Hugo De León: “Yo puedo dirigir a Nacional”

En Las Voces del Fútbol por 1410AMLIBRE, “El Hugo” se mostró dispuesto a dirigir a Nacional. En la entrevista con Julio Ríos recordó que “es la primera vez que Nacional se queda sin técnico y yo puedo dirigir” y también evitó meter presión al expresar “vamos a dejarle a los dirigentes que les sea fácil la tarea, que tengan la real visión de lo que es lo mejor para el club”. Luego, el gerente Daniel Enríquez metía esta frase refiriéndose al problema existente entre el presidente y De León: “Por el beneficio de Nacional hay que dejar cosas de lado, orgullo de lado” sentenció el gerente Daniel Enríquez.

 

¿Estás para volver a ser técnico de Nacional?

Ahora soy técnico autorizado en Uruguay y eso no quiere decir que me vayan a llamar, que esté dentro del proyecto del club, o que el club tenga un proyecto que me pueda satisfacer en mis aspiraciones. Ya para campeón uruguayo estuve varias veces, entonces tendría que ver cual es el proyecto que tiene el club.

No hay que hablar de esto porque es un momento del club tiene que ver como hace porque se viene una elección a fin de año, si hace un contrato con un técnico que supere esa fecha, etc. Vamos a dejarle a los dirigentes que les sea fácil la tarea, que tengan la real visión de lo que es lo mejor para el club, para que todos queden tranquilos y que podamos tener un semestre con un gran comienzo para que la próxima directiva pueda dar continuidad.

¿Esta dirigencia de Nacional piensa en De León, para apostar por la Sudamericana?.

Eso es futurología, y no se puede hablar de eso. Son 11 dirigentes, más la gente que los acompaña a quienes consultan para definir estas situaciones.

Si los que estamos afuera nos ponemos, les complicamos la vida, hay que dejarlos tranquilos.

Dijiste, soy técnico y estoy habilitado a dirigir.

Por primera vez, cuando Nacional no tiene técnico yo tengo mi carné habilitado para dirigir.

Normalmente cuando me pedían, y tengo que agradecer a los hinchas, yo estaba con la problemática judicial que ya se ganó.

Es la primera vez que Nacional se queda sin técnico y yo puedo dirigir,

¿Te sorprendió que Gallardo se fuera al terminar el campeonato?

Me parece que es una medida muy inteligente, creo que cualquiera que estuviera en esa posición haría lo mismo.

La llave del club

Acá llega un mensaje que dice “al Hugo hay que darle la llave del club y que él disponga de lo que quiera hacer más allá de los dirigentes, de jugadores, etc.”.

No es tan así, la llave del club la tienen los hinchas, es lo que los hinchas quieran que el club sea. Esos hinchas que acompañan a Nacional incondicionalmente, son los que el día que tomen conciencia de lo que valen, van a decidir que tipo de club quieren para ellos. Después estamos todos de paso, los hinchas son los que perduran.

Estos días hacíamos una compulsa con la audiencia y marcó que como ídolo de Nacional ganabas por un amplio márgen.

Eso es lo que gratifica de todo el esfuerzo que nos llevó, con todos los grupos en que nos tocó participar, tanto dirigentes, empleados, compañeros, con las hinchadas del momento, a pensar que valió la pena porque a pesar de los años la gente sigue recordando lo que fue nuestro estilo de defender a Nacional, dentro y fuera de la cancha. Hay cosas que tienen precio, pero esa justamente no, ese reconocimiento es de las pocas cosas que no tienen valor.

¿Cuál fue la jornada más espectacular de tu trayectoria como jugador de Nacional?

Es como la vida. Todas las etapas fueron momentos en que uno puede pensar, en que momento se me da. La primer Libertadores con 22 años, mi primer campeonato uruguayo dentro de la cancha con mi hija Lorena en brazos en el Parque Central, son cosas que no me saca nadie.

Mi regreso en el 88 cuando nadie sabía por donde andaba y logramos reubicar a Nacional, después de 8 años, ganando la Libertadores que el año que viene va a cumplir 25 años.

Volver en un momento crítico como entrenador cuando se podía venir un sexenio de Peñarol, cortar la racha e iniciar la racha tricolor, te marca.

Es por eso que los hinchas reconocen, porque en los momentos difíciles uno agarró la camiseta de Nacional junto a una serie de bolsos, cada uno en su área e hicimos lo que teníamos que hacer y reubicamos al club en el sitial que se merece dentro del país. Lamentablemente como técnico no pude dejarlo en el lugar que hubiera querido a nivel internacional.

Si algún día te toca volver a Nacional, ¿va a estar ahí enfocado tu objetivo, en ganar una copa internacional?

Yo dije en el año 98 que estábamos muy lejos en la copa Libertadores y las cosas que me dijeron, me criticaron y hoy ya han pasado casi 15 años.

Hay que ubicarse en el contexto internacional y de lo que ha pasado con la Libertadores. Desde el momento que aceptamos que sea una copa económica y le dimos la posibilidad a que jueguen 6 equipos brasileños o 5 argentinos, triplicaste los enemigos. Antes jugábamos 2 contra 2, y aún así era complicado. Si en aquel momento nos llevó 8 años volver cuando era 2 a 2, ya está, van 25 años sin ganarla. Hoy se multiplicaron por 4 los enemigos y por eso se nos hace más difícil.

Además de que los presupuestos son menores. Nacional este año hizo un presupuesto que debe ser récord en la historia para intentar opacar lo que hizo el rival el año pasado y le fue mal.

Va ser imposible que vuelva a tener un presupuesto como este en el futuro, contar con los jugadores que tuvo, y le pasó que se quedó en la primera fase.

Es muy lírico decirle a la gente vamos a ganar, con que vas a ganar, que presupuesto se tiene, que jugadores. La gente tiene que ser más realista e identificar la debilidad, antes teníamos dos enemigos hoy 6 u 8.

El dinero lo es todo en la Libertadores y no es la realidad de lo que sería una competición verdadera como fue la Libertadores tradicional.

El distanciamiento entre Alarcón y “El Hugo”

“Por el beneficio de Nacional hay que dejar el orgullo de lado”

En el programa también habló el gerente deportivo tricolor que fue consultado por la chance que se pueda llegar a un acercamiento entre Ricardo Alarcón y Hugo De León para que sea el entrenador.

“Creo que es posible, si todas las partes ponen lo suyo. Me parece que si una sola parte pone lo suyo y la otra está trancada es difícil.

Si todos ponen lo suyo a sabiendas que es por el bien de Nacional ahí nos juntamos cuatro o cinco pesos pesados, lo que no es un tema menor. Creo que hay que tener la grandeza de dejar cosas de lado, mirar para adelante y buscar el beneficio del club.

Por el beneficio de Nacional hay que dejar cosas de lado, orgullo de lado, no emperrarnos en temas particulares o personales”

Así es, antipático? hosco?

“A ellos no les importaba si yo no daba notas, si no me reía”

Eras antipático para algunos, eras hosco para otros, no tenías mucho diálogo según muchos, no eras tan sociable para otros tantos, sin embargo conservás el respeto, la idolatría, el cariño, el afecto.

Lo que pasa que después de mirar los rótulos que me pusieron queda en lo que yo hacía y tenía que hacer, que era jugar al fútbol y dirigir a Nacional.

Yo tenía que hacer lo que tenía que hacer dentro de la cancha junto a mis compañeros y después como entrenador con mis compañeros de cuerpo técnico y con los jugadores. Llevar adelante el proyecto de lo que es Nacional, porque si hay alguien que conoce la institución, que se crió ahí, que sabe de los valores de lo que debe ser Nacional, podrá alguien que me pueda igualar pero superar en eso es difícil.

Los valores del club, desde que llegué con Restuccia, convivir con el inigualable Dante Iocco y toda su directiva, con Garbarino y su directiva, no me los va a inculcar nadie. Nadie me va a decir lo que es ser de Nacional y eso es lo que te identifica, fui alguien que aprendió a convivir y que llevó dentro de la cancha lo que el verdadero hincha del club quería ver reflejado. Capaz que es por eso que ellos se identifican tanto conmigo.

A ellos no les importaba si yo no daba notas, si no me reía o yo qué sé, les importaba que diera lo mejor por el club, buscar los mejores objetivos. Tuve la felicidad de conseguir logros importantes en momentos difíciles que quedaron marcados en la historia de la institución.