de nuevos sindicatos como el policial o el de trabajadores rurales.
Decididamente impulsó la inversión pública generando notorio aumento de obra vial y de infraestructura y en consecuencia creció la ocupación de trabajadores en este rubro.
No por fortuna, sino por estas y otras acciones, el movimiento sindical creció considerablemente y tuvieron los trabajadores organizados condiciones y garantías para desarrollar el trabajo de organización de colectivos que defiendan sus intereses.
En términos reales ha existido un crecimiento del salario de los trabajadores.
No pretende ser esto un alegato frenteamplista ni personal en contra de ningún sector movilizado. Pero siento que en muchos casos los más movilizados no son justamente los que tienen más para reclamar, ni tan siquiera los más perjudicados. Además de los derechos de unos y otros, acá se dan situaciones de falta de solidaridad de algunos reclamantes a quienes poco les importan otros trabajadores, otros conciudadanos afectados. Aún cuando se afecte a compatriotas que ni tan siquiera tienen trabajo o están enfermos esperando una respuesta. Por ejemplo, respecto a la movilización de médicos cirujanos hablamos de sectores que fueron contemplados notoriamente en sus aspiraciones salariales en los últimos años, percibiendo en su tarea del sector público un aumento salarial importante y mayor al de otros trabajadores con quienes comparten tarea profesional dentro de un quirófano.
En este último caso específicamente se nos ocurre preguntar: ¿Quién piensa en los derechos de compatriotas que esperan una intervención quirúrgica? Y, a la luz de los ingresos actuales de los profesionales, ¿qué es lo que específicamente se está reclamando?, ¿por qué, y para qué es la lucha?
Colectivizo estas dudas para que las pensemos juntos.
Con dos goles de Álvaro Recoba Nacional logró mantenerse en la punta del Campeonato Apertura. El equipo tricolor venció con claridad a Fénix en la cuarta fecha del Campeonato Apertura.
En la práctica matutina de la víspera, el técnico Jorge “Polilla” da Silva confirmó a Sebastián Cristóforo en la zona de volantes en lugar del paraguayo Aureliano Torres, quien no se recuperó de su molestia muscular.
El equipo albiceleste cierra su preparación esta mañana en el Estadio Luis Tróccoli a la espera de su partido ante Peñarol mañana 15 y 30 horas en el Estadio Centenario.
La Fiscalía militar pidió procesar a los ex comandantes en jefe de la Armada, Alberto Caramés y Juan Fernández Maggio así como a otros oficiales de menor jerarquía por los casos de compras fantasmas en la Marina.
El gobierno debe entrar en una etapa de “concreciones programáticas” y retomar la propuesta de plan masivo de viviendas, sostuvo Marcelo Abdala, coordinador de la central de trabajadores.
La Sociedad de Cirugía aceptó anoche, por mayoría, participar de una mesa de negociación con el Poder Ejecutivo a partir del lunes. Los médicos cirujanos renunciantes volverán a cubrir las guardias en los hospitales. En suspenso quedaron la ley de emergencia y la inhabilitación para los renunciantes.
General
21 septiembre, 2012
11:31
Cuando algo es un derecho, nada ni nadie te lo puede quitar. No es necesario que alguien te los asigne ni controle su cumplimiento. Puede controlar las leyes o las garantías para que un ciudadano equis pueda gozar o ususfructuar tales derechos. Pero alguien de izquierda no debiera fundamentar, como argumenta Pereyra, con citas esenciales para la derecha uruguaya y la Dictadura. Menos aún recordar los cursos de terror de los Liceos, como Educación Moral y Cívica otro puntal de afirmación derechista. Pura elaboración al cuete, para terminar diciendo que no está de acuerdo con las decisiones que vienen adoptando los trabajadores de la Salud. Simplemente porque va a desembocar en una óptica de derecha, como la pachequista, donde nadie tiene derecho al pataleo, donde tu derecho no termina en ningún sitio porque ni siquiera empieza. Desemborá en decretos de esencialidad y bla, bla, bla. El mamarracho del Sistema de Salud, lo iniciaron uds. Ahora es la hora de cosechar, lo que han sembrado.