A continuación le dejamos la entrevista que el portal oficial de la FIFA le realizó al técnico de Uruguay, Óscar Washington Tabárez:
Sr. Tabárez: ¿Qué significa para la persona, no para el entrenador de la selección de Uruguay, asistir a un Juego Olímpico?
Como deportista en general, y apasionado por el futbol en particular, uno siempre ha seguido de cerca los grandes acontecimientos deportivos, y un Juego Olímpico es, después del Mundial, el evento más importante al que puede ir. Desde la antigüedad, los Juegos son ejemplos de deportividad y confraternidad, vinculados al sentir de los pueblos. Entonces, poder vivirlo en carne propia es como un regalo de la vida.
Su primer recuerdo de un Juego Olímpico, ¿está vinculado al fútbol o algún otro evento trascendente del deporte mundial?
Al fútbol, claro. Hablar de los Juegos en mi país es pensar en 1924 y 1928, y más aún para los que amamos este deporte. No se olvide que Uruguay, a través de un Juego Olímpico, fue el primer país sudamericano en ir a competir a Europa. Y más allá de que no fueran Copas FIFA, aquellos resultaron dos verdaderos mundiales, y marcaron el inicio de una predominancia en el plano internacional que vio un Uruguay invicto en la primera mitad del Siglo XX. Y aunque muchos despectivamente dijeron que eso era parte de la pre-historia, creo que se ha demostrado que existe alguna continuidad o vínculo con aquellos éxitos.
El presente de Uruguay, más allá de aquella rica historia, parece haber puesto a su selección en el foco de atención. ¿Cómo convivirá con esa presión de ser favoritos en Londres?
Nosotros no nos presionamos ahora como tampoco nos relajamos cuando la presión era de otros. El ejemplo más claro fue el Mundial de Sudáfrica, donde todos nos dieron el pésame por el grupo que nos tocó, y al final terminaos cuartos. Esto de hablar demasiado antes de que sucedan las cosas es importante para los medios y los hinchas, pero no queda en la historia. Lo que queda es la realidad.
Es cierto, pero no me va a decir que en las calles de Montevideo no le piden que gane la medalla de oro…
Sí, pero con todo el respeto para los aficionados, yo trato de no meterme en ese ruido. ¡Nosotros ahora en junio tenemos dos partidos por eliminatorias, y de lo único que se habla es de los Juegos Olímpicos! Los juegos empiezan a fines de julio y terminan a mediados de agosto. ¡Y terminan! Como entrenador, no puedo olvidarme que la gran meta es Brasil 2014. No me malinterprete: en el medio tenemos una competición como los Juegos, que es prestigiosa y de resonancia mundial, para la que también nos estamos preparando a consciencia. Entonces, el objetivo es aislarse y trabajar, porque lo demás desgasta o, por lo menos, desconcentra. Y eso es algo mortal para alguien que va a competir, sobre a un torneo donde vamos a encontrar tan buenos equipos.
Hablando de sus rivales, ¿qué significa enfrentar al dueño de casa?
Es todo un desafío, ya que el anfitrión siempre tiene, a priori, una cuota extra de posibilidades. No es algo menor jugar con la responsabilidad de ser el organizador de un Juego Olímpico. Además, súmele la tradición futbolística y el hecho de participar como Gran Bretaña, con todo el simbolismo que eso tiene fondo. De los otros dos, para ser sincero, tenemos referencias tan escasas y relativas como las que pueden tener ellos de nosotros. ¡Si todavía nadie sabe qué plantel presentará el otro! Igual, después decide la pelota. Porque en ningún otro deporte colectivo como el fútbol el débil puede ganarle al más fuerte…
Con relación al plantel, ¿en qué etapa de su conformación está?
Estamos en un periodo de selección, mirando juveniles, siguiendo algunos casos puntuales… Cuantos más jugadores se integren a esta altura, mejor. Así comenzaron los Suárez, Cavani, Cáceres, Ramírez, Lodeiro, Hernández, quienes no estaban en la selección cuando empezó este proceso y hoy son parte del plantel estable. Ya tuvimos una etapa de información con sub-23 del medio local, que la vamos a complementar con la preparación específica que arrancará el 18 de junio.
¿Cuál será el criterio para seleccionar a los tres mayores de 23 años? Porque está claro que todas las figuras quieren estar…
Si llegamos a convocar a algún jugador mayor, lo haremos posiblemente en aquellos puestos donde no tengamos todo el potencial mínimo que pretendemos para tener un equipo viable. Sabemos que todos quieren estar, por eso los pusimos en la lista preliminar, pero ellos saben lo que acabo de decirle. ¡Y me alegro que así sea! Me preocuparía que un futbolista uruguayo no quisiera estar un Juego Olímpico…
¿Y usted? ¿Se imaginó en algún momento que un grupo de trabajo liderado por su persona sería el responsable de devolver al fútbol uruguayo a un Juego Olímpico después de 84 años?
¡Para nada! Muchas veces la realidad excede a los sueños, y este es un caso. ¡Algo así como lo que ha pasado en estos últimos tiempos con la selección de Uruguay!