editorial
La “fatalidad” de Pluna, como calificó el presidente José Mujica al “infarto” sufrido por la línea aérea, es un tema que está influyendo en toda la sociedad de forma negativa.
Muchas veces se dice que cuando la gente no está directamente involucrada con determinada empresa no siente los efectos de una posible crisis. Puede ser que eso sea cierto ante determinado tipo de empresa que puede ser pequeña o puede ser solo accesible a sectores elitistas. Pero en el caso de Pluna, por encima de si sus aviones se utilizaron o no por parte de amplios sectores de la sociedad, hay que decir que la “fatalidad” llega a todos en tanto era una bandera, casi como la camiseta Celeste.
Los uruguayos sentimos que la pérdida de Pluna es un duro golpe para todos, pero ante todo un golpe anunciado, porque los problemas venían de lejos, de muy lejos, épocas en que los gobiernos de los partidos tradicionales también tuvieron sus responsabilidades.
Dicho todo esto sin la intención de entrar en una polémica sobre el primer responsable de lo ocurrido, pero alertando al sistema político sobre la necesidad de encontrar una salida para el tránsito aéreo de nuestro país, y, fundamentalmente, para que no se vuelva a las épocas de las angustias y de la desazón.
Estas cosas pasan y ya han pasado en otros países y con otras empresas aéreas, por cierto más poderosas que Pluna en su mejor época. Pero en el caso de Uruguay, un país pequeño con grandes épocas de bonanza pero con crisis que se producen cada tanto, el golpe es mucho más duro.
Esto, seguramente, lo deberán entender en primer lugar el gobierno y el Frente Amplio, porque no es injusto decir que los que más están sufriendo son los frenteamplistas, identificados con una fuerza política que tiene en su seno un núcleo de 200 mil personas que soñaron y entregaron su vida por los cambios y las transformaciones económicas y sociales.
Dicho en pocas palabras: el Frente Amplio, en la nueva etapa en que vive, tiene que salir a explicar lo ocurrido; deberá hacerlo con claridad y serenidad en el Parlamento, pero también en la calle (comités de base), en los medios de comunicación y en las redes.
Hay que transparentar todo, pero la transparencia sin unidad política se vuelve una tontería. Si esta crisis que genera el cierre de Pluna, así como las diferencias que surgieron por la última reunión del Mercosur, se exponen ante la ciudadanía con la intención de sacar provecho para algún sector u otro, el desánimo de los frenteamplistas va a ser mayor.
Algo similar pasa con la pérdida de adhesión popular que está teniendo la gestión de la Intendencia de Montevideo. La intendenta Ana Olivera necesita de apoyo político, pero también tiene que tener la valentía de aceptar la ayuda, las recomendaciones y los consejos. Esto, por cierto, también es válido para el presidente José Mujica.
A la vez, no todo debe quedar reducido a Pluna, a la Intendencia de Montevideo, a la Rendición de Cuentas, a las dificultades en la salud, la educación y la seguridad, sino que la fuerza política debe seguir hablando de los sueños de la sociedad, sin olvidarse de la gestión que debe transformarse en un valor del que los uruguayos nos podamos sentir orgullosos.
Política, cultura, programa, ideología, gestión, debates realizados con respeto y altura de miras, son piedras fundamentales de una propuesta de país que quiere seguir avanzando.
Con goles de Edinson Cavani y Gastón Ramírez, Uruguay le ganó a Panamá 2 a 0 en el Centenario. La selección olímpica se despidió así del público uruguayo antes de partir a Londres.
“No puedo entender los comentarios”, señaló Franz Beckenbauer, representante para asuntos internacionales de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), sobre las declaraciones del presidente de la FIFA, Joshep Blatter que alegó irregularidades en la fijación de sede de la Copa del Mundo del 2006.
El estratega celeste Óscar Washington Tabárez brindó en las últimas horas una nueva conferencia de prensa, en la previa del juego de hoy ante Panamá, la despedida en la cancha de la selección de los uruguayos, plantel que parte el próximo viernes hacia Londres.
El nazi más buscado del mundo, László Csatáry, de 97 años y al que se responsabiliza de haber enviado a campos de concentración a más de 15.000 judíos, fue localizado en Budapest, Hungría, según confirmó el director en Israel del Centro Wiesenthal, Efraim Zurof.
El mundo tiene actualmente unos 7.000 millones de habitantes, y para 2050 serán 9.000 millones. Este aumento también multiplicará las desigualdades que operan contra las mujeres.
Una serie de ajustes presupuestarios e impositivos aprobados esta semana por el gobierno de España, que se suman a los fuerte recortes concretados poco tiempo atrás, ampliarán de manera considerable la distancia entre los sectores más desfavorecidos y las capas más ricas de la sociedad.
La racha de lluvias torrenciales en Japón dejó un saldo de 20 muertos, mientras se ordenó la evacuación de los habitantes de la isla sureña de Kyushu.
Un grupo de observadores de la ONU se encuentran en la ciudad de Treimse, en donde se produjo la peor masacre desde que se produjo el alzamiento contra el gobierno sirio.
buhoblanco
12 julio, 2012
11:59
Linda nota. Los frenteamplistas veteranos (tengo más de 60) somos los “votantes seguros”. Debemos tener en cuenta que los jóvenes seguramente piensan distinto. Se debe seguir un rumbo claro de cambios positivos para “retener” el voto joven, más allá de que las diferencias a favor son claras comparadas con los partidos tradicionales y sus respectivos gobiernos anteriores.
Y sé lo que digo porque lo veo con algunos jóvenes.
Lo de Pluna está claro que debe tener una solución que deje contento a la mayor cantidad posible de gente.
Respecto a Ana creo que más que precisar apoyo político necesita hacer muy buena letra (que no lo está haciendo) para no comprometer la continuidad del FA en la IMM ya que no la ayuda de la forma que fue electa pasando del último lugar a dejar afuera al que todos queríamos (léase Martínez).
Yo voté en blanco porque no me gustó la maniobra.
Y bueno, lo dicho. Como en el carné del liceo: Puede y debe mejorar.