A los hechos conocidos se han sumado otros y se conocen más detalles de algunos de los crímenes.
Por ejemplo, en el caso del caníbal de Miami, la Policía afirma que el hombre parecía estar en un trance y hasta gruñía como un animal cuando se le interrumpió su festín en el que le comió a mordidas aproximadamente el 75% de la cara a su víctima.
En otro caso reciente en Texas, reseñado en el periódico en línea El Nuevo Día, se menciona el de una madre que mató a su propio hijo recién nacido, para comer parte de su cerebro y arrancarle a mordidas los dedos gordos de los pies.
En otro insólito caso en Maryland, un estudiante universitario llamó a la Policía para confesar que había matado a un hombre y después se comió parte de su cerebro y el corazón. Otros casos dramáticos por lo sangrientos e insólitos no incluyen el acto de canibalismo pero sí el elemento de un aparente trance. Este es el caso por ejemplo de un hombre en New Jersey que se hizo aproximadamente 50 heridas con un cuchillo y acabó lanzándole sus propios intestinos a la Policía. Otro caso notorio es el de un actor porno prófugo de la Justicia, el cual está siendo buscado por enviarle partes del cuerpo de su antiguo amante por correo a un político en Canadá.
Los más escépticos descartan las aseveraciones de que lo que está ocurriendo se trata de un apocalipsis de zombies y más bien se preocupan de algo mucho más serio, es decir, que se esté dando el caso de que una nueva droga, con efectos terribles para la psiquis humana, se esté diseminando a través de Estados Unidos. Al parecer esta nueva droga, llamada sales de baño, es capaz de convertir a un ser humano en un verdadero monstruo según los especialistas.
