tiempos modernos
Una afección bronquial, tan de moda en este invierno implacable y cambiante, me obligó a permanecer en mi hogar por más de una semana.
Aproveché la ocasión para disfrutar del dolce far niente, una nobilísima actividad que me permitió comprobar la razón que asistía a un amigo cuando afirmaba: “¡Qué lindo es no hacer nada… y después de no hacer nada, descansar!”.
Me reencontré con la saludable práctica de la siesta, algo que me está vedado de lunes a sábado (veda que normalmente se extiende a los domingos, cuando me visitan mis nietos cuya algarabía resulta incompatible con todo intento de sestear).
También aproveché el tiempo para realizar ciertas tareas siempre postergadas (poner orden en los estantes, en la ropa, en los papeles) y para leer.
Como así y todo me sobraba tiempo, dediqué algo de ese tiempo a mirar la tele. No me sorprendió confirmar que el nivel de los canales privados es bastante deplorable (y que TNU y TV Ciudad son los que tienen los mejores programas), pero lo que más me alarmó fue comprobar el menosprecio por el lenguaje que exhiben quienes nos hablan desde la pantalla chica.
Cómo sorprenderse, entonces, de la pobre producción lingüística de los jóvenes uruguayos… Periodistas, informativistas, conductores televisivos e incluso figuras políticas de primer nivel –con honrosas excepciones – cometen innumerables errores gramaticales. Desde barbarismos como el dequeísmo hasta confusiones semánticas aparecen diariamente en el discurso de quienes se han convertido en modelos.
Porque, a no engañarse: para el común de la gente, la televisión otorga inmediatamente un aura de prestigio a todos los que se asoman a la intimidad de nuestro hogar para contarnos lo que pasó, para hacernos partícipes de sus reflexiones, para decirnos qué desodorante debemos usar, para explicarnos las razones de una decisión gubernamental o de una interpelación.
Inconscientemente, el ciudadano medio, el hombre de la calle, aprehende y hace suyo el modo de expresarse de esos dioses de la comunicación. El problema es que para aparecer en la pantalla y pontificar desde allí, no es necesario ser ni culto ni inteligente; el prestigio de que gozan no se debe a virtudes de las que por norma general carecen sino al mero hecho de conducir un programa o de ocupar una banca en el Parlamento.
Matías Cabrera deja Nacional luego de haber vivido momentos de mucha incertidumbre por su futuro, como en el período de pases anterior, y también de mucha alegría por los torneos obtenidos.
Todo parecía indicar que la competencia iba a tener una apretada definición entre Gabriel Beltrán y Martín Cánepa. Pero problemas mecánicos dejaron al piloto de Pando fuera de la ruta cuando solo quedaban seis kilómetros por disputar.
El “tren de los sueños” arranca y el noveno pasajero se trepa en estas horas. Carlos Grossmüller llega desde Europa y estampa su firma, aunque no se cierra la lista de pasajeros porque aún hay lugar para alguno más….
El contrabandista pedía 200 dólares, pero Jewan consiguió rebajar la tarifa a la mitad. Igual era una cantidad considerable para este joven kurdo de 26 años, pero él no veía el momento de cruzar la frontera de Iraq a Siria y ver a su familia por primera vez en tres años.
Autoridades de Jordania se quejaron ante el gobierno sirio por los proyectiles disparados por este país desde la frontera y que afectaron una pequeña aldea jordana. Siria aún no se pronunció al respecto.
Según los últimos relevamientos de la organización Save de Children, hay más de un millón 800 mil jóvenes y niños en precaria situación tras las devastadoras inundaciones que azotaron la región norte de Filipinas.
El presidente sudafricano decretó una semana de duelo nacional tras la muerte de 44 personas en disturbios desatados fuera de la mina de platino de la empresa Lonmin. El mandatario expresó que "la nación está conmocionada y apenada". La compañía por su parte, exhortó a los empleados a presentarse a trabajar este lunes, sino serán despedidos.
El activista político y fundador de WikiLeaks dio declaraciones este domingo desde la embajada de Ecuador en Londres. Pidió al presidente Barack Obama que finalice la persecusión contra su sitio y libere al soldado norteamericano Bradley Manning, acusado de colaborar con él; y además denunció que la policía británica intentó entrar a la embajada.