La esposa del presidente Obama tiene una popularidad mayor que los dos candidatos presidenciales
Demócratas y republicanos buscan el voto de la ciudadanía de todas las formas posibles, y las esposas de sus respectivos candidatos son una poderosa arma electoral como para dejarla al margen de la carrera presidencial hacia la Casa Blanca.
Michelle Obama tiene una popularidad que alcanza el 66%, según publicó la encuestadora Gallup. Cifra que está muy por encima de los últimos sondeos que le otorgan al actual inquilino de la Casa Blanca, su esposo y de su rival Romney. Eso explica, el papel central que la primera dama estadounidense, Michelle Obama, tendrá durante la convención demócrata en setiembre.
Michelle LaVaughn Robinson nació el 17 de enero de 1964, abogada y primera dama. Es la primera afroamericana en ser la primera dama de Estados Unidos junto al actual presidente y ex senador por el Estado de Illinois Michelle Obama nació y se crió en Chicago.
Se graduó de la Universidad de Princeton y años más tarde de la Universidad de Harvard. Luego de concluir sus estudios universitarios, retornó a Chicago y comenzó a trabajar en la firma de abogados Sidley Austin mientras, paralelamente, trabajaba para el alcalde de Chicago, Richard M. Daley, así como también para la Universidad de Chicago.
Su padre, Fraser Robinson era empleado en una planta de agua, mientras que su madre, Marian Shields Robinson se desempeñaba como secretaria. Entre su ascendencia familiar se encuentra Jim Robinson, un esclavo nacido en Carolina del Sur, donde aún conserva gran parte de su familia.
La tesis de graduación que realizó en Princeton, se denominó “Princeton – Negros educados y la comunidad negra”. En 1988, fue su graduación en Harvad en calidad de abogada. Fue en esa Universidad donde participó en movilizaciones, reclamando para que las autoridades universitarias empleasen a profesores miembros de las minorías.
Conoció a Barack Obama en la firma de abogados para la cual ambos trabajaban. En 1992 contrajeron matrimonio, y en 1998 nació su primera hija, Malia Ann. Tres años después, en el 2001 nació su segunda y última hija, Natasha. “En nuestra primera cita, le compré el helado más fino que Baskin Robbins podía ofrecer, nuestra mesa era el borde de la acera. La besé y sabía a chocolate”, recordó Obama.
Según reveló la revista Ohlalá, antes de postularse como candidato presidencial, Obama buscó la aprobación de su esposa y en su primer discurso como presidente electo, dijo que no lo habría logrado sin el apoyo de su mejor amiga, la roca de su familia y el amor de su vida: Michelle. Hoy comparte con el presidente los principales actos de la campaña electoral, además de realizar su propia campaña en busca de apoyo para la reelección de su esposo.
“Las mujeres están enojadas, preocupadas”
Ann Lois Davies nació en 1949 en Míchigan, en el seno de una familia de clase media. Esta madre de cinco hijos y abuela de 18 nietos sobresalió por sus discursos en varios actos clave para su marido, Mitt Romney. Licenciada en Filología Francesa por la Universidad de Brigham Young, Ann Romney es una entusiasta de los deportes ecuestres y una experta, lo que le ha valido para recibir varios galardones en eventos de doma clásica.
Como Mitt Romney suele decir a sus partidarios, fue su esposa quien le empujó a repetir como candidato, y desde ese día ella ha asumido un papel central para aportar a la campaña. Durante la actual contienda, Ann se ha implicado a fondo y no ha escondido su admiración por tres primeras damas republicanas: Mamie Eisenhower, Nancy Reagan y Barbara Bush. Además, ha apelado al voto de sus pares: “¡Las mujeres están enojadas, preocupadas por el legado que estamos dejándoles a nuestros hijos y nuestros nietos. Y yo voy a decirles algo: tengo alguien aquí que puede arreglarlo!”.
Cuando tenía 16 años, Ann, esta nieta de un minero de carbón, conoció a su futuro esposo, Mitt Romney, mientras estudiaban en la escuela secundaria.
Ann ha construido su vida en torno a la del candidato republicano, por quien se convirtió a la fe mormona dentro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en 1966, según informa el diario español El País.
Desde 1998, el ama de casa Romney padece de esclerosis múltiple y, en 2008, fue diagnosticada de un cáncer de mama. Pese a ello participa activamente en la campaña de su esposo.
Según dijo a los medios, Romney la llama my sweetheart y añadió que, “si todos conocieran al Mitt que ella conoce, su popularidad sería mucho mayor”. Ella contó cómo él la ha apoyado cuando se enteró que tenía esclerosis múltiple, y cómo él la ayudó a salir de lo que ella llama el “profundo hoyo negro” después de su diagnóstico. “No sólo tengo la absoluta convicción de que él sería un presidente fantástico, sino que también sé que él tendría el carácter y la integridad”.
“Él me permitió aceptar realmente dónde estaba yo y me dejó mantenerme activa para poder luchar con esta enfermedad”, dijo Ann Romney, quien se ha recuperado desde su diagnóstico en 1998 por medio de una combinación de equitación, medicinas y terapia alternativa.
1849
Fue en Estados Unidos donde se usó por primera vez el título de primera dama. En los orígenes de la República, este título no fue generalmente aceptado. Algunas de las primeras “primeras damas” eligieron la forma con las que se las debía tratar: títulos como “Lady”, “Mrs. President”, y “Mrs President”. Martha Washington, por ejemplo, era llamada “Lady Washington”.
Según la leyenda, Dolley Madison fue denominada “primera dama” en 1849, día de su funeral mediante un panegírico entregado por el presidente Zachary Taylor. La dinámica Dolley Madison, esposa de James Madison, el cuarto presidente estadounidense, quien fusionó los aspectos político y protocolar de la función. Dolley Madison arriesgó su vida durante la guerra de 1812 contra los británicos buscando salvar los tesoros simbólicos de la joven república norteamericana, durante el incendio de la Casa Blanca.
Sin salario y con una oficina propia y personal
La posición de primera dama no es un cargo electivo, no posee obligaciones oficiales, y no se percibe salario. Sin embargo, ella concurre a numerosas ceremonias oficiales junto o en representación del presidente. La Oficina de la Primera Dama es responsable de organizarle las actividades sociales y de ceremonial de la Casa Blanca que le corresponde como anfitriona de la misma. La primera dama tiene su propio personal que incluye: La secretaria social de la Casa Blanca, el jefe del Personal, secretaria de Prensa, jefe de Diseño floral, jefe ejecutivo, etc. Esta dependencia es una rama de la Oficina Ejecutiva de la Presidencia (EOP).
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