De esta forma, el gobierno de Damasco quiere pagar con la misma moneda a las potencias occidentales que hicieron un llamado al retiro del país de sus representaciones diplomáticas, informa esta mañana el sitio web de El País de Madrid.
Con este gesto, Siria sigue “el principio de tratamiento recíproco”, según un comunicado difundido por su Ministerio de Exteriores hacia las potencias extranjeras (junto a Australia, Japón y Holanda), que hace una semana llamaban a sus misiones diplomáticas a salir del país.
Estos países protestaban por la masacre de Hula, en la provincia de Homs, donde 108 personas, entre ellas 49 niños, fueron asesinadas a sangre fría. Las muertes fueron condenadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero el régimen sirio sigue declarándose “inocente”, de acuerdo a lo que dijo el presidente Bachar Al Assad durante su discurso ante el Parlamento el pasado domingo.
“La República Árabe Siria aún cree en la importancia del diálogo basado en los principios de igualdad y respeto mutuo”, se leyó además en el comunicado, donde también se expresaba la esperanza de que las relaciones con las naciones afectadas vuelvan pronto a la normalidad. Algo que se presenta complicado, según varios analistas, dado el progresivo incremento de la represión ejercida por parte del régimen.
No me sorprende
Comentario by Güilmar Martinez — 9 junio, 2012 @ 0:56