editorial
“El escenario es siempre el mismo: una mujer en la plaza Tahrir, en El Cairo, al final de la tarde. Es un día de manifestación. Ella es egipcia, o no, lleva velo o no. Algunas veces es una militante, otras es periodista. Ella se abre camino entre la compacta multitud escoltada por compañeros. Pero repentinamente, la situación cambia de manera brusca. En pocos segundos, el baño de masas se transforma en una violación colectiva. Decenas de manos se abalanzan sobre su cuerpo. La mujer se da cuenta que está rodeada por decenas de hombres que la separan a la fuerza de sus compañeros”.
En estos términos describe Claire Talon, corresponsal de “Le Monde” en la capital egipcia, una situación que se ha repetido muchas veces: la violación de mujeres en las manifestaciones masivas que tuvieron lugar en el marco de la polémica “Primavera árabe”. Son varios los casos de periodistas occidentales mujeres que denunciaron haber sido víctimas de violaciones semejantes, entre ellas Lara Logan, de la cadena norteamericana CBS, Carolina Sinz, de France 3 y Natasha Smith, una joven estudiante de periodismo británico. Pero según la periodista del diario francés: “Esto es poco comparado con las víctimas anónimas que, según las organizaciones de defensa de los derechos humanos, no se atrevieron a revelar su identidad y a prestar testimonio. Un grupo de mujeres que el 8 de junio intentó manifestar contra el acoso sexual fue violentamente agredido”.
En un artículo titulado “Por qué nos odian” publicado en la revista “Foreign Policy” en su número de mayo-junio 2012, la periodista egipcio-norteamericana Mona Eltahawy, otra de las víctimas de Tahrir, analiza en profundidad el lugar de la mujer en el mundo árabe, y su conclusión es tajante: “No nos odian por nuestras libertades, como lo sugiere un gastado clisé norteamericano después del 9/11. No tenemos libertades porque nos odian”.
Para Eltahawy, “hay todo un sistema político y económico que trata a la mitad de la humanidad como a animales, que debe ser destruido junto con las más obvias dictaduras del Medio Oriente. Nuestra revolución ni siquiera habrá empezado, mientras la rabia a los opresores en nuestros palacios presidenciales no esté dirigida igualmente contra los opresores en nuestras calles y en nuestros hogares”.
Entre otras denuncias la articulista señala que el 90% de las mujeres casadas en Egipto fueron víctimas de la mutilación genital femenina (MGF), que el código criminal egipcio estipula que si un marido golpea a su mujer con “buenas intenciones” no es pasible de castigo, que aun después de todos los cambios producidos en el mundo árabe, las mujeres siguen debiendo ocultarse detrás de velos, deben conseguir el permiso de un hombre para viajar y no pueden casarse sin la bendición de un guardián masculino.
Eltahawy señala que no hay un solo país árabe entre los 100 primeros países en el Informe sobre Diferencias de Género del Foro Económico Mundial por lo cual toda la región se encuentra en el extremo inferior del planeta. Sostiene que es fácil comprender por qué el país peor clasificado es Yemen, donde el 55% de las mujeres son analfabetas, el 79% no participa en la fuerza laboral y solo hay una mujer en un Parlamento con 301 escaños. Con ello, destaca la articulista, las mujeres yemenitas pueden manejar. En cambio, en Arabia Saudita, donde también está instaurado el matrimonio para niñas y las mujeres son tratadas como menores, cualquiera sea su edad y su nivel de educación, no pueden desplazarse por su cuenta en sus propios vehículos.
Significativamente Eltahawy dedica el final de su artículo a la Hermandad Musulmana, quien considera que ni mujeres ni cristianos deben llegar a la Presidencia en Egipto. Y recalca que la mujer que dirige el “Comité Femenino” del partido político de la Hermandad dijo recientemente que las mujeres no debían participar en marchas o protestas porque era más “digno” que sus esposos o hermanos lo hagan por ellas.
Con goles de Edinson Cavani y Gastón Ramírez, Uruguay le ganó a Panamá 2 a 0 en el Centenario. La selección olímpica se despidió así del público uruguayo antes de partir a Londres.
“No puedo entender los comentarios”, señaló Franz Beckenbauer, representante para asuntos internacionales de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), sobre las declaraciones del presidente de la FIFA, Joshep Blatter que alegó irregularidades en la fijación de sede de la Copa del Mundo del 2006.
El estratega celeste Óscar Washington Tabárez brindó en las últimas horas una nueva conferencia de prensa, en la previa del juego de hoy ante Panamá, la despedida en la cancha de la selección de los uruguayos, plantel que parte el próximo viernes hacia Londres.
El nazi más buscado del mundo, László Csatáry, de 97 años y al que se responsabiliza de haber enviado a campos de concentración a más de 15.000 judíos, fue localizado en Budapest, Hungría, según confirmó el director en Israel del Centro Wiesenthal, Efraim Zurof.
El mundo tiene actualmente unos 7.000 millones de habitantes, y para 2050 serán 9.000 millones. Este aumento también multiplicará las desigualdades que operan contra las mujeres.
Una serie de ajustes presupuestarios e impositivos aprobados esta semana por el gobierno de España, que se suman a los fuerte recortes concretados poco tiempo atrás, ampliarán de manera considerable la distancia entre los sectores más desfavorecidos y las capas más ricas de la sociedad.
La racha de lluvias torrenciales en Japón dejó un saldo de 20 muertos, mientras se ordenó la evacuación de los habitantes de la isla sureña de Kyushu.
Un grupo de observadores de la ONU se encuentran en la ciudad de Treimse, en donde se produjo la peor masacre desde que se produjo el alzamiento contra el gobierno sirio.
instruc13
13 julio, 2012
6:47
Muy interesante artículo, conciso y bien escrito, la realidad es lamentable. Sin duda que los que pensaron que la así llamada “primavera árabe” era una versión siglo 21 en el Tercer Mundo de la primavera europea del siglo 19, se equivocaron gruesamente.