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tiempos modernos

Noche de ósculos o el hippismo redivivo

Julio Guillot PUBLICADO el Domingo 15 de julio, 2012
tiempos modernos

Una doctora en Filosofía, recientemente designada rectora de la Universidad de Montevideo, emitió algunos juicios políticamente incorrectos sobre la homosexualidad. En concreto, catalogó de “anomalía” esa opción sexual, al tiempo que dejó entrever que los homosexuales no tendrían cabida en el cuerpo docente de esa universidad.

Si yo fuera rector de la UM, actuaría del mismo modo que la doctora Rovira: no permitiría que ningún homosexual ocupara una cátedra en mi sacrosanta universidad; algún pedófilo, puede ser, porque el Señor –en su infinita bondad– siempre está dispuesto a ser indulgente con las almas pecadoras. Claro está que si yo fuera rector de la UM, tendría que ser activo militante del Opus Dei y usar silicio, algo a lo que no estoy dispuesto porque pa’ sufrimiento, bastante tenemos ya con Venezuela y el Mercosur, el cierre de Pluna y los carritos de hurgadores; así que ya saben, no cuenten conmigo para integrar la orden de San José María Escrivá.

Pero volviendo al tema de la homosexualidad, recordemos que Cristo no expulsó del templo a los mercaderes sino a los homosexuales al grito de ¡la homosexualidad es el opio de los pueblos! Marx, gran plagiario, la hizo suya, pero sus discípulos creyeron del caso introducir un pequeño cambio más acorde con su filosofía materialista.

Ay, doña Mercedes, ¡qué cagada te mandaste! Con tus dichos exacerbaste el fervor militante de las ovejas negras, de modo tal que la convocatoria a la chuponeada masiva fue todo un éxito. Una fiesta preciosa, de lo más colorida, una verdadera monada (no me animo a decir que fue una paquetería porque debo reconocer que había bastantes mersas) con reminiscencias hippies de paz y amor, mucha peluca, mucho rostro pintado para cumplir con el mandato cristiano de “besaos los unos a los otros”.

Después de esta magnífica manifestación transgresora, el sistema se tambalea, tiemblan los cimientos de la Iglesia y se resquebraja el orden capitalista mundial. Y si eso no ocurre, convoquemos a una buena jornada de felación masiva; con eso podremos estar seguros de la victoria.

Te doy un consejo, Rovira: la única respuesta que te queda es organizar una buena jornada de autoflagelación masiva (también puede ser IVA incluido) para contrarrestar los efectos fulminantes del chuponeo.

 

2 Comentarios

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  1. chuponeo? cagada? son solo palabras, valores y mas valores
    transgresor es el homosexual que histeriquea mas que una mujer y dice cosas que todos pensamos? asi debe funcionar?
    No teman, en la genetica violenta del ser humano los jovenes estan aprendiendo a matar sin asco, y estamos enseñandoles a soltarlos sin prenda.
    Comparar la muerte con la libertad? los dos son valores, y si la anarquia como pensamiento lo permite, entonces, tengo derecho a repetir las frases del columnista
    Toda una monada (no soy para nada una paqueteria o debo decir pacateria, o hasta patoterismo de la igualdad??)
    Es mas tendria derecho a ser homofóbico en la medida que no mate a nadie, ni agreda su moral o su libertad, como los homosexuales tienen derecho a hacer lo que se les canta
    Es mas de tanta libertad, no se porque me parece que todos los lugares publicos deberian tener lugares habilitados para tocar traseros y genitales de otros, que es parte del libre albedrío, o no?

  2. ¡Qué lamentable !
    Cuando el Ñato madó su puteada había un contexto que él mismo elaboró. Como parte de la lógica construida aparecieron las “malas palabras” y, en consecuencia, el efecto ofensivo desaparece , salvo para algún idiota que sólo puede retener dos palabras seguidas de una frase, pasando a ser un elemento explicativo más de la idea.
    Y aquí hay una gran diferencia con este mamarracho : las ideas, las imágenes son ofensivas, son violatorias del respeto al otro.
    Bueno, este Guillot, al que solo le falta una “ina” para completar su imágen de decapitador del dioma elegante , es , precisamente un embarrado mental del que solo puede emerger malas y cochinas ideas.