tiempos modernos

La nostalgia de los comités de base

Este 25 de agosto es el Día del Comité de Base del Frente Amplio. Un organismo que fue distintivo de la coalición de izquierda uruguaya, si lo vemos en relación con otras fuerzas políticas de izquierda de Latinoamérica.

Nadie puede desconocer que los comités de base de la Unión Popular de Chile fueron un primer ensayo, pero quedó corto en relación a la experiencia frenteamplista. Esos organismos de base uruguayos mostraron hasta el golpe de Estado de 1973, que eran el escenario correcto para nuclear al nuevo electorado progresista.

Es que el Frente Amplio no solo creció por el aumento del caudal electoral de las históricas fuerzas de izquierda, sino porque incorporó nuevos sectores de la política y con ellos nuevas capas del electorado.

Detrás de esta primera experiencia hay una cierta idealización de los mismos. No olvidemos que el MLN, en esos años 70, iba a los comités de base para captar militantes para su estrategia armada o para los aparatos paralelos.

A su vez el PCU se cerraba a la idea de que se construyeran comités de base en los centros fabriles, para impedir que la clase obrera se infectara de ideología pequeño burguesa. A pesar de ello se jugó todo a los comités de base.

A pesar de estas visiones en principio estrechas, los comités de base fueron – tanto en la década del 70, como a la salida de la dictadura-, factores fundamentales para la construcción de la unidad en la diversidad como fuerza de cambio.

La historia de esos organismos en estos años de pos dictadura, donde seguramente influye el debilitamiento de los comunistas en el plano de las ideas globales, no ha sido fructífera pues se transformaron en estructuras cerradas, algo similar a lo que les pasó a los club barriales de los partidos tradicionales de la década del 50 y antes.

Esa visión no nos lleva a pensar que estamos en la etapa del velorio de los actuales organismos de base, pero no hay la menor duda de que queda mucho por hacer con la intención de su modernización y actualización, que tienen mucho que ver con las nuevas expresiones de la sociedad, que por cierto no nacieron en las entrañas del sistema político, sino que fueron y son conformadas por el impacto de las nuevas tecnologías.

Vamos a confesarnos: está difícil participar del Día del Comité de Base, el próximo 25 de agosto, cuando la muchachada estará levantándose sobre el medio día, porque la noche de la nostalgia, construida por el mercado, le ganó a la política.