Por la misma situación, se presentó en el Ministerio de Seguridad de la Nación y tuvo una audiencia en la cual exigió que preservaran su integridad. Tuvo que suspender dos funciones teatrales y hasta barajó la posibilidad de irse del país. Hoy se mueve con custodia de la Gendarmería, mientras se realiza una investigación.
Así sintetizaba el diario “Clarín” la situación del actor, mientras otros medios indican que se refugiaría en Uruguay.
“Antonio no se fue del país porque el gobierno se lo pidió. Se asustó mucho”, resaltó Miguel Ángel Pierri, abogado de Gasalla. El actor recién retomó su actividad teatral anoche, pero no hizo declaraciones (ver “Apurado…”).
Todo empezó el jueves a las tres de la tarde, cuando un hombre de seguridad del Teatro Nacional –donde Gasalla protagoniza la obra “Más respeto que soy tu madre”, desde hace cuatro años–, le contó al actor que un policía de mucha confianza le había informado que alguien habían intervenido el teléfono de la casa del comediante y que el plan era secuestrarlo.
Asustado, el actor le avisó a su abogado. “Llamé a la ministra (Nilda) Garré (Nilda), que estaba en Catamarca, y presenté en el Juzgado Nacional Nº 10 porteño un pedido de ‘habeas corpus’ para saber si existía alguna orden judicial sobre los teléfonos de Antonio”, contó Pierri.
Ese mismo jueves a las siete de la tarde, con todo el elenco ya presente en el teatro y con 900 entradas vendidas, Gasalla mandó a avisar que se sentía mal y la función se suspendió.
Según contaron los allegados al actor, Gasalla no le dijo a nadie del ambiente artístico (ni a sus productores) lo que le estaba sucediendo. Solo lo manejó con su abogado.
El viernes, a la tres de la tarde, Gasalla y Pierri fueron al Ministerio de Seguridad de la Nación, en Recoleta. Allí se reunieron con el subsecretario de Investigación del Delito Organizado y Complejo, Miguel Ángel Robles, y le contaron en detalle el episodio. Le pidieron garantías para el actor.
Luego de la reunión, el Ministerio decidió tomar medidas y se le puso custodia personal al comediante. A pesar de que un hombre de Gendarmería lo empezó a acompañar a todos lados, el actor decidió volver a suspender la función del viernes, para la que ya se habían vendido 1.000 entradas.
“El viernes a las diez de la noche nos presentamos en el juzgado y allí certificamos que no había ninguna escucha legal sobre los teléfonos de Gasalla y hoy (por ayer) nos informaron que la línea de Antonio tampoco había sido ‘pinchada’ de manera ilegal”, explicó el abogado a “Clarín”.
La última semana la contratación de Gasalla como jurado para el programa “Bailando por un sueño 2012” causó un gran revuelo. En algunos medios comenzaron a hablar de un contrato millonario, que es de 70 mil dólares.
Para Pierri, esta noticia podría haber sido la causa de un posible intento de secuestro al actor . “Todo esto es consecuencia de algún análisis de irresponsabilidad de comunicadores, que puede haber motivado a sectores marginales a querer hacer un secuestro”, dijo.
Ayer circulaba la versión de que Gasalla se refugiaría en nuestro país, pero eso fue desmentido. “Quizá no hubo plan de secuestro y solo fue alguien que le quiso vender seguridad a Antonio”, especuló el abogado.