editorial

Que sea un deportista amateur

Cuando a los compañeros de TRIBUNA se les ocurrió hacer una encuesta para saber quién debía ser nuestro abanderado en el desfile inaugural, entre los deportistas que nos representarán en los Juegos Olímpicos de Londres, jamás imaginaron las repercusiones que tendría esa nota. Porque hasta ese momento todos esperaban que fuera un futbolista quien desempeñara tan alto honor.

 

Es más, toda la expectativa estaba centrada en si el Maestro Tabárez decidía que el fútbol desfilara, ya que los tiempos de llegada y partido eran muy estrechos. Pero todos daban por supuesto que si la selección de fútbol desfilaba, el abanderado sería Suárez, Cavani o Arévalo Ríos. Y con todo derecho y justicia, además.

Pero tan justo y merecido sería que uno de los deportistas de los demás deportes también lo hiciera. ¿Por qué no? Es indudable el valor deportivo que ha alcanzado el fútbol, desde el cuarto puesto en el Mundial a la obtención de la Copa América. El mundo entero nos reconoce, nos valora, nos elogia. Cualquiera de nuestros muchachos nos representaría muy bien a todos portando nuestra bandera.

¿Por qué cayó tan bien la idea de un deportista amateur?

Porque ser deportista amateur en nuestro país implica un tremendo sacrificio, enorme. Y aún así nuestros deportistas entrenan y compiten frente a aquellos que están a años luz de distancia en materia de medios y posibilidades. Qué bueno que así sea. Que los uruguayos mantengamos el espíritu deportivo contra viento y marea. Que seamos capaces de seguir, de esmerarnos, de buscar superarnos, en medio de situaciones tan disímiles. Ese es uno de los grandes valores que nos permite entrenar el deporte.

Por eso nos inclinamos a que en el desfile inaugural sea uno de los deportistas amateur quien porte la bandera y en la ceremonia final sea el deporte más destacado el que tenga el honor. Ojalá que sea el fútbol y podamos traer otra medalla de oro, como en Ámsterdam y Colombes, ya que tenemos posibilidades deportivas.

Creemos, por todo ello, que se debe premiar el esfuerzo permanente y callado del deportista amateur.

Mañana se tomará la decisión. Cualquiera sea todos estaremos orgullosos y alentando a nuestros representantes.